El Gobierno de L¨®pez Obrador reduce el presupuesto para combatir la violencia y la desigualdad de g¨¦nero

El pasado mes de noviembre la C¨¢mara de Diputados aprob¨® el Presupuesto de Egresos de la Federaci¨®n (PPEF) para 2024. M¨¢s de nueve billones de pesos con los que el Estado mexicano deber¨¢ financiar las diferentes dependencias y asegurar el funcionamiento del pa¨ªs. De ese total, lo destinado para reducir la desigualdad de g¨¦nero entre hombres y mujeres, conocido como el Anexo 13, no supera el 5% de lo presupuestado para el a?o. Aunque la cantidad etiquetada para igualdad es mayor que en a?os anteriores, su asignaci¨®n no est¨¢ enfocada en los programas para prevenir y acabar con la violencia o en atender la salud sexual y reproductiva.

En un pa¨ªs en el que cada d¨ªa son asesinadas entre 10 y 11 mujeres, los datos demuestran que las prioridades del Gobierno est¨¢n en otra parte. El 90% de esa partida presupuestaria se destinar¨¢ a los programas asistenciales del Gobierno como J¨®venes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida o la Pensi¨®n para Adultos Mayores. Por ejemplo, est¨¢ previsto que este ¨²ltimo programa se lleve seis de cada 10 pesos destinados al presupuesto para reducir la desigualdad de g¨¦nero. 251.000 millones de los 419.000 que representa todo el Anexo 13.

Las especialistas consultadas cuestionan que el criterio para etiquetar en el Anexo 13 cualquier programa carece de perspectiva de g¨¦nero y no resulta efectivo para reducir la desigualdad ni la violencia contra las mujeres. ¡°Nosotras siempre decimos que en el presupuesto es donde se ven reflejadas las prioridades del Gobierno y pues no parece que sean ni la igualdad de g¨¦nero ni el combate a la violencia contra las mujeres¡±, se?ala Andrea Larios, investigadora del programa de Justicia Fiscal de la organizaci¨®n Fundar.

El Anexo 13 cubre tres temas prioritarios: promover la igualdad entre mujeres y hombres, erradicar la violencia de g¨¦nero y erradicar la discriminaci¨®n. Pero las tres prioridades padecen de un desequilibrio presupuestario. El 93% se destina a la promoci¨®n de la igualdad, 6,2% a luchar contra la violencia y solo 0,1% a acabar con la discriminaci¨®n.

Mientras una parte fundamental del presupuesto de g¨¦nero va destinada a los programas prioritarios de la Administraci¨®n, los programas que atienden a v¨ªctimas de violencia o se encargan de las alertas de g¨¦nero en los Estados ver¨¢n recortado su presupuesto o tendr¨¢n incrementos insignificantes por debajo de lo que ha crecido la inflaci¨®n. Es el caso de Fevimtra, que tiene la responsabilidad de investigar y perseguir los delitos del orden federal de violencia contra las mujeres por su condici¨®n de g¨¦nero y los relacionados con la trata de personas.

¡°El presupuesto para los programas clave, solo representa el 0,8% del Anexo 13 para 2024¡å, se?ala Andrea Larios. Estos programas clave son las instancias de mujeres en los Estados (Paimef); el programa de apoyo de los refugios para v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero; el programa para prevenir la violencia contra las mujeres y el programa de salud sexual y reproductiva. Desde Fundar apuntan que las instituciones clave para las agendas de igualdad de g¨¦nero y combate a la violencia a excepci¨®n de la Conavim tendr¨¢n menos dinero en 2024 del que tuvieron en 2019, lo que rompe con el principio de progresividad que deber¨ªa de tener el presupuesto cada a?o.

En cuanto a salud sexual se produjo un incremento del 17%, pero a¨²n as¨ª, el pa¨ªs sigue registrando altos niveles de muerte materna, embarazo adolescente no deseado, violencia obst¨¦trica y una persistente criminalizaci¨®n del derecho al aborto. Desde Fundar apuntan que este incremento ¡°no es suficiente para hacer frente a este problema¡±. En 2019 el dinero destinado al programa de salud materna, sexual y reproductiva tuvo su m¨¢ximo de los ¨²ltimos seis a?os. A partir de 2020 con la pandemia, se recort¨® la asignaci¨®n presupuestaria y los niveles no han regresado a lo de 2019, es decir, se destinaron 466 millones de pesos menos a este programa. De 2023 a 2024 hay aumento, pero no es suficiente.

Este a?o la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica es la que cuenta con m¨¢s asignaci¨®n de recursos con 425.755 millones, seguida de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional, con 259.433 millones y la Secretar¨ªa de Bienestar 543.933 millones de pesos. Desde 2008, el movimiento feminista en el pa¨ªs impuls¨® de manera legislativa la creaci¨®n de una partida presupuestaria, conocida como Anexo 13 del Presupuesto General, que asegura cada a?o una parte del dinero p¨²blico para programas de igualdad y combate a la violencia contra las mujeres.

