El feminicidio de Ana Mar¨ªa Serrano: ¡°?l la presionaba mucho, mandaba regalos cada semana, rogaba que regresaran¡±
La adolescente de 18 a?os, sobrina de un exministro de Hacienda de Colombia, fue asesinada en el Estado de M¨¦xico presuntamente por su expareja de la misma edad, que trat¨® de hacer pasar el crimen por un suicidio
Un mensaje de texto ins¨®lito despert¨® las sospechas. Ana Mar¨ªa Serrano C¨¦spedes, una mexicana de 18 a?os, escribi¨® a su madre, Ximena C¨¦spedes, en la tarde del martes 12 de septiembre. Era una despedida: dec¨ªa que estaba muy sola y ya no quer¨ªa vivir as¨ª, que le mandara saludos a su pap¨¢. ¡°No fue un mensaje largo, y Ana Mar¨ªa no era as¨ª, todo le iba superbi¨¦n. Todos los profesores y compa?eros la adoraban, no solo ten¨ªa la vida por delante, sino que estaba emocionada con lo que estaba haciendo¡±, narra por tel¨¦fono C¨¦spedes a EL PA?S. Hab¨ªa algo muy extra?o, tanto en el contenido como en la forma en la que estaba escrito. La mujer llam¨® a su vecino, que entr¨® en la casa familiar en Atizap¨¢n de Zaragoza, Estado de M¨¦xico, donde se encontr¨® con el cad¨¢ver de la joven. Este s¨¢bado, la polic¨ªa detuvo a su expareja, tambi¨¦n un adolescente de 18 a?os, identificado como Al¨¢n Gil Romero. Est¨¢ acusado de feminicidio.
De acuerdo con la l¨ªnea de investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa, Gil Romero asesin¨® a Serrano C¨¦spedes y trat¨® de camuflarlo como un suicidio. Fue ¨¦l quien escribi¨® a la madre de la adolescente torpemente. Cuando el vecino de la familia lleg¨® a la casa, el joven ya se hab¨ªa ido. Despu¨¦s de revisar la escena del crimen, a los agentes del Ministerio P¨²blico no les qued¨® lugar a dudas: estaban ante un feminicidio. La necropsia ha revelado que la adolescente fue asfixiada, de acuerdo con un comunicado de la Fiscal¨ªa publicado este lunes. El caso ha tenido resonancia internacional porque Serranos C¨¦spedes es sobrina del exministro de Hacienda y de Comercio en Colombia durante la presidencia de Iv¨¢n Duque (2018-2022), Jos¨¦ Manuel Restrepo.
Serrano C¨¦spedes y Gil Romero se conoc¨ªan desde hace muchos a?os. Fueron juntos al Colegio Alem¨¢n Alexander Von Humboldt de Ciudad de M¨¦xico, un centro exclusivo para los hijos de familias acomodadas de la capital. ¡°Todos los que est¨¢n ah¨ª es porque tienen como pagarlo, [la familia del presunto feminicida] viv¨ªa en un barrio al lado del m¨ªo de buena categor¨ªa¡±, aclara C¨¦spedes, nacionalizada mexicana pero de origen colombiano. La joven estudi¨® all¨ª desde ni?a; ¨¦l entr¨® en primero de secundaria. ¡°Cada determinado per¨ªodo tienen viajes y ah¨ª se fueron haciendo amigos, pr¨¢cticamente eran los mejores alumnos del colegio, ten¨ªan mucha empat¨ªa y much¨ªsima afinidad¡±, cuenta su madre.
Los dos j¨®venes empezaron a salir juntos. Tuvieron una relaci¨®n durante un a?o y medio. ¡°De esas relaciones normales que tendr¨ªas con cualquier adolescente: conocimos a sus pap¨¢s, hab¨ªan viajado juntos, iban a comer hasta a casa de mis suegros¡±, contin¨²a la madre. Rompieron el pasado junio y algo empez¨® a cambiar. ¡°[Gil Romero] la presionaba mucho, se hab¨ªa vuelto muy intenso. Mandaba regalos cada semana, rogaba que regresaran, de vez en cuando pasaba por la casa, pero m¨¢s all¨¢ de eso no vimos una se?al espec¨ªfica. La semana pasada parece que estuvo ya m¨¢s pesado, comenz¨® a molestarla un poco, los mensajes fueron m¨¢s precisos¡±, dice C¨¦spedes.
