La comodidad de Morena en la tierra del PRI
Los seguidores de la abanderada del oficialismo priista no acuden a la cita, mientras que Morena y el PT llenan la plaza afuera del Instituto Electoral para cobijar a su candidata en el primer debate por el Estado de M¨¦xico
En pol¨ªtica, el espacio vac¨ªo es un valle ¨¢rido que solo los pioneros saben aprovechar. Aqu¨ª, ese terru?o tiene la forma de una plaza que llenaron las huestes de Morena y el Partido del Trabajo (PT), que han venido a las afueras del Instituto Electoral del Estado de M¨¦xico a apoyar a su candidata al gobierno, Delfina G¨®mez, y barrer a los opositores, enti¨¦ndase los pol¨ªticos del PAN, el PRD o el PRI, este ¨²ltimo el m¨¢s repudiado de todos, dep¨®sito de las frustraciones y los corajes y los odios de estos mexiquenses que agitan con fuerza sus banderitas y sus banderotas, que traen sus playeras de Morena, sus cachuchas del PT, sus matracas y sus cornetas, que se ponen a bailar al sonido de la banda que ha llegado con tarolas y trompetas, que se toman fotos con las cuatro mujeres que han venido en zancos, que se apostan frente a las vallas met¨¢licas colocadas a la entrada del recinto donde se realizar¨ªa el debate entre G¨®mez y la candidata priista, Alejandra del Moral. Desde esas vallas decenas de morenistas esperan con paciencia a que pasen los adversarios para abuchearlos, para chiflarles mentadas de madre, para gritarles: ¡°?Ya se van, ya se van, los corruptos ya se van!¡±. Era esta plaza un espacio vac¨ªo y solo Morena vino a llenarlo.
Una fuente de la dirigencia del PRD explicaba antes de comenzar el acto por qu¨¦ la alianza Va por M¨¦xico no trajo a sus bases. ¡°Se propuso que cada partido trajera mil militantes, pero no quisieron los otros dirigentes, que para que no hubiera pleitos entre las porras y eso opacara el debate¡±, dec¨ªa con decepci¨®n, prepar¨¢ndose para pasar por esa fila india donde le llover¨¢ la tormenta de insultos. Cuando pas¨® la senadora Lilly T¨¦llez, que al comienzo del sexenio militaba en Morena y un par de a?os despu¨¦s rompi¨® con el partido de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para irse al PAN, atraves¨® el pasillo de la ignominia con cierta elegancia: le gritaban ¡°?corrupta!¡± y ella sonre¨ªa a los morenistas embravecidos y les mandaba besos. Otra tanda de rechiflas y abucheos. El diputado y exalcalde Enrique Vargas, del PAN, cruz¨® alzando la mano en se?al de agradecimiento por las ofensas, como si lo que recibiera fuese el pan de cada d¨ªa. El contraste suced¨ªa cuando quien pasaba por aqu¨ª era alg¨²n liderazgo morenista: la gente era todo j¨²bilo y alegr¨ªa, un aplaudir y un cantar: ¡°?Es un honor estar con la mejor!¡±, ¡°?Ya lleg¨®, ya est¨¢ aqu¨ª, la que va a sacar al PRI!¡±, ¡°?Delfina, Delfina!¡±.
Es la segunda ocasi¨®n que G¨®mez, senadora con licencia, exalcaldesa y exsecretaria de Educaci¨®n, la maestra Delfina, como la llaman sus simpatizantes, contiende por la gubernatura de un Estado que el PRI ha gobernado desde hace casi un siglo, su principal basti¨®n pol¨ªtico con sus calles sin pavimentar, su gente sin agua potable, sus perros de la calle; cuna del menguante Grupo Atlacomulco, cuyos ¨²ltimos herederos son el actual gobernador, Alfredo del Mazo, y el expresidente de la Rep¨²blica Enrique Pe?a Nieto, primos los dos.
Hace cinco a?os esta misma plaza estaba repleta de militantes de todos los partidos en disputa. Entonces Morena no se hab¨ªa aliado con el PT, y el PAN era un f¨¦rreo opositor al PRI. Qui¨¦n lo dir¨ªa. C¨®mo cambian algunos planetas en tan pocos a?os (menos el Estado de M¨¦xico, que es la excepci¨®n al transcurrir del tiempo, lo dir¨¢n los morenistas aqu¨ª presentes). La porra uniforme de este d¨ªa se puso a sus anchas y vio con comodidad el debate a trav¨¦s de una pantalla gigante instalada afuera del Instituto Electoral. El sitio fue suyo y de nadie m¨¢s.
