El zapatismo da la voz de alarma en un Chiapas roto por la violencia y ¡°al filo de la guerra civil¡±
El EZLN, a trav¨¦s de 800 organizaciones de apoyo y m¨¢s de 1.000 personalidades de todo el mundo, acusa el auge de agresiones en su contra y convoca a una jornada internacional de protesta el 8 de junio ante la situaci¨®n l¨ªmite en el Estado
El 22 de mayo, las balas alcanzaron a Jorge L¨®pez Sant¨ªz y, con ¨¦l, al coraz¨®n del zapatismo. Era la culminaci¨®n de un ataque paramilitar contra la comunidad Mois¨¦s Gandhi, parte del municipio aut¨®nomo Lucio Caba?as. Territorio del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN). La agresi¨®n parece haber funcionado como un reactivo, una de tantas gotas que pueden colmar el vaso de la violencia que amenaza con desbordarse desde hace tiempo en Chiapas.
El zapatismo, tan reacio desde hace a?os a los pronunciamientos p¨²blicos, ha dicho basta. No a trav¨¦s, como acostumbra, de los comunicados del subcomandante Galeano ¡ªal que el mundo conoci¨® el 1 de enero de 1994 con el nombre de subcomandante Marcos, el ic¨®nico rostro encapuchado que simboliza desde entonces al EZLN¡ª. Esta vez lo ha hecho protegido y acolchado por una muralla de m¨¢s de 800 organizaciones internacionales y m¨¢s de 1.000 personalidades del mundo de la cultura, las artes y la pol¨ªtica, que han convocado a una jornada de protesta internacional el 8 de junio. En M¨¦xico, consistir¨¢ en una manifestaci¨®n entre el ?ngel de la Independencia y el Z¨®calo capitalino, entre otras ¡°acciones dislocadas¡±.
Entre los firmantes del pronunciamiento en defensa de los guerrilleros armados de Chiapas, en contra del paramilitarismo que los acosa y la impunidad ante los ataques que rige desde el Gobierno estatal y federal, se encuentran el intelectual estadounidense Noam Chomsky; la candidata a las elecciones federales de 2018 Mar¨ªa de Jes¨²s Patricio Mart¨ªnez, Marichuy; los actores Diego Luna, Gael Garc¨ªa Bernal o Daniel Gim¨¦nez Cacho; el director Alfonso Cuar¨®n; las escritoras Guadalupe Nettel, Gabriela J¨¢uregui y una retah¨ªla interminable de nombres de peso en la conversaci¨®n p¨²blica nacional y global.
¡°Chiapas, al filo de la guerra civil¡±
L¨®pez Sant¨ªz se encuentra herido de gravedad. Tambi¨¦n Chiapas. El ataque del 22 de mayo, en concreto, fue obra de la Organizaci¨®n Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), un grupo paramilitar que amenaza desde hace a?os a las comunidades aut¨®nomas zapatistas. Pero solo ha sido el ¨²ltimo cap¨ªtulo de un conflicto armado con profundas ra¨ªces hist¨®ricas. ¡°Chiapas est¨¢ al filo de la guerra civil, con paramilitares y sicarios de los diversos c¨¢rteles que se disputan la plaza y grupos de autodefensas, con la complicidad activa o pasiva de los gobiernos de Rutilio Escand¨®n Cadenas [gobernador de Chiapas] y [el presidente de la Rep¨²blica] Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador¡±, denuncia un comunicado hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles. El reclamo no es nuevo: los guerrilleros ya avisaron de lo mismo en septiembre de 2021, cuando dos de sus militantes fueron secuestrados.
El Estado del sur mexicano es una mara?a de ¡°interacciones notables entre delincuencia organizada, grupos armados y evidentes v¨ªnculos con los gobiernos y empresas¡±, acusaba un extenso y documentado informe del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolom¨¦ de las Casas (Frayba), publicado este mismo mayo. En ¨¦l, ya se recog¨ªan todos los problemas que los zapatistas y sus grupos de afinidad han venido a denunciar esta semana: desplazamientos forzados, detenciones arbitrarias, torturas, agresiones a defensores de los derechos humanos y periodistas, todo ello en un marco de militarizaci¨®n, contrainsurgencia estatal y paraestatal contra el EZLN ¡ªhay 147 campos militares cercanos a sus comunidades¡ª y los movimientos campesinos e ind¨ªgenas que orbitan a su alrededor.
