El secuestro (y liberaci¨®n) de los migrantes en Tamaulipas: un caso con el sello del Cartel del Golfo
La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodr¨ªguez, desvela que las familias de algunos de los 32 migrantes secuestrados pagaron rescates por su liberaci¨®n
La resoluci¨®n del caso de los migrantes secuestrados en Tamaulipas, que al final eran 32 y no 31, ha generado muchas dudas, que apuntan a la narrativa desplegada por el Gobierno, y tambi¨¦n a las decisiones del grupo de captores, vinculado de alguna u otra manera al Cartel del Golfo. El vocero de la presidencia y la secretaria de Gobernaci¨®n informaron del ¡°rescate¡± de los migrantes este mi¨¦rcoles, consecuencia, dijeron, de los esfuerzos del aparato de seguridad estatal y federal. Pero enseguida empezaron los rumores. No hab¨ªa tal rescate, sus captores los hab¨ªan liberado en el estacionamiento de un centro comercial, en el municipio de R¨ªo Bravo, entre Reynosa y Matamoros. Este jueves, el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha reconocido que, efectivamente, fue una liberaci¨®n.
El Gobierno sigue desvelando detalles a cuentagotas. Este viernes, la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodr¨ªguez, ha se?alado que, en algunos casos, las familias de los secuestrados, 26 venezolanos y seis hondure?os, pagaron rescates. Rodr¨ªguez ha se?alado que los migrantes ¡°fueron interceptados por cinco camionetas, que dejaron a cinco pasajeros. Luego el ch¨®fer hizo una llamada de auxilio y reanud¨® la marcha a Matamoros con los cinco migrantes. La Polic¨ªa lo alcanz¨® en la caseta de Nuevo Progreso¡±. La funcionaria ha a?adido que luego el resto ¡°fueron llevados a un camino de terracer¨ªa por 20 minutos y los subieron a un cami¨®n viejo. Los llevaron a una finca con una bodega y les quitaron sus pertenencias, les tomaron fotograf¨ªas y a la ma?ana siguiente empezaron a pedir dinero a sus familiares¡±.
El desenlace del secuestro interpela al propio Estado, del nivel local al federal, pasando por el estatal, y cuestiona la gobernabilidad de la frontera noreste, inmersa en una interminable batalla entre grupos criminales. En los ¨²ltimos meses, las denuncias de activistas y religiosos por el secuestro de migrantes en la zona han sido constantes. Adem¨¢s, los enfrentamientos en la carretera que comunica el tristemente c¨¦lebre municipio de San Fernando con la frontera, Reynosa y Matamoros, no han dado tregua a vecinos y viajeros. All¨ª mismo, en julio, criminales atacaron a balazos la camioneta en que se desplazaba el secretario de Gobierno del Estado, H¨¦ctor Villegas, que antes fue presidente municipal de R¨ªo Bravo.
La explicaci¨®n de que la presi¨®n de las fuerzas de seguridad habr¨ªa forzado la rendici¨®n de los secuestradores parece l¨®gica. Vista la vida en la frontera noreste, la aparente tranquilidad con la que criminales hacen y deshacen, la realidad podr¨ªa haber sido, sin embargo, algo m¨¢s compleja. Varios detalles alimentan esta idea. Primero, que no hay detenidos por el secuestro. Y segundo, que hay precedentes parecidos en que el caso se resolv¨ªa sin detenidos, cuando se instalaba un par de d¨ªas seguidos en la agenda de la prensa nacional.
El m¨¢s evidente es el del secuestro de cuatro ciudadanos norteamericanos en marzo de 2023, en Matamoros, ciudad a la que se dirig¨ªan los migrantes secuestrados este enero, previo cruce a Estados Unidos, donde al parecer ten¨ªan una cita con autoridades migratorias. El caso de los estadounidenses fue muy sonado, principalmente por los v¨ªdeos de su abducci¨®n, realizada a plena luz del d¨ªa, despu¨¦s de que el grupo criminal responsable los atacara a balazos. Dos de los cuatro murieron por los balazos, pero los criminales se llevaron sus cuerpos, que aparecieron junto a los supervivientes cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, en una caseta a las afueras de la ciudad, lugar que las autoridades ya hab¨ªan visitado d¨ªas antes.
