Las amenazas a los encuestadores: vuelos en avioneta y pactos para entrar en zona de carteles
El tr¨¢gico secuestro de tres personas y el asesinato de dos de ellas en Chiapas son la punta de un ¡®iceberg¡¯ de inseguridad que las personas que hacen sondeos sufren desde hace a?os
La noche del s¨¢bado 30 de septiembre Christian Landa S¨¢nchez, Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez y Adri¨¢n Cid estaban en un hotel de la ciudad de Ju¨¢rez, en el Estado de Chiapas, tras un d¨ªa repleto de preguntas a sus habitantes para conocer las preferencias de voto en la regi¨®n. De repente, lleg¨® un grupo de personas que los sacaron de su habitaci¨®n a punta de pistola. Al d¨ªa siguiente, a 60 kil¨®metros de donde se hospedaban, los habitantes de Chontalpa (Tabasco) encontraron los cuerpos sin vida de Landa y Jim¨¦nez. Cid sigue desaparecido. ...
La noche del s¨¢bado 30 de septiembre Christian Landa S¨¢nchez, Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez y Adri¨¢n Cid estaban en un hotel de la ciudad de Ju¨¢rez, en el Estado de Chiapas, tras un d¨ªa repleto de preguntas a sus habitantes para conocer las preferencias de voto en la regi¨®n. De repente, lleg¨® un grupo de personas que los sacaron de su habitaci¨®n a punta de pistola. Al d¨ªa siguiente, a 60 kil¨®metros de donde se hospedaban, los habitantes de Chontalpa (Tabasco) encontraron los cuerpos sin vida de Landa y Jim¨¦nez. Cid sigue desaparecido. La tragedia de los tres encuestadores de Morena ocurre tras a?os de amenazas para un gremio que tiene que negociar con los carteles para poder entrar en sus zonas.
Rodrigo Galv¨¢n de las Heras, director general de la encuestadora Demotecnia, el fin de semana de la cat¨¢strofe no ten¨ªa a ning¨²n empleado en Chiapas. Entre los d¨ªas 6 y 8 de septiembre, 15 personas viajaron de Ciudad de M¨¦xico a Chiapas para formar un equipo de 120 personas que preguntaron casa por casa. Lo peor es que la violencia le puede tocar a personas que trabajan durante tres d¨ªas para ganarse unos pesos. ¡°Tal vez sea el oficio con mayor rotaci¨®n del mundo. Nadie vive de ser encuestador¡±, explica Galv¨¢n.
Un total de 72.400 personas trabajaron como encuestadores solo en el segundo trimestre de 2023, un 305% m¨¢s que en el primero, seg¨²n la Secretar¨ªa de Econom¨ªa. Una cifra que ir¨¢ en aumento por las inminentes elecciones de 2024, las m¨¢s grandes de la historia, seg¨²n el Instituto Nacional Electoral (INE). Los comicios definir¨¢n al nuevo presidente de M¨¦xico, una nueva C¨¢mara de Diputados, la formaci¨®n del Senado, a nueve gobernadores (entre ellos, el de Chiapas) y muchas alcald¨ªas del pa¨ªs. Casi 20.000 cargos que ser¨¢n vaticinados, en primera instancia, gracias a un ej¨¦rcito de encuestadores. Una profesi¨®n de riesgo si tenemos en cuenta que la violencia pol¨ªtica aumento un 174% en los ¨²ltimos comicios de 2023, seg¨²n del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas.
El secuestro de tres encuestadores en Chiapas destapa a?os de inseguridad sobre los profesionales de los sondeos. El peligro se remonta a la campa?a de la que sali¨® elegido el priista Enrique Pe?a Nieto, rememora el reputado presidente de la consultora Mitofsky, Roy Campos: ¡°No es nuevo, tenemos 15 a?os muy dif¨ªciles. 2011 fue complicad¨ªsimo. Hemos tenido muertos, secuestrados. Antes las zonas violentas estaban muy ubicadas en Michoac¨¢n, Tamaulipas, Sinaloa. Y ahora no hay ning¨²n Estado donde no tengamos cuidado¡±.
Antes de los asesinatos del pasado fin de semana, las noticias sobre violencia directa contra encuestadores escaseaban. En 2020, Mauricio Mar¨ªn Santiago fue baleado en Juchit¨¢n, en el Estado de Oaxaca, mientras hac¨ªa el censo para el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi). Logr¨® sobrevivir. Diez d¨ªas despu¨¦s, asaltaron a cuatro de sus compa?eros en la misma localidad. Es lo ¨²nico que se encuentra en el archivo, junto a una paliza mortal a dos encuestadores en Puebla a los que confundieron con secuestradores.
