La mitad de los ni?os de un a?o no ha recibido un plan de vacunaci¨®n completo en M¨¦xico

Los datos de vacunaci¨®n en M¨¦xico no son alentadores. M¨¢s de la mitad de los menores no cumplen con un esquema completo al cumplir un a?o y casi el 73% no ha concluido la segunda dosis. As¨ª lo afirma la ¨²ltima Encuesta Nacional de Salud y Nutrici¨®n Continua (Ensanut), la cual arroja datos muy preocupantes. ¡±Las coberturas en M¨¦xico empezaron a bajar desde hace m¨¢s de 10 a?os, pero el problema se ha agudizado en los ¨²ltimos cinco¡±, destaca Mauricio Rodr¨ªguez, experto en enfermedades infecciosas y con una larga trayectoria en la investigaci¨®n de vacunas virales. ¡°Las cifras son muy malas. Y eso que los infantes presentan siempre mejores tasas que los adultos¡±, coincide Samuel Ponce de Le¨®n, cirujano infect¨®logo y coordinador del Programa Universitario de Investigaci¨®n sobre Riesgos Epidemiol¨®gicos y Emergentes de la UNAM.

Como exponen las estad¨ªsticas oficiales estimadas a partir de una encuesta realizada a 2.661 hogares habitados por ni?os y ni?as de 1 a 6 a?os de edad, ninguna de las vacunas recomendadas alcanz¨® la meta de cobertura del 90%, ¡°el objetivo que marca para el 2020 el Plan de Acci¨®n Global de Inmunizaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS)¡±, matiza Rodr¨ªguez.

Entre los inmun¨®genos que m¨¢s bajaron su cobertura en el pa¨ªs destacan la triple viral, que protege contra sarampi¨®n, rub¨¦ola y paperas; la hexavalente, que hace frente a la difteria, tos convulsa, t¨¦tanos, neumon¨ªa, meningitis y hepatitis B; y la BCG, el pinchazo contra la tuberculosis, la infecci¨®n que m¨¢s mortalidad ha causado a lo largo de la historia de la humanidad y que en el 2022 registr¨® m¨¢s de 28.000 casos en M¨¦xico.

¡°Su incidencia aument¨® de forma considerable durante los ¨²ltimos a?os, coincidiendo con el desabasto de vacunas sufrido. Hablamos de una enfermedad potencialmente mortal, a la que los menores de cinco a?os son muy susceptibles¡±, resalta Ang¨¦lica Pedraza, pediatra e infect¨®loga en el Instituto Nacional de Perinatolog¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico. ¡°El sarampi¨®n, otra de las infecciones que experiment¨® un incremento, tambi¨¦n requiere de una especial vigilancia¡±, matiza la experta. ¡°La protecci¨®n de los 5 a los 7 a?os con una dosis contra sarampi¨®n es buena, ya que llega al 89%. Pero muy mala, solo del 31%, en la segunda dosis, un escenario muy lejos del ideal¡±, expone Rodr¨ªguez. Esta enfermedad, a punto de ser erradicada en los noventa en M¨¦xico, lleg¨® a disparar las alarmas epidemiol¨®gicas en el territorio hace tres a?os, cuando entre el 1 de enero y el 2 de abril del 2020 las autoridades sanitarias confirmaron m¨¢s de un centenar de casos.

No menos preocupantes son los efectos que tienen otros agentes infecciosos para los que existe una vacuna que no se inocula de forma suficiente. ¡°El neumococo es la principal causa de neumon¨ªa bacteriana en ni?os y uno de los or¨ªgenes m¨¢s frecuentes de derrame pleural, la acumulaci¨®n de l¨ªquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad tor¨¢cica, casos que requieren de hospitalizaci¨®n¡±, expone Pedraza. La pediatra tambi¨¦n acostumbra a recibir en su consulta casos de menores de cinco a?os con complicaciones de fiebre, diarreas severas y deshidrataci¨®n extrema por rotavirus, agente para el que existe una inyecci¨®n preventiva. ¡°Muchos ni?os no han sido vacunados o llegan con los esquemas incompletos y requieren hospitalizaci¨®n de urgencia¡±, lamenta.

