Olivia Teroba: ¡°Para escribir necesitamos un cuarto propio, pero tambi¨¦n un entorno seguro¡±
La escritora tlaxcalteca publica ¡®Un lugar seguro¡¯, un ensayo autobiogr¨¢fico en el que reflexiona sobre la vocaci¨®n literaria y el impacto de la violencia en su vida y su escritura
Antes de adentrarse en el mundo de la violencia social y sus efectos, Olivia Teroba (Tlaxcala, 35 a?os) fue una lectora voraz de literatura fant¨¢stica. La biblioteca de su abuelo estaba repleta de libros de econom¨ªa e historia, pero una de sus t¨ªas la tom¨® de la mano y le dijo: ¡°Mira, estos s¨ª te van a gustar¡±. Ten¨ªa ocho a?os y se acababa de topar con el universo de El se?or de los anillos. ¡°De ah¨ª me qued¨® el recuerdo de que uno se puede acercar a la literatura por lo que siente m¨¢s cercano¡±, cuenta Teroba a EL PA?S un lunes por la ma?ana en una cafeter¨ªa de Ciudad de M¨¦xico.
Ese juego de distancias entre lo que siente cercano o lejano la ha acompa?ado desde entonces y le ha hecho comprender la escritura como un di¨¢logo. Quiz¨¢ por eso su prosa es limpia, directa y pr¨®xima, como dos amigas que conversan mientras toman un caf¨¦. Autora de los libros de relatos Respirar bajo el agua (Para¨ªso Perdido, 2021) y Peque?as manifestaciones de luz (Dharma Books, 2022), su obra ha pivotado principalmente sobre la narrativa de ficci¨®n. Ahora, sin embargo, reedita su primer libro de no ficci¨®n, Un lugar seguro (Sexto Piso, 2023), ganador del Premio de Ensayo Emmanuel Carballo 2018, que convoca su Estado natal.
Dividido en 11 textos breves, el libro actualiza la noci¨®n de lo que Virginia Woolf denomin¨® entonces Una habitaci¨®n propia. A partir de sus experiencias personales y de las lecturas que han marcado su vida, la autora se pregunta qu¨¦ m¨¢s necesita una escritora de clase trabajadora para escribir, adem¨¢s de un espacio en el que desarrollar su creatividad, y c¨®mo las diferentes violencias f¨ªsicas o simb¨®licas determinan la forma en la que se relaciona consigo misma y con su escritura. En el horizonte, la b¨²squeda de un entorno m¨¢s amable en el que vivir y narrar la vida.
Pregunta. ?El lugar seguro se construye como un refugio aislado de los dem¨¢s o a partir de las relaciones personales?
Respuesta. Yo creo que las relaciones con los dem¨¢s son muy importantes. En los ¨²ltimos ensayos se plantea c¨®mo puede ocurrir este contacto, cuando a veces lo primero que nos encontramos son obst¨¢culos. A veces, la misma forma de decir o entender qu¨¦ es lo que nosotros mismos sentimos va dificultando la comunicaci¨®n con otras personas.
P. Las palabras pueden ser un puente de comunicaci¨®n, pero tambi¨¦n una barrera.
R. Claro. Es que el lenguaje tiene muchas limitaciones, y es precisamente estar explorando estos deslices entre las palabras lo que permite llegar a encontrar la comunicaci¨®n con otras personas.
P. Cuando habla de la inseguridad, menciona dos dimensiones: una externa, que tiene que ver con la violencia brutal que hay en M¨¦xico, y otra interna, que tiene que ver con la incomodidad con una misma, con el propio cuerpo. ?C¨®mo afectan esas dos dimensiones a la escritura?
R. Creo que es parte de una estructura machista y patriarcal en la que vivimos y, por lo tanto, se ve reflejada en muchas de las escrituras de otras personas. Implica cuestionar nuestro entorno, tratar de entender por qu¨¦ vivimos as¨ª y c¨®mo podemos crear otra manera de hacerlo. Creo que s¨ª est¨¢ muy, muy presente en mi escritura y pienso que quise demostrar c¨®mo el patriarcado tiene efectos a muchos niveles, c¨®mo todo va enlazado.
P. La violencia, el espacio, el dinero. ?Son sobre todo las mujeres las que hablan sobre las condiciones materiales o es algo m¨¢s generacional?
