Guardaespaldas y la tropa de Checo P¨¦rez: el Gran Premio paraliza Ciudad de M¨¦xico
Algunos pilotos, como Verstappen, Fernando Alonso o el mexicano, contaron con personal de seguridad adicional para evitar el acoso desmedido de los aficionados VIP de la F¨®rmula 1
Marcelo Rodr¨ªguez, a sus 12 a?os, corri¨® como si quisiese romper el r¨¦cord de los 100 metros planos para alcanzar un aut¨®grafo. El esfuerzo f¨ªsico para este chico ataviado con uniforme de Red Bull era para alcanzar a G¨¹nther Steiner, jefe de Haas, uno de los peores equipos en la actual temporada. La fren¨¦tica rutina de Rodr¨ªguez ten¨ªa una raz¨®n: ¡°Es un team leader, es el de Netflix¡±. Steiner gan¨® una popularidad impensada gracias a una serie documental en la plataforma sobre la F¨®rmula 1. Drive to survive, que naci¨® en 2019, catapult¨® al deporte a nivel mundial. M¨¦xico no es la excepci¨®n.
En 2022, el Gran Premio de M¨¦xico se gan¨® la bandera negra debido al comportamiento de los aficionados VIP, los m¨¢s exclusivos que pagan boletos de m¨¢s de 100.000 pesos. En aquella ocasi¨®n, todos los pilotos ten¨ªan que soportar, con una sonrisa forzada, jaloneos, m¨®viles en el rostro y gritos de esos fans que perd¨ªan la cabeza por un recuerdo categor¨ªa F1. Los pilotos expresaron su molestia y los organizadores tomaron nota. Para este a?o, montaron dos accesos: uno en el que deben coincidir con la entrada de los VIP y el otro que da directo a los garajes. De alguna forma, se evitaban pasar por una fila de brazos extendidos que ped¨ªan por un aut¨®grafo en sus gorras. Algunos pilotos, los que ten¨ªan mayor convocatoria como Verstappen, P¨¦rez, Sainz, Leclerc o Alonso, ten¨ªan guardias de seguridad a sus costados. A cada movimiento, iban los guardaespaldas que en cuanto ve¨ªan a aficionados intentaban cortarles el paso.
¡°Tengo, por supuesto, un poco m¨¢s de seguridad aqu¨ª. Pero siempre hay algunos pa¨ªses del mundo en los que hay mucha gente¡±, admiti¨® el tricampe¨®n mundial. ¡°El a?o pasado hab¨ªa mucha gente para ir del hospitality al garaje. Esto ayuda a que sea un poco m¨¢s tranquilo¡±. Los guardias montaron una barrera para impedir el paso de estos aficionados hacia la zona de entrevistas con los pilotos. Por el pasillo se ve¨ªa a una trabajadora de los tours que iba de lado a lado diciendo casi con pena: ¡°Lo siento, esto es solo para personal y prensa¡±. Durante la qualy, se ve¨ªa caminar a un Kevin Magnussen, de Haas, acompa?ado de un hombre corpulento que, ante cualquier petici¨®n de un fan, lanzaba con la palma abierta: ¡°?No! En este momento no¡±. Hamilton prefiri¨® irse con el casco puesto y un monopat¨ªn rumbo a sus aposentos.
El mayor control en la seguridad de este a?o coincidi¨® con otros episodios funestos para la gente de Red Bull. Desde el GP de S?o Paulo, los aficionados mexicanos mostraron su molestia con Verstappen debido a una mala pr¨¢ctica de compa?erismo con Checo P¨¦rez. El campe¨®n y su familia recibieron oleadas de insultos y amenazas de muerte de los inconformes. As¨ª que, cuando los mexicanos ten¨ªan la oportunidad empezaron las hostilidades con el neerland¨¦s, como ocurri¨® este a?o en Miami y en Austin. En Red Bull hab¨ªa preocupaci¨®n por su recepci¨®n este a?o. Los organizadores en M¨¦xico promovieron la campa?a Racepect para que los aficionados volvieran al principio de deportividad: saber perder.
¡°El caos entre los aficionados tambi¨¦n es la belleza del Gran Premio mexicano. Creo que a los latinos nos define eso, somos un caos en el mejor sentido de la palabra porque disfrutamos y as¨ª demostramos nuestro amor al deporte. Somos muchos latinos y vivimos esto como si fuera nuestra cada, pero s¨ª tenemos que respetar un poco m¨¢s a los pilotos¡±, cuenta Maira Pastor, de 23 a?os, una joven que estaba a la caza de alguna firma y encontr¨® la del h¨¦roe local. Las avenidas principales que llevan al Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez empezaban a atascarse desde primera hora del d¨ªa. La Secretar¨ªa de Turismo de la capital esperaba la asistencia, durante el fin de semana, de m¨¢s de 420.000 aficionados.
¡°Ac¨¢ en lo VIP se ve el 1% de M¨¦xico. Solo lo hab¨ªa visto en v¨ªdeos o en la tele. Est¨¢ muy padre, pero a¨²n no lo asimilo. Es ca¨®tico ver a los fans que quieren una foto, aunque hay que respetar. No veo mal que los pilotos tengan guardaespaldas, aqu¨ª la gente ve a cualquier piloto y lo apoyan. Si ven a Alonso o a Checo se vuelven m¨¢s locos¡±, opina Alain Z¨²?iga, de 22 a?os, quien gan¨® junto a otros cuatro compa?eros un torneo de e-sports de la F¨®rmula 1. Uno de sus premios fue ver dos veces en una semana a P¨¦rez. ¡°Hablamos cinco minutos, le hicimos dos o tres preguntas. Me firm¨® este gorrito y nos regalaron una gorra autografiada. S¨ª me imaginaba tener alguna foto con ¨¦l, pero conocerlo, uf, no me lo imaginaba¡±, agrega.
Desilusi¨®n en el Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez
Tras las pr¨¢cticas y la clasificaci¨®n, los aficionados trataron bien al campe¨®n del mundo sin insultos o abucheos. Las tribunas, fiel a su tradici¨®n, arroparon a todos los pilotos. Su consentido, P¨¦rez, se llevaba las mejores ovaciones en la zona del Foro Sol donde decenas de miles vest¨ªan con algo referente a su piloto. La pole la gan¨® Charles Leclerc, seguido de Carlos Sainz y Verstappen. Checo, sin embargo, se estanc¨® en la quinta posici¨®n, un ingrediente que pincha la burbuja de esperanza de los mexicanos por ver a su ¨ªdolo del momento pelear la punta. El resultado lo leen los aficionados mexicanos como algo doloroso tras ver a Daniel Ricciardo, de Alpha Tauri, subir al cuarto lugar en la arrancada. El australiano comenz¨® el a?o como el tercer piloto en Red Bull, m¨¢s enfocado en compromisos comerciales. A mitad de temporada sustituy¨® a Nyck de Vries en el equipo B y ahora su nombre suena para reemplazar al mexicano despu¨¦s de 2024.
¡°Hay mucho por pelear. Dos d¨¦cimas nos hubiera cambiado totalmente la clasificaci¨®n¡±, coment¨® P¨¦rez tras la carrera. Otro factor es que en el Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez los rebases son limitados. Una carambola, o quiz¨¢ dos, y una buena arrancada le pueden ayudar al de Jalisco este domingo.
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