Grabando en las mazmorras de Sor Juana: el coro mexicano que rescata el legado olvidado de la m¨²sica del virreinato
EL PA?S visita una de las sesiones de la agrupaci¨®n de la Universidad del Claustro de Sor Juana que, junto con alguna figura pop, prepara un disco que re¨²ne canciones del siglo XVI, algunas grabadas por primera vez
Una tarde de inicios de verano, el director Aquiles Morales se re¨²ne con los integrantes de su coro en una hermosa capilla del siglo XVII, convertida en un auditorio que forma parte del complejo de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en el imponente centro hist¨®rico de Ciudad de M¨¦xico. La reuni¨®n de esta tarde tiene un motivo muy especial para el coro: grabar¨¢n un disco que re¨²ne canciones del tiempo del virreinato en M¨¦xico, una iniciativa que pretende rescatar un legado musical en muchos casos olvidado. El disco, adem¨¢s, mezclar¨¢ la m¨²sica barroca con ritmos modernos, como es el caso del c¨¦lebre poema Hombres necios, de Sor Juana, que el coro interpreta a ritmo de m¨²sica electr¨®nica.
La capilla, bautizada Divino narciso en honor a una de las obras m¨¢s c¨¦lebres de la escritora mexicana, es una preciosa construcci¨®n de estilo barroco, que conserva retablos y pinturas de la ¨¦poca, y que es uno de los pocos vestigios que quedan del convento de la Orden de San Jer¨®nimo, donde Sor Juana In¨¦s de la Cruz permaneci¨® enclaustrada el resto de su vida. Aqu¨ª, en la soledad que necesitaba para escribir, cre¨® gran parte de su obra y celebr¨® su libertad, a pesar del encierro. ¡°Vivir sola, no tener ocupaci¨®n alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros¡±, admiti¨® en sus escritos. Para el director Aquiles Morales no hay mejor lugar para grabar un disco de la m¨²sica del virreinato que esta capilla, donde un grupo de t¨¦cnicos han colocado modernos micr¨®fonos que permiten captar la resonancia que tiene la m¨²sica coral entre estas paredes centenarias.
Morales se define como un director coral ecl¨¦ctico y dice que no se considera un especialista de la m¨²sica de esa ¨¦poca de la Nueva Espa?a, pero asegura que ¡°el barroco en general me fascina y todo lo que implica, porque es una cosa muy viva¡±. Es por eso que no dud¨® en sumergirse en esta aventura musical con el coro formado por Rita Guerrero, vocalista del grupo Santa Sabina, y quien ten¨ªa una admiraci¨®n muy grande por la m¨²sica barroca. ¡°Rita Guerro ten¨ªa la intenci¨®n de rescatar el repertorio antiguo del barroco mexicano, respetando su esencia. Lo que yo he tratado de hacer es traer este repertorio al presente. Entonces, este disco est¨¢ alternado con m¨²sica contempor¨¢nea de un compositor que se llama Juan Andr¨¦s Vergara. Aqu¨ª est¨¢n entremezcladas la parte novohispana y la m¨²sica contempor¨¢nea¡±, explica Morales.
El director asegura que el proceso de investigaci¨®n para dar con las canciones que formar¨¢n el disco fue intenso e interesante. Descubri¨® que hab¨ªa un vasto listado de obras musicales de la ¨¦poca y se sinti¨® abrumado al toparse con tanta riqueza, adem¨¢s, muchas de las piezas a las que accedi¨® son desconocidas y han llevado siglos de silencio en los archivos de M¨¦xico. En el Centro Nacional de las Artes la maestra B¨¢rbara P¨¦rez le puso enfrente lo que este director denomina ¡°la Biblia de la m¨²sica barroca¡±, un recopilatorio de centenares de canciones y tras mucho trabajo decidi¨® reunir una docena de piezas que ahora formar¨¢n parte del disco. ¡°La selecci¨®n fue una mezcla entre piezas que casi nunca se han cantado y otra parte de las piezas m¨¢s conocidas¡±, comenta.