R. Creo que son ambas cosas, tanto generacional como de g¨¦nero. Hay muchas preguntas que me hago en torno a c¨®mo poder escribir. De acuerdo, necesitamos una habitaci¨®n propia, como dice Virginia Woolf, pero tambi¨¦n necesitamos un entorno medianamente seguro. Y me pregunto c¨®mo podemos encontrar tiempo si tenemos que trabajar tanto, d¨®nde podemos permitirnos el ocio que da lugar a la escritura. Porque la escritura tiene mucho que ver con imaginar, con tener experiencias est¨¦ticas, con el paseo.
P. ?C¨®mo se compagina la idea de que la escritura nace del ocio a la hora de convertirla en una forma de trabajo? ?C¨®mo funciona la relaci¨®n en esa terna?
R. Digamos que son estadios de un mismo proceso. Intento estar atenta a aquello que despierta mi curiosidad o que motiva mi entusiasmo. Pero, por otro lado, hay un momento muy f¨ªsico, que es cuando est¨¢s sentada frente al teclado, y eso tambi¨¦n se debe tener en cuenta, c¨®mo la escritura implica trabajo, y por lo tanto merece una retribuci¨®n justa.
P. Las posturas, las dolencias¡ ?Los cuerpos importan a la hora de escribir?
R. Para m¨ª es muy importante la relaci¨®n del cuerpo y la escritura, y justo en un ensayo que estoy escribiendo ahora me estoy planteando qu¨¦ tanto mi relaci¨®n con mi cuerpo ha determinado mi escritura a lo largo del tiempo, porque mucha de ella ha sido muy sedentaria, por ejemplo. Pero tambi¨¦n mi estado de ¨¢nimo est¨¢ muy relacionado. Y es que hay otra pregunta que tiene que ver con hasta qu¨¦ punto nuestros cuerpos pueden vivir con cierto bienestar en este sistema capitalista.
P. ?Escribir es una forma de resistencia frente al sistema?
R. S¨ª, creo que escribir es una forma de resistencia, y que es una forma tambi¨¦n de darle lugar a nuestro pensamiento, a nuestra identidad.
P. En el libro rechaza el encasillamiento de la literatura hecha por mujeres o por hombres, pero reflexiona sobre el hecho de que uno escribe desde donde est¨¢. ?Desde d¨®nde escribe?
R. Yo escribo como mujer, pero tambi¨¦n desde la periferia. Llevo mucho tiempo en Ciudad de M¨¦xico, pero crec¨ª en una ciudad [Tlaxcala] que ya es la periferia de la ciudad y tiene, como tal, ciertas problem¨¢ticas. Crecer ah¨ª influy¨® much¨ªsimo en mi escritura, incluso en mi forma de leer, de acercarme a los libros.
P. ?De qu¨¦ forma influy¨®?
R. Sobre todo por el poco acceso que hay a la lectura y a los libros. Y tambi¨¦n por la manera en la que se ven. El capital cultural se ve como una forma de prestigio, de ser mejor que los dem¨¢s. Eso a veces me hac¨ªa alejarme de las lecturas. Desde muy chica fui discriminando aquellas que me repel¨ªan y otras que me acercaban.
P. Una de las autoras que la acerc¨® fue Elena Garro. ?De d¨®nde nace la obsesi¨®n por ella?
R. De hecho creo que sigo obsesionada con Elena Garro [r¨ªe]. Este es uno de los lugares de donde parti¨® el libro. Llevaba bastante tiempo escribiendo cuentos y no me acababan de convencer. Empec¨¦ a darme cuenta de que muchos de los referentes que ten¨ªa eran un tanto lejanos y por eso me sent¨ªa insatisfecha. Estaba buscando representaciones femeninas en lugares donde no hab¨ªa o donde estaban muy sesgadas. Trat¨¦ de abrir este panorama y me encontr¨¦ con ella. Entonces tambi¨¦n me pregunt¨¦ por qu¨¦ no la hab¨ªa le¨ªdo antes.
P. En el libro denuncia que el trato que reciben las escritoras da a entender que aparecen por generaci¨®n espont¨¢nea, como si no pertenecieran a una tradici¨®n literaria. ?Reconstruir esa genealog¨ªa es una forma de amistad entre generaciones?
