Un tribunal confirma la absoluci¨®n de Jos¨¦ Luis Abarca por el secuestro de los 43 de Ayotzinapa
Los jueces ratifican la decisi¨®n en primera instancia, dictada en septiembre, que se?alaba que no hab¨ªa pruebas suficientes contra el exalcalde de Iguala. Abarca seguir¨¢ preso por otro secuestro
Un tribunal unitario ha confirmado la absoluci¨®n de Jos¨¦ Luis Abarca por el secuestro de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, hace casi nueve a?os, en Iguala, en el Estado de Guerrero. El tribunal confirma la decisi¨®n del juez de primera instancia, Samuel Ventura, que en septiembre liber¨® a Abarca de este delito. Condenado a 92 a?os de c¨¢rcel por el secuestro de seis activistas de la regi¨®n, el alcalde de Iguala, en la ¨¦poca del ataque contra los estudiantes, seguir¨¢ en prisi¨®n.
La decisi¨®n supone un mazazo para la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR), en particular para la Unidad Especial de Investigaci¨®n y Litigio para el Caso Ayotzinapa (UELICA), que dirige Rosendo G¨®mez Piedra. A la Fiscal¨ªa le queda todav¨ªa el recurso del amparo, que ver¨ªa un tribunal colegiado. Vista la decisi¨®n de las primeras dos instancias, tomada pese a las cr¨ªticas de la Fiscal¨ªa y del Gobierno federal, parece dif¨ªcil que el colegiado enmiende a sus colegas.
En septiembre, tanto la FGR como el subsecretario de Derechos Humanos y encargado de la comisi¨®n presidencial que investiga el caso, Alejandro Encinas, fueron muy cr¨ªticos con la decisi¨®n del juez Ventura. De hecho, las secretar¨ªas de Gobernaci¨®n y de Protecci¨®n y Seguridad Ciudadana informaron de que hab¨ªan presentado una denuncia por delitos contra la administraci¨®n de justicia contra el juez. En esta ocasi¨®n, ni Encinas ni la FGR se han pronunciado.
La decisi¨®n del tribunal ilustra las dificultades para hacer justicia en el caso Ayotzinapa, investigaci¨®n partida en pedazos, repartidos en varios tribunales a lo largo y ancho del pa¨ªs. Durante estos a?os, los jueces han tumbado procesos contra decenas de detenidos, en algunos casos por las torturas que estos hab¨ªan sufrido durante su detenci¨®n. Otras, porque seg¨²n los jueces, la FGR, antes Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, no hab¨ªa sido capaz de sustentar los delitos imputados.
As¨ª ocurri¨® hace unos d¨ªas, por ejemplo, con Sidronio Casarrubias y con el mismo Abarca. Desde el ataque contra los normalistas, en septiembre de 2014, Casarrubias ha sido se?alado como uno de los l¨ªderes de Guerreros Unidos, organizaci¨®n criminal que habr¨ªa catalizado la embestida, apoyada en las polic¨ªas de Iguala y otros pueblos a la redonda, ante la omisi¨®n consciente o inconsciente de otras corporaciones de seguridad. Acusado de delincuencia organizada, el juez se?al¨® que la Fiscal¨ªa no hab¨ªa sido capaz siquiera de probar la existencia de Guerreros Unidos. Menos a¨²n de probar la pertenencia de Casarrubias al grupo.
Con Abarca, la situaci¨®n result¨® id¨¦ntica. Esposo de Mar¨ªa de los ?ngeles Pineda, familiar de varios integrantes del grupo criminal, el exalcalde de Iguala ha sido se?alado por integrantes de Guerreros Unidos de ser parte de la trama criminal de Iguala. Ante el juez, sin embargo, los fiscales fallaron. La FGR ¡°intent¨® acreditar la existencia de la organizaci¨®n con sentencias dictadas en distintos procesos¡±, explic¨® el Consejo de la Judicatura Federal en un comunicado, tras la absoluci¨®n de ambos. ¡°Sin embargo, en ellas se tuvo por acreditada la existencia de diversas agrupaciones criminales, como el ¡®Cartel de los Beltr¨¢n Leyva¡¯ y ¡®La Barredora¡¯. De su contenido no hay dato de que la primera [esto es, Guerreros Unidos] deriva de las segundas¡±.
Abarca y su esposa protagonizaron una de las primeras detenciones medi¨¢ticas del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto (2012-2018) en el contexto de las pesquisas por el caso Ayotzinapa. Ya entonces, los investigadores consideraban que el alcalde de Iguala estaba detr¨¢s del ataque contra los estudiantes normalistas, de ah¨ª la acusaci¨®n de secuestro. Con el paso de los a?os, los investigadores han acumulado nuevas pruebas, algunas controvertidas, como las recogidas en el informe que present¨® la comisi¨®n presidencial en agosto. En el documento, se establece: ¡°A1 dio la orden de recuperar la mercanc¨ªa: ¡®me chingan a todos a discreci¨®n¡±. A1, dijo el subsecretario Encinas, es Jos¨¦ Luis Abarca. Seg¨²n el informe, Abarca mand¨® mensajes como el anterior o este ¨²ltimo: ¡°M¨¢talos a todos, Iguala es m¨ªo¡±.
Sin embargo, el grupo de investigadores independientes del caso, comisionados a M¨¦xico por la CIDH, el GIEI, ha se?alado que parte de las pruebas recopiladas estos a?os por la comisi¨®n, concretamente cuatro centenares de capturas de pantalla de supuestos mensajes enviados por la red criminal de Iguala, no son verificables. Esto, porque la comisi¨®n no ha podido comprobar su origen. Con a?o y medio antes de que concluya el sexenio, el tiempo de que gozan los equipos de investigaci¨®n para cerrar esta y otras patas de las pesquisas se agota.
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