La gesti¨®n de la migraci¨®n tras el incendio de Ciudad Ju¨¢rez: se borra Gardu?o, emerge Solalinde
El encargado del Instituto Nacional de Migraci¨®n guarda silencio, mientras el sacerdote, que se reuni¨® con L¨®pez Obrador, anuncia la desaparici¨®n del organismo
Francisco Gardu?o guarda silencio. El m¨¢ximo responsable del Instituto Nacional de Migraci¨®n (Inami) mantiene un perfil bajo desde la muerte de 40 migrantes, hace dos semanas, en un incendio en un centro de detenci¨®n de la dependencia, en Ciudad Ju¨¢rez, en la frontera de M¨¦xico con Estados Unidos. El instituto divulg¨® unas fotograf¨ªas despu¨¦s del incendio, en las que Gardu?o visitaba a los heridos en los hospitales de Ju¨¢rez. Reparti¨® tambi¨¦n unas palabras del director, en que se pon¨ªa a disposici¨®n de las autoridades. Poco m¨¢s.
Criticado estos a?os por el trato que el instituto dedica a los migrantes, con persecuciones y encierros, su figura se achica, a la espera de movimientos en Palacio Nacional. Esta semana, el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, recibi¨® al sacerdote Alejandro Solalinde en Ciudad de M¨¦xico, un encuentro que ha dado que hablar por las declaraciones del religioso al salir de la reuni¨®n. Solalinde se?al¨® la inminente desaparici¨®n del Inami y su sustituci¨®n por un nuevo organismo, la Coordinaci¨®n Nacional de Asuntos Migratorios y de Extranjer¨ªa, en el que no participar¨ªa Gardu?o.
La reaparici¨®n del religioso en temas de pol¨ªtica migratoria sorprend¨ªa, despu¨¦s de las cr¨ªticas recibidas en los ¨²ltimos a?os, por su postura ante la agresividad con que el Inami y la Guardia Nacional conten¨ªan a los migrantes. A principios de 2020, en plena crisis por la llegada continua de caravanas de personas desde Centroam¨¦rica, Solalinde, que durante a?os atendi¨® un albergue para migrantes en Oaxaca, aliment¨® teor¨ªas conspirativas, se?alando que hab¨ªa ¡°mano negra¡± detr¨¢s de las caravanas, financiadas en lo oscuro, seg¨²n ¨¦l, con tal de desestabilizar al Gobierno.
A su salida de la reuni¨®n con L¨®pez Obrador, el sacerdote dio detalles de los supuestos planes del mandatario. Dijo que las Fuerzas Armadas dejar¨¢n de estar a cargo de implementar la pol¨ªtica migratoria del Ejecutivo. En estos a?os, el Ej¨¦rcito y, sobre todo, la Guardia Nacional, han puesto el m¨²sculo en las tareas de contenci¨®n y detenci¨®n de migrantes, organizadas por el Inami. Las im¨¢genes de centenares de agentes encapsulando grupos de personas que trataban de salir del sur de M¨¦xico, rumbo al norte, han definido la relaci¨®n del Estado con los migrantes.
Solalinde dijo tambi¨¦n que la nueva coordinaci¨®n ser¨ªa transversal, con representantes de dependencias del Gobierno, como las secretar¨ªas de Gobernaci¨®n y de Relaciones Exteriores, adem¨¢s de la Guardia Nacional, as¨ª como personal de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, o la Comisi¨®n Nacional para la Prevenci¨®n de la Discriminaci¨®n. Preguntado por la continuidad de Gardu?o, el religioso se?al¨® que no hab¨ªa cabida para ¨¦l en el nuevo organismo. ¡°No me toca a m¨ª decirlo, pero no se contempla la estructura del Inami, porque ya cumpli¨® con su misi¨®n y con su ciclo¡±, dijo.
Las palabras del religioso abr¨ªan la puerta a que L¨®pez Obrador matizara, detallara, concretara o profundizara en los planes del Gobierno en materia migratoria. Pero el mandatario ha evitado tocar el tema. Preguntado por Gardu?o antes de la reuni¨®n con Solalinde, solo dijo que hab¨ªa que aguardar los resultados de la investigaci¨®n del incendio en Ciudad Ju¨¢rez. Despu¨¦s no ha tocado el asunto del comisionado, pese a la presi¨®n de la oposici¨®n y la sociedad civil.
Hasta el momento, ning¨²n funcionario ha dimitido por la tragedia de Ciudad Ju¨¢rez. Igual que en el caso de la matanza de Nuevo Laredo, la muerte de cinco j¨®venes desarmados a manos de militares en febrero, el Estado apunta a los escalones m¨¢s bajos de la cadena de mando. En el caso de Nuevo Laredo, los investigadores se?alan a los militares que dispararon, obviando a sus mandos o a los responsables de la estrategia de seguridad. En Ju¨¢rez, la Fiscal¨ªa ha puesto en la mira a los agentes de migraci¨®n y a los guardias de seguridad del centro de detenci¨®n, adem¨¢s del migrante que supuestamente inici¨® el fuego. Nadie m¨¢s arriba.
La posible responsabilidad de la cadena de mando en la tragedia de Ciudad Ju¨¢rez empieza a iluminarse, sin embargo, con el paso de los d¨ªas. La semana pasada, la agencia AP informaba de que un abogado hab¨ªa denunciado al delegado del Inami en Chihuahua, un marino retirado, por ordenar a sus subordinados en Ju¨¢rez, v¨ªa telef¨®nica, que no abrieran la celda donde estaban los migrantes, pese al fuego. Esta semana, el medio digital Vice News inform¨® de que los agentes a cargo del centro ped¨ªan 200 d¨®lares a los migrantes por dejarlos en libertad.
Ambas publicaciones y los datos que ya se conoc¨ªan -la redada previa al encierro, la discrecionalidad de las detenciones, la falta de alimentos y agua en la estaci¨®n migratoria- dibujan responsabilidades que trascienden a los agentes y vigilantes de guardia. Adem¨¢s de mano dura, la llegada de Gardu?o al Inami, en pleno auge de tensiones con Estados Unidos, en 2019, se present¨® como una escalada en el combate a la corrupci¨®n y las malas pr¨¢cticas en la dependencia. Cuatro a?os m¨¢s tarde, todos los problemas del instituto cristalizaron en una de las peores tragedias de los ¨²ltimos a?os.
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