Hizo falta muy poco para encender los ¨¢nimos. G¨®mez empieza: en 2017 gan¨® la elecci¨®n pero le robaron el triunfo, dice. Aqu¨ª afuera no puede haber m¨¢s unanimidad. Cuando Del Moral habla retumban los gritos de rechazo. ¡°?Ratera!¡±, ¡°?corrupta!¡±, le gritan. ¡°?Sinverg¨¹enza!¡±, ¡°?c¨ªnica!¡±, le lanzan cuando la candidata priista reprocha a G¨®mez por haber ordenado la retenci¨®n del 10% del salario de los trabajadores del municipio de Texcoco ¡ªdel que fue alcaldesa¡ª para entregar el dinero a Morena, un asunto suficientemente investigado y sancionado por las autoridades electorales. ¡°Esas son mentiras, son calumnias¡±, dice una incr¨¦dula Griselda Velasco, de 39 a?os, proveniente de Jocotitl¨¢n, a una hora de distancia de Toluca. ¡°El INE y el Tribunal Electoral son corruptos¡±, zanja. Hacer pol¨ªtica es tambi¨¦n cerrar los ojos o desviar la atenci¨®n, decir aqu¨ª no pas¨® nada, aqu¨ª no hay nada que ver, siga avanzando. Cuando Del Moral acusa de corrupci¨®n a la candidata de Morena por el caso de los diezmos, Griselda dice: ¡°Es una burla para los mexiquenses. Ellos, el PRI, son los m¨¢s corruptos. Yo vengo de un municipio donde siempre ha gobernado el PRI y no ha hecho nada bueno en todo este tiempo¡±.
¡°?A qui¨¦n de nosotras te imaginas tomando decisiones y resolviendo problemas?¡±, dir¨¢ la candidata priista a trav¨¦s de la pantalla. ¡°?A ti no!¡±, le responder¨¢ el p¨²blico. ¡°?A la maestra Delfina!¡±, tambi¨¦n. ¡°Ser¨¦ valiente¡±, agregar¨¢ Del Moral. ¡°?Valiente para mentir y robar!¡±, replicar¨¢ la porra de G¨®mez. La priista dir¨¢ tambi¨¦n que Morena ha destruido a las familias mexiquenses. Fanfarrias de la banda de m¨²sica. ¡°?El PRI destruy¨® todo!¡±, seguir¨¢n sin darle tregua aqu¨ª afuera. El se?or Jos¨¦ Col¨ªn Peralta, de 63 a?os, lo pone en estos t¨¦rminos: ¡°Todos los gobernantes que hemos tenido son del PRI y son corruptos. Nos han abandonado, nos han lastimado. A nivel federal, con el operativo R¨¢pido y furioso dejaron entrar miles de armas ilegalmente a nuestro pa¨ªs y con esas armas nos est¨¢n matando, nos est¨¢n robando, nos est¨¢n asaltando¡±, dice.
¡ª?A usted lo han asaltado?
¡ª?Claro! ¡ªdice como contestando una obviedad¡ª. Si usted va al sur del Estado de M¨¦xico, ve a gente armada y no sabe si son polic¨ªas o son de la delincuencia organizada.
Afuera se calientan los ¨¢nimos cuando la moderadora, la conductora Ana Paola Ordorica, carga contra G¨®mez y vuelve sobre el tema de los diezmos cobrados en Texcoco. La moderadora pasa a ser considerada parte del juego priista, aunque tambi¨¦n hizo cuestionamientos a Del Moral sobre la corrupci¨®n de su partido. ¡°?Uy, tiembla el Grupo Atraco-mulco!¡±, se burlan aqu¨ª.
Una vez terminado el debate, el dirigente de Morena, Mario Delgado, pasa a una entrevista con la televis¨®n. Acusa a Ordorica y Del Moral de tender ¡°una trampa¡±, ¡°una celada¡±, a G¨®mez. ¡°Resisti¨® muy bien toda la violencia que ejerci¨® contra ella la otra candidata y tambi¨¦n los ataques de la moderadora, que se supone que deb¨ªa ser imparcial y resulta que estaba del lado de la candidata del PRIAN, pero la maestra les gan¨® a las dos. Creo que hoy montaron una trampa las autoridades electorales y les fall¨®¡±, dice a la salida del Instituto Electoral. Delgado adelanta que, quiz¨¢, G¨®mez no acuda al segundo debate programado antes del d¨ªa de las votaciones, el 4 de junio. Ya se sabe lo que sucede con los espacios vac¨ªos en pol¨ªtica. La pregunta es si el PRI sabr¨¢ cultivar su propia tierra, su valle ¨¢rido.
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