Esta tarde de verano el director gu¨ªa a los integrantes de la agrupaci¨®n en la interpretaci¨®n de una de las piezas barrocas. Admite que es una de las m¨¢s complicadas, porque requiere la coordinaci¨®n de dos coros, donde un grupo canta una parte de la obra y el otro contesta. Morales mueve sus brazos con una ligereza elegante, como si del vuelo de un ave ex¨®tica se tratara. El pavimento arde afuera con el calor veranero, pero aqu¨ª dentro estos muros centenarios guardan una temperatura fresca, que permite a los integrantes del coro interpretar de forma m¨¢s relajada las canciones. Se trata de un grupo de hombres y mujeres j¨®venes, entusiasmados con el proyecto en el que participan. ¡°Canto desde peque?a y ya he participado en grabaciones de m¨²sica coral, en conciertos en vivo, sin embargo, poder ser part¨ªcipe de la producci¨®n de un disco con el cuidado y profesionalismo con que se ha trabajado este es un sue?o vuelto realidad¡±, dice Lenoska Palma G¨¢mez, integrante del coro. ¡°Para m¨ª es el resultado de un verdadero trabajo en equipo junto a personas que aman la m¨²sica antigua y sobre todo novohispana de forma sincera. Es un honor poder ser int¨¦rprete de la riqueza y el legado que esta m¨²sica nos transmite, con mensajes que se mantienen vigentes hasta el d¨ªa de hoy¡±, agrega.
La grabaci¨®n del disco de doce canciones est¨¢ a cargo de Gabriela M¨¦ndez, productora art¨ªstica del proyecto. M¨¦ndez ha montado equipos modernos en esta capilla desde un computador supervisa que cada grabaci¨®n mantenga una alta calidad. Ella sigue cada partitura con mucha atenci¨®n y marca aquellos puntos de la m¨²sica que siente que no est¨¢n bien, para repetirlos. Levanta, adem¨¢s, una bit¨¢cora de las tomas que pueden funcionar para la hora de sentarse a editar el producto final. ¡°Me hago cargo de armar la pieza con todo lo que saque de la bit¨¢cora e ir pegando los pedazos. Este es un gran reto, porque es m¨²sica relativamente compleja. Entonces hay que estar atenta a en este caso las ocho voces que est¨¢n cantando, es necesario ir escuchando con atenci¨®n todo lo que est¨¢ sucediendo alrededor¡±, explica M¨¦ndez. La productora dice que cuenta con un secreto personal, una ventaja importante para este trabajo, y es que ella cant¨® en un momento este tipo de m¨²sica. ¡°Me ayuda a entenderla, a cuidar si los integrantes del coro est¨¢n afinados, si est¨¢n entrando a tiempo, si se entiende todo el texto. Y tambi¨¦n est¨¢s cuidando que t¨¦cnicamente hablando est¨¦ funcionando todo bien¡±, dice.
M¨¦ndez y su equipo han instalado modernos micr¨®fonos en el auditorio para captar de la mejor manera posible la m¨²sica. Entre este equipo novedoso est¨¢ un micr¨®fono digital ubicado en el tejado de la capilla y que es controlado por un software. Esta tecnolog¨ªa permite captar con m¨¢s ¡°pureza¡± los sonidos y luego separar la m¨²sica en diferentes tiempos, lo que da m¨¢s naturalidad a la grabaci¨®n, explica Gonzalo Chacho, ingeniero de sonido. ¡°Esta tecnolog¨ªa nos permite grabar de manera muy precisa, pero conservando una coherencia importante. Nos va a permitir jugar y manipular el sonido y hacer una mezcla, pues muy ideal, cosas que antes no se pod¨ªa m¨¢s que de manera muy mec¨¢nica. Este micr¨®fono no se dise?¨® para esto y esta es la primera vez que se usa en el mundo de esta manera funci¨®n¡±, explica el ingeniero.
Para Morales, M¨¦ndez y su equipo y los integrantes del coro es un privilegio poder usar este escenario del XVII para desarrollar este proyecto. Para todos es como viajar en el tiempo, a aquella ¨¦poca donde la m¨²sica, principalmente, ten¨ªa un fin religioso. ¡°Los compositores compon¨ªan para los espacios en donde iba a ser interpretada su m¨²sica, entonces evidentemente es el mejor lugar para grabarlo¡±, dicen los t¨¦cnicos. Es como revivir, al ritmo de los brazos del director Morales, una ¨¦poca art¨ªstica, con sus m¨²sicos y coristas, que es uno de los grandes legados art¨ªsticos de M¨¦xico.
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