R. Creo que es una forma de amistad y, como tal, no se puede simplificar en el sentido de estar de acuerdo con todas o de que todas vamos a ser amigas, sino de entendernos como las personas complejas que somos. Por ejemplo, respecto a la figura de Elena Garro, hay muchas posturas con las que no estoy de acuerdo, pero a¨²n as¨ª entiendo su valor como escritora y su influencia en mi narrativa. Al construir una genealog¨ªa tambi¨¦n se va pensando de una forma m¨¢s compleja la literatura.
P. ?Qu¨¦ papel ha jugado la amistad femenina en su vida?
R. Ha sido muy reconfortante encontrarme con una comunidad de escritoras y de amigas con las que puedo hablar de problem¨¢ticas comunes por la forma en la que experimentamos el mundo. Incluso ha impulsado mi escritura. De hecho, tengo una amiga con la que nos reunimos a escribir dos veces por semana por zoom, y no hablamos mucho, pero escribimos una frente a la otra y creo que esta imagen es muy bonita.
P. Eso rompe con la idea de que la escritura es un ejercicio solitario, de repliegue sobre uno mismo.
R. S¨ª, y creo que es muy ¨²til tambi¨¦n, porque a veces ese abstraerse, estos soliloquios, pueden resultar muy cansados [r¨ªe]. Estar con una misma metida ah¨ª, encerrada, te puede resultar un poco hartante tambi¨¦n, y solo resuena nuestra propia voz.
P. Hay un boom de narrativa de no ficci¨®n, especialmente escrita por mujeres. No solo por lo que se est¨¢ escribiendo ahora sino tambi¨¦n por los textos que se est¨¢n recuperando. ?A qu¨¦ cree que se debe?
R. Creo que se debe a que la literatura siempre est¨¢ buscando romper con las normas y romper con los l¨ªmites. Y uno de los l¨ªmites era pensar que nuestras propias experiencias no eran literarias o que no pod¨ªan tener un espacio en el discurso p¨²blico.
P. Esta es la primera vez que escribe directamente desde el yo. ?C¨®mo ha sido enfrentarse a ello sin la pantalla de la ficci¨®n?
R. Pues en un principio fue complicado, incluso desde la escritura. A veces uno est¨¢ escribiendo y dice: ¡°?Pero quiero que la gente se entere de esto?¡± Entonces lo que hice fue tratar de no pensar en los dem¨¢s mientras escrib¨ªa. Pero s¨ª pens¨¦ en los dem¨¢s cuando estaba editando el libro, y pensaba: ¡°?Este dato es necesario, puedo borrar alguna cosa?¡±
P. ?C¨®mo impact¨® en su entorno?
R. Hubo una peque?a crisis familiar cuando sali¨® el libro, la verdad. Y tambi¨¦n ah¨ª aprend¨ª muchas cosas sobre la autoficci¨®n. Hubo reacciones que me hicieron pensar que hubiera sido mejor hablarlo antes de que se publicara [r¨ªe]. Procurar¨¦ hacerlo con mis siguientes libros. Pero esta peque?a crisis result¨® en muchas conversaciones positivas. Incluso hab¨ªa un chiste en la familia de: ¡°Yo todav¨ªa no tuve mi conversaci¨®n con Oli por su libro¡± [r¨ªe].
P. ?Va a volver a la ficci¨®n o va a seguir explorando esa parte?
R. Tengo un proyecto de novela autobiogr¨¢fica que tiene que ver con tu pregunta anterior, sobre c¨®mo vamos construyendo la identidad a partir de recuerdos, y mi intenci¨®n es contrastar puntos de vista con ellos sobre sucesos compartidos. Y tengo una novela basada en la vida de Elena Garro, que es totalmente ficci¨®n y para la que tengo una beca de escritura ahora. Por eso el otro proyecto est¨¢ un poco detenido. Estoy m¨¢s enfocada en la ficci¨®n en estos d¨ªas, la verdad.
P. Para tomarse un descanso de s¨ª misma.
R. S¨ª, s¨ª, claro. Es que eso me pasa mucho. La inquietud me va despertando un nuevo proyecto y otro nuevo proyecto, pero intento tom¨¢rmelo todo con calma.
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