Aun as¨ª, Demotecnia explica que sus trabajadores sufren alg¨²n problema cada fin de semana. ¡°La seguridad es lo que m¨¢s nos ocupa¡±, explica su director. Los culpables de la inestabilidad son los grupos criminales. ¡°Hay lugares donde nosotros tenemos una suerte de amnist¨ªa¡±, dice G¨¢lvez sobre ciertas regiones controladas por carteles. Algunos de sus empleados tienen que negociar directamente con ellos. ¡°Llegan los malosos y les dicen ¡®Aqu¨ª t¨² puedes trabajar, pero no te puedes mover de aqu¨ª a ac¨¢¡¯¡±. Es peor a¨²n cuando te obligan a viajar por el aire, seg¨²n G¨¢lvez: ¡°Hay otros puntos en donde ellos mismos te llevan en una avioneta y te cruzan a lugares donde no podemos entrar por seguridad¡±.
El presidente de Mitofsky admite esas negociaciones con los carteles, y entrar en sus zonas muchas veces significa para los encuestadores ¡°pasar una revisi¨®n de celulares¡± para que los miembros criminales puedan verificar que no son agentes del Gobierno. Sin embargo, los dos directores nunca han tenido que pagar para entrar en determinadas ¨¢reas, como s¨ª ha hecho el Inegi.
Los lugares donde los encuestadores tienen que negociar con los carteles var¨ªan dependiendo de los conflictos entre ellos. Chiapas antes era segura. En este Estado, la situaci¨®n ha cambiado desde que el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n y el de Sinaloa luchan por ciertas demarcaciones como la frontera con Guatemala o el l¨ªmite con la regi¨®n de Tabasco. Otros puntos del pa¨ªs, como la sierra Apatzing¨¢n, en Michoac¨¢n, o las tierras rurales de Guerrero, son casi inaccesibles para los encuestadores. Tambi¨¦n el Estado de Veracruz o la parte sur de Sonora.
El principal m¨¦todo para garantizar la seguridad de los encuestadores es la comunicaci¨®n entre ellos. ¡°Si tenemos un lugar donde alguno de nuestro equipo de trabajo fue molestado, secuestrado o percibieron peligro, inmediatamente lo comunicamos a todos diciendo ¡®tengan cuidado en esta zona¡¯¡±, explica Campos. En su empresa las reglas son claras, si el encuestador detecta un ambiente complicado, se comunica con la direcci¨®n y se va de ah¨ª.
G¨¢lvez tiene el nombre de todos sus encuestadores que van a hacer una campa?a en un sitio determinado por si miembros de un cartel le llaman y preguntan: ¡°Oye, ?conoces a Juan P¨¦rez?¡±. Si dice que no, puede que lo retengan. Si dice que s¨ª, puede seguir su camino. Tambi¨¦n hay reglas b¨¢sicas del gremio. Ir siembre con vestimenta que los identifique como encuestadores y, en los coches, con vinilos que pongan ¡°auto encuestador¡±.
La principal consecuencia de la inseguridad, para Campos, es que muchas ciudades y pueblos se quedar¨¢n sin sondeos sobre sus alcaldes. Para las elecciones estatales o federales, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil. Solo habr¨¢ que dejar sin encuestas ciertos municipios. ¡°No es lo mismo dejar de preguntar en el 3% del Estado, que en el 50%, en t¨¦rminos poblacionales¡±, manifiesta el director de Mitofsky.
Una posibilidad que plante¨® Mario Delgado, presidente nacional de Morena, tras el fatal secuestro y muerte de los encuestadores en Chiapas, es hacer encuestas telef¨®nicas en zonas calientes. Para los dirigentes de Mitofsky y Demotecnia esto es imposible. Campos explica que ¨¦l no cree en las encuestas telef¨®nicas porque la ¡°cobertura telef¨®nica no llega muchas partes de M¨¦xico¡±. Galv¨¢n a?ade que a la falta de se?al se le suma la migraci¨®n: ¡°Hay muchas personas que tienen tel¨¦fono de Chiapas, que t¨² les llamas para hacer una encuesta all¨ª, pero viven en la Ciudad de M¨¦xico hace 30 a?os¡±
Por eso, ambas encuestadoras desplegar¨¢n a miles de personas que ir¨¢n casa por casa de cara a las elecciones de 2024. En Chiapas, donde ocurri¨® el asesinato de dos de ellos, Demotecnia dejar¨¢ de levantar sondeos en tres o cuatro municipios. ¡°Tal vez Frontera Comalapa, Ju¨¢rez, Ocosingo. Ah¨ª no se puede¡±, explica G¨¢lvez. Pero todo puede cambiar, seg¨²n Campos, en todo el pa¨ªs: ¡°Nosotros sabemos que es un tema muy din¨¢mico. Lugares que hoy pueden ser tranquilos, ma?ana se pueden calentar¡±.
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