El 17 de julio, Serrano C¨¦spedes hab¨ªa empezado a estudiar Medicina en la Universidad Panamericana y estaba radiante. ¡°Quer¨ªa ser cardi¨®loga, le dec¨ªa al abuelo que ya le iba a cuidar el coraz¨®n ella. Tenemos la foto del d¨ªa que entr¨®, ella amaba lo que hac¨ªa, llegaba todos los d¨ªas a contarnos qu¨¦ hab¨ªa aprendido¡±. El centro de estudios ha lamentado en redes sociales el asesinato de la joven.
La semana que viene, Gil Romero dejaba M¨¦xico para irse a Europa, tambi¨¦n a comenzar sus estudios universitarios. ¡°No hemos tenido ning¨²n contacto ni con ¨¦l ni con los padres, y a estas alturas de la vida no s¨¦ si quiero. Hemos pasado por todas las etapas: incredulidad, enojo, tristeza... Algo que me dijo alguien en el velorio es: ¡®Tienes que encontrar el para qu¨¦ a una muerte tan absurda porque si no vas a enloquecer¡¯. No tenemos la informaci¨®n ni de c¨®mo muri¨®, estamos en blanco, m¨¢s all¨¢ de lo que sabemos de la intensidad o el acoso no tenemos ni idea de c¨®mo este ni?ito est¨¢ as¨ª¡±, lamenta C¨¦spedes.
M¨¦xico y Colombia, conmocionados ante el feminicidio
El t¨ªo de Serrano C¨¦spedes, Jos¨¦ Manuel Restrepo, el exministro colombiano, viaj¨® con su esposa e hijos a M¨¦xico para acompa?ar a la familia en el duelo y atender al funeral. Cuenta que sali¨® del pa¨ªs sin claridad sobre los detalles del crimen. Al llegar a Ciudad de M¨¦xico, poco a poco empez¨® a conocer ¡°la pel¨ªcula de lo que es esta historia macabra y triste¡±, explica por tel¨¦fono a este diario. Este domingo en la noche, Restrepo y sus hijos volvieron a Colombia, donde residen, ¡°con el coraz¨®n en la mano¡±. ¡°No puede uno volver de otra manera a la realidad despu¨¦s de haber visto tanta indignidad¡±, sostiene.
El crimen ha conmocionado al pa¨ªs sudamericano, donde ha sido un tema importante en los medios de comunicaci¨®n y en el discurso social. Pese al ¡°momento muy dif¨ªcil¡± por el que est¨¢ pasando su familia, Restrepo dice que ha sentido el respaldo de sus compatriotas. ¡°Colombia se ha portado muy bien. Ha mostrado el talante de un pa¨ªs que rechaza profundamente los feminicidios. La sociedad en general, incluso personas que piensan totalmente distinto a lo que uno piensa, est¨¢n todos unidas alrededor de una ni?a, de una vida, de un ser humano¡±.
Ahora, la familia de Serrano C¨¦spedes espera que la justicia haga su trabajo. Los padres de la v¨ªctima se alojan en un hotel, ya que en su residencia todav¨ªa se est¨¢ investigando para recabar todas las pruebas posibles. ¡°No nos van a regresar a nuestra ni?a, pero que se lleve a cabo el proceso, que se lleve hasta el final y cumpla el peso de la ley. Y del otro lado, poder sensibilizar a la gente de que es un delito que existe en cualquier parte y ver la posibilidad de hacer pol¨ªticas p¨²blicas que ayuden a que no siga pasando ni en M¨¦xico, ni en Colombia, ni en el resto del mundo¡±, sentencia su madre.
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