Sin embargo, a?o tras a?o, las cuentas han salido peor. Por ejemplo, Andrea Larios menciona el cierre de estancias infantiles a principios del sexenio. Uno de los programas m¨¢s ¨²tiles y necesarios para las mujeres trabajadoras que ve¨ªan reducida la carga de cuidados gracias a estas entidades. ¡°La pobreza est¨¢ feminizada, es decir, m¨¢s mujeres que hombres son pobres en M¨¦xico. Tambi¨¦n encuentran m¨¢s dificultad para entrar al mercado laboral por las condiciones de desigualdad estructural que persisten desde hace a?os y a ello hay que sumarle el cuidado de los hijos que tambi¨¦n recae en ellas¡±, se?ala Andrea Larios. ¡°El cierre de las estancias infantiles fue el ejemplo perfecto de la desatenci¨®n de la desigualdad estructural desde la pol¨ªtica p¨²blica¡±, agrega.

Especialistas en el combate contra la violencia de g¨¦nero e integrantes del movimiento feminista miran con desconfianza estos recortes. ¡°El Anexo 13 dej¨® de ser el instrumento para los fines que fue construido, por dos razones fundamentales, la primera, porque el Ejecutivo Federal no entiende que existe una desigualdad estructural hist¨®rica de las mujeres que hay que subsanar y erradicar; la segunda porque las y los legisladores -que se supone tendr¨ªan que velar por nuestros intereses- le han permitido hacer del anexo 13 su nicho para los programas asistenciales¡±, denunciaba la periodista Luc¨ªa Lagunes en una columna publicada en Cimac.

La violencia feminicida en M¨¦xico crece tan deprisa que el poco avance en el presupuesto y los recortes durante los a?os de la pandemia han representado un verdadero retroceso para una lacra que desangra al pa¨ªs. ¡°Nos parece que los recursos no solo son insuficientes frente a este contexto de violencia, sino que han decrecido¡±, recalca Matilde P¨¦rez, investigadora de Fundar. ¡°Somos un pa¨ªs donde las mujeres vivimos en condiciones de mucho riesgo. En donde podemos ser desaparecidas o asesinadas solo por razones de g¨¦nero y no contamos con instituciones que nos permitan acceder a la justicia por una falta de presupuesto¡±, recalca Claudia de Anda, del Centro de An¨¢lisis e Investigaci¨®n de Fundar.

Con m¨¢s de 3.000 asesinadas al a?o, las consecuencias de esos recortes se traducen en vidas de mujeres y ni?as. La violencia es multifactorial y requiere de m¨²ltiples respuestas, como menciona de Anda ¡°una respuesta b¨¢sica es contar con el presupuesto necesario para operar la pol¨ªtica p¨²blica que salvaguarde nuestra vida¡±. Lamentablemente, el presupuesto 2024 para el Programa de Apoyo para Refugios especializados para Mujeres V¨ªctimas de Violencia de G¨¦nero, sus hijas e hijos es igual de insuficiente y no ha crecido en el ¨²ltimo a?o m¨¢s que un 0,02%. Tras una importante ca¨ªda en 2019, se dio una recuperaci¨®n en 2020. Sin embargo, en 2021 y 2022 se dieron reducciones una vez m¨¢s, justo en el momento en que la pandemia dispar¨® las agresiones machistas y los refugios estaban desbordados.

Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios para mujeres v¨ªctimas de violencia se?ala que estos albergues se ver¨¢n empujados un a?o m¨¢s a buscar recursos adicionales en la iniciativa privada. De lo contrario, tendr¨¢n que cerrar. ¡°En el contexto actual de incrementos en la violencia contra las mujeres, resulta sorprendente que entre 2018 y 2024, el presupuesto solo increment¨® 10,3% en t¨¦rminos reales¡±, se?alan desde la Red. En ese horizonte de tiempo, el presupuesto sufri¨® reducciones en el gasto aprobado en 2019 (-4,9%), 2021 (-5,0%) y 2022 (-3,1%).

Al margen de los recortes, el Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres), entidad responsable de impulsar y garantizar la transversalidad de la perspectiva de g¨¦nero en el Gobierno mexicano, ha tenido una peque?a subida en sus montos respecto al a?o pasado. Para 2024 la C¨¢mara de Diputados aprob¨® 974 millones de pesos, sin embargo, cada a?o, Hacienda realiza un ajuste sobre los montos aprobados en el presupuesto. En 2023 el InMujeres solo pudo ejercer el 62% del total de presupuesto que le asignaron, es decir, 582 millones de pesos de un total de 926.

En 2020, el Comit¨¦ de la Convenci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de Todas la Formas de Discriminaci¨®n contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en ingl¨¦s) recomend¨® al Estado mexicano asegurar recursos p¨²blicos suficientes para desarrollar pol¨ªticas p¨²blicas que garanticen la igualdad sustantiva en el pa¨ªs.

Las alarmas de organizaciones, activistas e integrantes del movimiento feminista vuelven a saltar, mientras el Gobierno de L¨®pez Obrador llega al final del sexenio como una de las Administraciones que m¨¢s recortes y menos presupuesto real destin¨® para acabar con la violencia y reducir la desigualdad de g¨¦nero. ¡°Nos preocupa ver que el Estado no est¨¢ operando su pol¨ªtica de manera estrat¨¦gica ni eficiente. No solo es que no haya financiamiento suficiente, que de por s¨ª es grav¨ªsimo, tambi¨¦n hay muy pocas pol¨ªticas que realmente est¨¢n orientadas a cambiar la situaci¨®n de desigualdad hist¨®rica que vivimos las mujeres¡± subraya Andrea Larios.

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