Fin del T¨ªtulo 42, pero no de las restricciones

Finalmente, tras dos intentos fallidos y un tortuoso camino en los tribunales, este 11 de mayo finaliz¨® la pol¨ªtica sanitaria conocida como T¨ªtulo 42. Medida instaurada en 2020 por el expresidente Donald Trump y utilizada ampliamente por el gobierno de Biden, que bajo el pretexto de la pandemia de COVID-19 dio lugar a la expulsi¨®n expedita de m¨¢s de 2,7 millones de migrantes, muchos de ellos a territorio mexicano.

Como era de esperarse, desde hace algunos d¨ªas, contingentes con miles de migrantes de diversas nacionalidades han estado llegando de forma desordenada a la frontera norte de M¨¦xico. Personas en movilidad que, enga?adas por los traficantes, creen que van a ingresar f¨¢cilmente a Estados Unidos. Pero la realidad es distinta.

Durante las ¨²ltimas semanas, el gobierno de Estados Unidos ha publicado diversas medidas de securitizaci¨®n y control migratorio. Primero, la puesta en marcha de centros regionales de procesamiento en Colombia y Guatemala para que los migrantes realicen sus tr¨¢mites y peticiones para el refugio, el asilo o alguna otra v¨ªa legal, desde esos pa¨ªses. Segundo, el despliegue esta semana de 24 mil agentes de seguridad lo largo de la frontera con M¨¦xico; adem¨¢s, el gobernador de Texas, Greg Abbot, ha anunciado la presencia de 1200 polic¨ªas estatales y 10,000 elementos de la Guardia Nacional de ese pa¨ªs tan solo en ese estado. Tercero, la implementaci¨®n de castigos m¨¢s severos para quienes intenten entrar de forma indocumentada; se sancionar¨¢ con hasta 5 a?os sin poder ingresar a Estados Unidos e incluso la posibilidad de enfrentar un proceso penal para aquellos que lo intenten m¨¢s de una vez.

Adem¨¢s, el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha subrayado que aunque desaparezca el T¨ªtulo 42, utilizar¨¢n el T¨ªtulo 8 para retornar de manera expedita a los migrantes. Tambi¨¦n mencion¨® el aumento de vuelos para la deportaci¨®n y la apertura de m¨¢s centros de detenci¨®n migratoria en ese pa¨ªs. Pocas y complejas son las v¨ªas legales actualmente disponibles: visas humanitarias con requisitos dif¨ªciles de cumplir, un sistema de citas en l¨ªnea (CBP-ONE) que no ha sido funcional y se encuentra saturado y el llamado a que las personas realicen los procesos desde sus pa¨ªses, lo cual se torna imposible para quienes se ven obligados a huir.

La securitizaci¨®n y la militarizaci¨®n fronteriza no funcionan para evitar que m¨¢s personas migren, los flujos siguen en franco aumento, ya que los riesgos en los pa¨ªses de origen son patentes y se agudizan. Entre m¨¢s dif¨ªcil sea cruzar la frontera, mayores ser¨¢n las ganancias de los traficantes, que en su mayor¨ªa pertenecen a carteles del crimen organizado, lo que expone a mayores riesgos a las personas en movilidad.

Preocupa que, bajo el concepto de un programa humanitario, anunciado tras la visita de la asesora Sherwood a Palacio Nacional y despu¨¦s de la llamada entre los mandatarios de M¨¦xico y Estados Unidos, sigan retornando a personas de otros pa¨ªses a M¨¦xico sin ning¨²n plan ni acciones integrales y corresponsables para que suceda de forma ordenada, segura, humana y emp¨¢tica. M¨¦xico debe exigir a Estados Unidos recursos y compromiso para atender la situaci¨®n. Ampliar las v¨ªas legales y fortalecer esquemas y modelos productivos, humanos y seguros, es la ¨²nica v¨ªa de atender y usar en beneficio de todos, el inminente fen¨®meno de la movilidad humana.