La masacre en Chiapas de siete refugiados de Chenalh¨® llega al Palacio Nacional

El 2 de junio, siete ind¨ªgenas tzotziles fueron masacrados por un grupo de hombres armados en Polh¨®, una peque?a comunidad rural perteneciente al municipio de Chenalh¨®, en los Altos de Chiapas. Era el ¨²ltimo episodio de una situaci¨®n l¨ªmite en el Estado, cuyos niveles de violencia crecen desde hace a?os y amenazan con conducir a un conflicto armado interno que, de acuerdo con el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional, puede desembocar en guerra civil. El presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se ha referido a la matanza este jueves en su conferencia diaria de prensa: ¡°Acerca de los asesinados en Chenalh¨®, al principio vi ese reporte, luego el Gobernador del Estado habl¨® de un fallecido, pero no tenemos ahora la cifra de fallecidos. Nos dijeron que eran siete, pero vamos a pedir informaci¨®n¡±. A pesar de su aparente desconocimiento sobre el suceso, ha asegurado que las autoridades se est¨¢n haciendo cargo: ¡°Ya estamos atendiendo, estamos all¨¢, est¨¢ la Guardia Nacional y el Gobierno del Estado de Chiapas¡±.

Los siete tzotziles eran refugiados. Procedentes del pueblo de Santa Martha, formaban parte de un grupo de unos 200 desplazados que tuvieron que abandonar su comunidad el octubre pasado, expulsados por un conflicto armado. Las balas, sin embargo, les persiguieron hasta Polh¨®. Un comando irrumpi¨® en la bodega donde se resguardaban y ¡°comenz¨® a realizar detonaciones con armas de fuego¡±, seg¨²n la Fiscal¨ªa del Estado. Siete murieron, entre ellos un ni?o de tres a?os, de acuerdo con la prensa local. M¨¢s personas resultaron heridas y fueron atendidas en hospitales de San Crist¨®bal de las Casas. Lo ¨²nico que ha se?alado el Ministerio P¨²blico por el momento es que est¨¢ investigando la masacre.

La matanza de Chenalh¨® no ha sido ni mucho menos un episodio aislado. Se enmarca dentro de una l¨®gica m¨¢s grande, de un conflicto armado latente que est¨¢ poniendo en jaque Chiapas. Los expertos llevan a?os denunciando la situaci¨®n, ante la aparente inoperancia de las autoridades. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom¨¦ de las Casas (Frayba) ha acusado las ¡°interacciones notables entre delincuencia organizada, grupos armados y evidentes v¨ªnculos con los Gobiernos y empresas¡±, adem¨¢s de las ¡°violaciones sistem¨¢ticas a los derechos humanos¡±. Seg¨²n el Frayba, el Estado mexicano es ¡°omiso, permisivo y aquiescente frente la actual violencia generalizada¡±, lo que ha generado la agudizaci¨®n de problem¨¢ticas ya existentes como los desplazamientos forzados, detenciones arbitrarias, torturas, agresiones a defensores de los derechos humanos y periodistas o violaciones al derecho a la tierra.

A finales de mayo, la guerra entre el crimen organizado que atenaza a la poblaci¨®n en una franja de la frontera entre Chiapas y Guatemala sufri¨® una nueva escalada. Cientos de habitantes de la zona se vieron obligados a abandonar sus hogares en el municipio Frontera Comalapa, al norte de Tapachula, por un recrudecimiento del conflicto armado. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom¨¦ de las Casas denunci¨® que los criminales est¨¢n obligando a j¨®venes de las comunidades a unirse a sus filas, bajo amenaza de muerte.

¡°Estamos atendiendo lo que sucede en los l¨ªmites de Chiapas con Guatemala¡±, ha afirmado tambi¨¦n este jueves L¨®pez Obrador. ¡°Son comunidades fronterizas de M¨¦xico y en efecto hay presencia de la delincuencia organizada¡±, ha se?alado el mandatario. Seg¨²n el presidente, los ataques armados se han producido porque un sector de la poblaci¨®n mantiene relaciones con el crimen organizado, una l¨®gica que defiende a menudo, mientras se niega a reconocer la escalada del conflicto armado, denuncian los expertos. ¡°Han logrado tener en algunos casos reconocimiento, apoyo, de pobladores, los de la delincuencia organizada, por eso estos enfrentamientos. Estamos actuando, est¨¢ la Guardia Nacional all¨¢, y se est¨¢ por aplicar un programa de fortalecimiento a los programas de bienestar en esa regi¨®n¡±, ha a?adido.

El c¨®ctel de violencia est¨¢ servido en el Estado. Se suceden balaceras, desplazamientos forzados, secuestros, masacres, nuevos grupos de autodefensa. Los ataques armados son numerosos, como el del 22 de mayo, cuando la Organizaci¨®n Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), un grupo paramilitar, irrumpi¨® en una comunidad aut¨®noma zapatista e hiri¨® a Jorge L¨®pez Sant¨ªz. El suceso rebas¨® la paciencia del EZLN y sus bases de apoyo, que aseguraron en un comunicado que ¡°Chiapas est¨¢ al filo de la guerra civil, con paramilitares y sicarios de los diversos c¨¢rteles que se disputan la plaza y grupos de autodefensas, con la complicidad activa o pasiva de los gobiernos de Rutilio Escand¨®n Cadenas [gobernador de Chiapas] y [el presidente de la Rep¨²blica] Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador¡±.

Este jueves, a las 16.00, una manifestaci¨®n marchar¨¢ desde el ?ngel de la Independencia hasta el Z¨®calo de la Ciudad de M¨¦xico como respuesta a las agresiones a las comunidades zapatistas y en denuncia de la situaci¨®n general en Chiapas.

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