Samuel Garc¨ªa se equivoca de ventanilla: no es el Tribunal Electoral quien da permiso para presentarse a las presidenciales

El gobernador de Nuevo Le¨®n, Samuel Garc¨ªa, ensaya estos d¨ªas una extra?a f¨®rmula para presentarse como candidato a la presidencia de la Rep¨²blica. Ha solicitado a la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral que le otorgue una licencia temporal del 2 de diciembre al 2 de junio, de tal forma que pueda, en ese tiempo, dejar sus funciones en el Estado para competir en campa?a con el resto de los candidatos. No solo quiere eso, tambi¨¦n pide que sea el secretario general de su Gobierno, Javier Navarro, quien le sustituya, seg¨²n ha publicado el diario Reforma. A decir de juristas expertos en materia electoral consultados por este peri¨®dico, Garc¨ªa se est¨¢ equivocando de ventanilla: no es el tribunal electoral quien concede las licencias en M¨¦xico, sino el Congreso estatal, explican. Pero en el de Nuevo Le¨®n, Garc¨ªa no tiene la mayor¨ªa, por m¨¢s que sea el gobernador. Conceder esa licencia depende de la voluntad del PRI y del PAN, partidos que ya avisaron de que no la otorgar¨¢n. Con estas mimbres, si Garc¨ªa quiere encabezar el cartel de Movimiento Ciudadano, el ¨²nico partido que a¨²n no ha postulado un candidato, el reloj corre en su contra.

¡°Un tribunal no puede juzgar sobre un hecho que no se ha consumado. Otra cosa ser¨ªa que Garc¨ªa recurriera porque el Congreso de Nuevo Le¨®n le hubiera negado la licencia solicitada. Yo creo que el tribunal electoral le va a devolver el caso, no se consideraran competentes para lo que pide el Gobernador¡±, aventura Javier Santiago Castillo, profesor de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM) en Iztapalapa y exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE). ¡°Algunos pol¨ªticos creen que la presi¨®n medi¨¢tica puede torcer la voluntad de un tribunal o que las controversias se resuelven medi¨¢ticamente¡±, critica Santiago Castillo. Opina que le devolver¨¢n el asunto y que eso podr¨ªa incluso ralentizar el procedimiento. Y no hay tiempo que perder, porque para contender necesita estar separado del cargo seis meses antes de las elecciones, es decir, el 2 de diciembre.

Cualquier ciudadano tiene derecho a ser elector y elegido en M¨¦xico, s¨ª, pero siempre que cumpla los requisitos previstos: no pueden ser candidatos los menores de edad, ni quien tenga una sentencia condenatoria, por ejemplo. Tampoco quienes ejerzan ya un cargo de elecci¨®n popular, porque no pueden, por ley, renunciar ¨¦l, a menos que consigan la licencia del Congreso estatal, una f¨®rmula que invent¨® ¡°la clase pol¨ªtica hace d¨¦cadas precisamente para sortear ese obst¨¢culo¡±, contin¨²a Santiago Castillo. El Congreso permitir¨¢ abandonar el cargo solo si se esgrime causa de gravedad, pero generalmente basta con que la causa sean otras elecciones a las que aspirar. Pero es esta ocasi¨®n, el asunto est¨¢ dif¨ªcil. Garc¨ªa lleva en el cargo desde junio de 2021, apenas comenzando su sexenio y los partidos que deben conceder el permiso temen que su empuje electoral reste al de ellos.

El Congreso estatal tiene en esta batalla todas las de ganar, pueden jugar con los tiempos, ¡°porque no existe un plazo para conceder la licencia¡±, prosigue Santiago Castillo. O bien pueden negarla y abocarle a reiniciar tr¨¢mites en los tribunales electorales. ¡°Adem¨¢s, opino que si el Congreso rechaza su solicitud, el tribunal electoral no puede hacer nada, porque los cargos de elecci¨®n popular son irrenunciables por principio constitucional¡±. Santiago Castillo explica que un ciudadano puede presentarse a dos cargos simult¨¢neamente y elegir, si gana los dos, con cu¨¢l se queda, ¡°pero el asunto aqu¨ª es distinto, porque ¨¦l ya es gobernador, est¨¢ ejerciendo¡±, sigue el profesor, que fue el primer presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de M¨¦xico, cuando a¨²n era Distrito Federal.

Consultado un fiscal electoral, que prefiere no identificarse, opina exactamente lo mismo, que Garc¨ªa debe acudir primero a su Congreso si quiere esgrimir un pleito ante un tribunal. ¡°Mientras no le nieguen la licencia, no hay litigio¡±. ¡°Quiz¨¢ est¨¢ queriendo utilizar una figura jur¨ªdica que se llama per saltum, para esquivar a una autoridad intermedia. Pero en estricto derecho, el tribunal deber¨ªa deso¨ªr esta petici¨®n y mandarle al Congreso estatal¡±.

El devenir electoral mexicano se ha ido aclarando en las semanas pasadas, cuando los grandes bloques partidistas definieron a sus candidatas para los comicios del 2 de junio, fecha en la que se decide qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo inquilino del Palacio Nacional. Aunque con subterfugios conceptuales para no incurrir en ilegalidad, ya se conoce que Claudia Sheinbaum, por Morena, y X¨®chitl G¨¢lvez, por el opositor Frente Amplio, ser¨¢n las grandes contendientes. Pero Movimiento Ciudadano a¨²n no se ha movido y su postura, legal y quiz¨¢ prudente, enrarece la batalla pol¨ªtica.

El bloque de G¨¢lvez teme que si presentan candidato propio resten votos a una oposici¨®n necesitada de ellos para enfrentar el enorme ¨¦xito que presume Morena en las encuestas. A este partido, sin embargo, esa divisi¨®n le puede venir bien, qui¨¦n sabe. La cosa es que Samuel Garc¨ªa y el presidente L¨®pez Obrador han mostrado entre ellos su cara m¨¢s amable en los ¨²ltimos tiempos. Y de pronto, el gobernador de Nuevo Le¨®n quiere contender. Previendo que esto ocurrir¨ªa, el 14 de septiembre, los l¨ªderes nacionales del PRI, PAN y PRD, unidos en coalici¨®n electoral, dejaron muy claro al joven gobernador regiomontano que no contara con la licencia necesaria para ello, que debe otorgar el Congreso. Pocos pensaban entonces que Garc¨ªa quisiera de verdad encabezar el cartel de Movimiento Ciudadano, porque tiene una buena perspectiva en su Estado, donde se est¨¢n viviendo algunos avances en el terreno econ¨®mico y laboral con la llegada de la gran factor¨ªa de autos Tesla, por ejemplo. Porque es joven, 35 a?os, y acaba de ser padre. ?l mismo amag¨® hace meses y despu¨¦s renunci¨® a competir. Hasta hoy. Qui¨¦n sabe si realmente quiere dar ese paso o es una jugada pol¨ªtica de la que se esperan otros alcances.

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