La aparici¨®n de los estadounidenses ocurri¨®, como ahora, por voluntad de los secuestradores que, seg¨²n revel¨® en abril The Washington Post, apuntaron a los cuatro estadounidenses ¡°en represalia por un supuesto incidente de atropello y fuga¡±. Ahora la situaci¨®n ha sido distinta. L¨®pez Obrador ha informado de que el secuestro de los 32 ten¨ªa una finalidad extorsiva, es decir, que los captores pensaban exigir dinero a las familias de los secuestrados a cambio de su liberaci¨®n. Pese a ello, el grupo criminal decidi¨® liberarlos. A¨²n no se sabe si llegaron a cobrar algo antes de hacerlo o los soltaron por la presi¨®n de las autoridades. O m¨¢s a¨²n, si hubo alg¨²n tipo de negociaci¨®n entre medias.
El paralelismo es m¨¢s profundo y trasciende a la liberaci¨®n voluntaria de los cautivos y la regi¨®n en que ocurrieron ambos eventos, cuya criminalidad gestiona, con diversos grados de apoyo institucional, el Cartel del Golfo. En el caso de marzo del a?o pasado, el grupo criminal fue m¨¢s all¨¢ en su rendici¨®n y entreg¨® a los presuntos autores del asesinato de dos de los cuatro estadounidenses y el secuestro de los otros dos. Una ma?ana, cinco hombres aparecieron maniatados junto a una plaza de Matamoros. Adem¨¢s, el Cartel del Golfo coloc¨® un mensaje junto a ellos, pidiendo perd¨®n por el suceso.
La ausencia de v¨ªctimas mortales en el caso de los 32 migrantes liberados invita a pensar en un final distinto. L¨®pez Obrador ha dicho que las autoridades del Estado de Tamaulipas investigan el asunto, afirmaci¨®n habitual en situaci¨®n de medio y alto perfil. Pese a ello, es dif¨ªcil que algo ocurra. Podr¨ªa ser que ma?ana o pasado aparezca un grupo de hombres maniatados en una plaza de R¨ªo Bravo, junto a un mensaje, como en el caso de los estadounidenses. Ocurra eso o no, es dif¨ªcil que la verdad acabe por revelarse.
Mientras tanto, se impone la versi¨®n oficial, la ¨²nica disponible. L¨®pez Obrador ha se?alado este jueves que los secuestradores dejaron libres a los migrantes por ¡°una serie de factores¡±, entre ellos, el m¨¢s importante, la presi¨®n de las fuerzas de seguridad. ¡°Los ten¨ªan en un sitio y, como se dio un despliegue importante y hab¨ªa mucho Gobierno, decidieron dejarlos libres¡±, ha dicho. ¡°Y qu¨¦ bueno que regresaron sanos y salvos. Ayer, cuando habl¨¦ con el gobernador, me dijo que lo primero que hizo fue enviar a m¨¦dicos en ambulancia¡±, ha a?adido, en referencia a Am¨¦rico Villarreal. ¡±Los ten¨ªan en un lugar y los llevaron a otro sitio, al estacionamiento de un centro comercial y ya se les rescat¨® y est¨¢n declarando y estamos contentos, muy contentos¡±, ha concluido.
L¨®pez Obrador ha mostrado su molestia por el relato de la liberaci¨®n. ¡°Cu¨¢nta difusi¨®n por el lamentable secuestro de los migrantes¡±, ha dicho, con iron¨ªa, al considerar que toda preocupaci¨®n por el caso apunta en realidad a la pugna pol¨ªtica. Constante estos a?os, la cercan¨ªa de las elecciones en M¨¦xico acent¨²a la batalla por la narrativa de la situaci¨®n del pa¨ªs, sin importar el tema a tratar. Para el Gobierno, toda cr¨ªtica se aleja de argumentos objetivos y apunta al c¨¢lculo pol¨ªtico, tambi¨¦n electoral. El presidente ha criticado que para la oposici¨®n, en la que coloca a partidos de signo contrario, pero tambi¨¦n a peri¨®dicos, reporteros y activistas, lo mismo da el secuestro de los migrantes, que las consecuencias del hurac¨¢n Otis, en Acapulco, o el desabasto de medicamentos. La cuesti¨®n es golpear.
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