El ataque de la Orcao, se?ala el comunicado en defensa del EZLN, responde a una din¨¢mica de despojo de las tierras zapatistas y de otras comunidades ind¨ªgenas a la luz de los proyectos gubernamentales. En concreto, apuntan a Sembrando Vida, una iniciativa de L¨®pez Obrador que proporciona fondos econ¨®micos a cambio de determinados tipos de cosechas, como ¨¢rboles frutales o madereros. ¡°Programas como Sembrando Vida y otros similares propician la confrontaci¨®n entre comunidades hist¨®ricamente despojadas de sus tierras y sus derechos, ya que son utilizados como mecanismos de control pol¨ªtico y moneda de cambio para que organizaciones como la Orcao accedan a supuestos beneficios que estos programas brindan, a costa del robo de las tierras recuperadas aut¨®nomas zapatistas¡±, reza la misiva.
Guerra contra los pueblos originarios
La denuncia ha sido escenificada este mi¨¦rcoles en Ciudad de M¨¦xico, en una rueda de prensa en la que el actor Daniel Gim¨¦nez Cacho, protagonista de Bardo (2022), la ¨²ltima pel¨ªcula de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, ha sido el encargado de poner voz a las reivindicaciones zapatistas: ¡°El Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional, que ha mantenido la paz y ha desarrollado su proyecto auton¨®mico en sus territorios y que ha tratado de evitar el choque violento con paramilitares y otras fuerzas del Estado mexicano, es hostigado, agredido y provocado constantemente. Desde el final del siglo XX, y hasta ahora, el EZLN ha optado por la lucha pol¨ªtica por caminos civiles y pac¨ªficos, a pesar de que sus comunidades son atacadas a balazos, sus cultivos incendiados y su ganado envenenado. A pesar de que en lugar de invertir su trabajo en la guerra, lo han hecho en levantar hospitales, escuelas y gobiernos aut¨®nomos que han beneficiado a zapatistas y no zapatistas, los gobiernos desde Carlos Salinas hasta L¨®pez Obrador han tratado de aislarlos, deslegitimarlos y exterminarlos¡±.
¡°Esta guerra es en contra de los pueblos originarios de este pa¨ªs¡±, ha ampliado el foco Carlos Gonz¨¢lez Garc¨ªa, del Congreso Nacional Ind¨ªgena (CNI). ¡°Lo que est¨¢ pasando en Chiapas de manera escandalosa en la regi¨®n en la que se encuentran las comunidades zapatistas es parte de toda una pol¨ªtica y toda una realidad que est¨¢ viviendo nuestro pa¨ªs desde hace a?os. Hay una creciente militarizaci¨®n desde el 2018 [el a?o en que lleg¨® al poder L¨®pez Obrador] como no se hab¨ªa dado nunca antes¡±.
El activista ha argumentado que programas como Sembrando Vida se utilizan como herramienta de control en las regiones en las que el ¡°Gobierno federal impulsa megaproyectos estrat¨¦gicos, tal es el caso del Tren Maya o el Corredor Interoce¨¢nico del Istmo de Tehuantepec¡±. La misma reivindicaci¨®n fue esgrimida a principios de mayo en, precisamente, una comunidad zapatista de San Crist¨®bal de las Casas, durante el encuentro El Sur Resiste, una caravana internacional que reuni¨® a m¨¢s de 700 militantes contra los megaproyectos de la Administraci¨®n.
La situaci¨®n en Chiapas, advierten todos los expertos, es tensa, preocupante y pende de un hilo. As¨ª lo resum¨ªa una columna de opini¨®n de La Jornada, un peri¨®dico cercano al Gobierno y poco sospechoso de ejercer de altavoz del zapatismo, movimiento del que se distanci¨® hace a?os: ¡°No es exageraci¨®n. El polvor¨ªn chiapaneco puede estallar en cualquier momento¡±.
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