Peor para los adolescentes

Si el calendario de vacunaci¨®n es deficiente para los m¨¢s peque?os, ¡°el panorama se agudiza todav¨ªa m¨¢s entre los adolescentes¡±, resalta Rodr¨ªguez. ¡°La cartilla de inyecciones a partir de los 9 a?os est¨¢ muy olvidada y todav¨ªa m¨¢s lejos de cumplir con las metas¡±, coincide la pediatra. Como expone la ENSANUT, las coberturas de vacunaci¨®n de los 10 a los 19 a?os son muy bajas. De los 3.509 adolescentes encuestados solo una tercera parte recibi¨® inmunizaci¨®n contra el sarampi¨®n o la hepatitis B. ¡°Y en esta poblaci¨®n se repite el mismo patr¨®n que en los de menor edad, a mayor pobreza, menor cobertura¡±, puntualiza Rodr¨ªguez. ¡°El programa nacional de vacunas de M¨¦xico, sin costo para la poblaci¨®n, y que durante muchos a?os llegaba a un sector muy amplio, se ha ido reduciendo y en la actualidad solo llega bien a ciertos sectores con poder adquisitivo que pueden tener el esquema m¨¢s completo recomendado¡±, apunta Ponce de Le¨®n.

Los tres expertos coinciden en que la pobreza resulta un factor clave en la ineficiente cobertura que exhibe M¨¦xico. ¡°La desigualdad afecta a todos los ¨¢mbitos de la salud, tambi¨¦n en el acceso a la informaci¨®n sobre las vacunas¡±, apunta Pedraza, para quien ¡°desde el Gobierno no se brinda la suficiente. Se requieren muchas m¨¢s campa?as de concientizaci¨®n de las que hay, que son casi inexistentes. Y que est¨¦n sobre todo dirigidas a las poblaciones m¨¢s descuidadas, a las que menos acceso a la salud tienen¡±, concluye la pediatra.

Para Ponce de Le¨®n, ¡°el primer paso para mejorar el panorama actual es aumentar de forma considerable el presupuesto, muy ineficiente en los ¨²ltimos 12 a?os¡±. Seg¨²n el experto de la UNAM, ¡°va a ser dif¨ªcil revertir la situaci¨®n si no hay suficientes contrataciones de personal capacitado y no se da un restablecimiento y ampliaci¨®n de la red de distribuci¨®n y transporte de vacunas. La crisis por la pandemia lleg¨® justo cuando M¨¦xico atravesaba un cambio en su sistema de salud, que agrav¨® mucho m¨¢s la situaci¨®n¡±. ¡°La pandemia tuvo parte de la responsabilidad de la mala cobertura que hoy tenemos. Por cambios en la din¨¢mica del mercado baj¨® la disponibilidad de vacunas a nivel global. Pero existen muchos otros factores¡±, agrega Rodr¨ªguez.

Entre las m¨²ltiples causas de la disminuci¨®n de las coberturas en el pa¨ªs, el informe de la ENSANUT identifica fallas en los servicios de atenci¨®n primaria, abasto insuficiente, situaciones financieras adversas, problemas regulatorios, irregularidades en gobernanza y la falta de armonizaci¨®n de la pol¨ªtica de regulaci¨®n nacional con la internacional. ¡°Una incorrecta planeaci¨®n y ejecuci¨®n de los programas nacionales ha sido clave para llegar a esta situaci¨®n, pero tambi¨¦n la falta de una producci¨®n nacional de vacunas, lo que hace que dependamos del mercado exterior¡±, afirma el epidemi¨®logo. En su opini¨®n, es urgente que ¡°M¨¦xico vuelva a producir sus propias inmunizaciones y garantizar su disponibilidad para las poblaciones de mayor riesgo, incluso adecuar esquemas y estrategias con base en evidencia si es necesario¡±. Considera, adem¨¢s, que el Gobierno requiere de una estrategia excepcional para que el pa¨ªs revierta sus malos datos. ¡°Necesitamos un programa especial que incluya presupuesto extraordinario, muchos m¨¢s recursos y un equipo altamente cualificado para llevarlo a cabo¡±, concuerda Ponce de Le¨®n.

¡°El n¨²mero de personas no vacunadas se va acumulando, y el problema cada vez es m¨¢s complejo de resolver. Hay que promover de forma urgente que los esquemas de todos los infantes est¨¦n al d¨ªa a lo largo de todo el territorio¡±, matiza Rodr¨ªguez. ¡°La evidencia nos est¨¢ mostrando la necesidad de realizar un esfuerzo en recuperar la cobertura deseada. Estamos corriendo el gran riesgo de perder d¨¦cadas de avance en la prevenci¨®n de enfermedades evitables¡±, concluye Pedraza.

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