Ni a gritos ni con carteles de ayuda: as¨ª ignor¨® el Cefereso 16 la ola de suicidios dentro de la prisi¨®n

El 19 de marzo de 2023, a las 22.00 horas, las mujeres del m¨®dulo C de la prisi¨®n federal 16 empezaron a pedir ayuda a gritos: ¡°?No manchen se va a colgar, no hagas una tonter¨ªa, no lo hagas. ?Ayuda!¡±. Una de sus compa?eras hab¨ªa atado las s¨¢banas a las rejas de su celda para quitarse la vida. Las guardias de seguridad tardaron 20 minutos en llegar. No tra¨ªan herramientas para romper la tela. Sacaron a una de las reclusas que ten¨ªa escondidas unas tijeras. Consiguieron bajarla, pero el m¨¦dico tard¨® otros siete minutos. Solo llevaba un estetoscopio y un ox¨ªmetro. La mujer falleci¨®. ...

El 19 de marzo de 2023, a las 22.00 horas, las mujeres del m¨®dulo C de la prisi¨®n federal 16 empezaron a pedir ayuda a gritos: ¡°?No manchen se va a colgar, no hagas una tonter¨ªa, no lo hagas. ?Ayuda!¡±. Una de sus compa?eras hab¨ªa atado las s¨¢banas a las rejas de su celda para quitarse la vida. Las guardias de seguridad tardaron 20 minutos en llegar. No tra¨ªan herramientas para romper la tela. Sacaron a una de las reclusas que ten¨ªa escondidas unas tijeras. Consiguieron bajarla, pero el m¨¦dico tard¨® otros siete minutos. Solo llevaba un estetoscopio y un ox¨ªmetro. La mujer falleci¨®. Fue la primera de las 11 reclusas que han muerto dentro del Cefereso 16 en el ¨²ltimo a?o. Otras dos se quitaron la vida en 2021 y en 2022. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos dirige ahora una dura recomendaci¨®n a las autoridades penitenciarias y a la Fiscal¨ªa de Morelos por vulnerar el derecho a la salud, a la integridad f¨ªsica, a la vida y a la justicia de las 13 v¨ªctimas. La ola de suicidios ha puesto en la mira a la ¨²nica c¨¢rcel federal para mujeres en M¨¦xico.

El Cefereso 16 es una mole de cemento situada en Coatl¨¢n del R¨ªo, en Morelos, a unos 70 kil¨®metros de Cuernavaca. Esta prisi¨®n federal ha pasado de albergar a 783 reclusas en octubre de 2021 a 1.220 dos a?os despu¨¦s. Dentro el 41% no tiene sentencia. En total hay 512 mujeres presas en una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad sin que ning¨²n juez las haya declarado culpables de nada. ¡°222 llevan m¨¢s de nueve a?os esperando una sentencia¡±, apuntaba a EL PA?S Mar¨ªa Ana del Valle, coordinadora de interacci¨®n comunitaria de CEA-Justicia. Muchas est¨¢n bajo la figura de la pol¨¦mica prisi¨®n preventiva oficiosa, que obliga a los acusados a esperar en la c¨¢rcel su proceso judicial, y por la que M¨¦xico ha sido sancionado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Las condiciones dentro del 16 no son un secreto. Los familiares han avisado de forma constante de la falta de agua, ni para beber ni para el aseo, del mal estado de la comida, que en 2022 ocasion¨® una intoxicaci¨®n masiva de 400 mujeres, del aislamiento pr¨¢cticamente total, de la falta de actividades, de la ausencia de atenci¨®n m¨¦dica. ?ngela Guerrero, directora de la organizaci¨®n de CEA-Justicia, define la prisi¨®n como ¡°un cementerio para vivas¡±. Lo que antes sab¨ªan sus familias y las organizaciones de derechos humanos ha dado ahora un salto al foco p¨²blico.

La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha presentado este martes una recomendaci¨®n de m¨¢s de 200 p¨¢ginas, a partir de una intensa investigaci¨®n sobre estas muertes. De su informaci¨®n se deslinda que algunas presas llegaron a escribir letreros frente a las c¨¢maras para que intervinieran las custodias a salvar a sus compa?eras y estas no lo hicieron; que no reciben medicamentos prescritos para la depresi¨®n o la esquizofrenia; que se est¨¢n quitando la vida mujeres a las que les quedaban meses para salir de la c¨¢rcel por la imposibilidad de trabajar y aportar dinero a su familia; que est¨¢n siendo maltratadas por el personal de seguridad y tambi¨¦n por otras compa?eras sin que nadie medie. La CNDH afirma que la atenci¨®n psicol¨®gica que recibieron seis de las 13 mujeres cuyos casos se investigan fue claramente insuficiente. Las otras siete ni siquiera tuvieron ese primer acceso.

Cronolog¨ªa de las muertes

El 24 de julio muri¨® la segunda mujer de 2023. Llevaba apenas un a?o dentro de la c¨¢rcel. Aunque no hab¨ªa tenido problemas en su centro de origen en Ciudad Ju¨¢rez, en el 16 le hab¨ªan diagnosticado una depresi¨®n. Ya se hab¨ªa autolesionado en julio por una ruptura sentimental. Solo le dieron una contenci¨®n: escucha activa. Se asfixi¨®. El 2 de agosto a las 11 de la ma?ana se suicid¨® la tercera reclusa del a?o, hac¨ªa 18 meses que hab¨ªa llegado de una c¨¢rcel de Ecatepec, Estado de M¨¦xico. Un familiar comunic¨® a la CNDH que era v¨ªctima de agresiones f¨ªsicas por parte del personal de custodia. En febrero hab¨ªa desarrollado los primeros s¨ªntomas ansiosos. Un d¨ªa antes de su muerte refiri¨® sentirse mal, con p¨¦rdida de apetito, autoagresiones y cambio de humor repentino, por lo cual fue diagnosticada con probable trastorno de ansiedad y se requiri¨® la valoraci¨®n urgente de psiquiatr¨ªa. No lleg¨® a tiempo.

La cuarta v¨ªctima falleci¨® el 14 de agosto, trabajaba en el ¨¢rea de industrias dentro de la prisi¨®n y ten¨ªa una relaci¨®n con otra reclusa, pero llevaban tres meses separadas. Intentaron reanimarla sin ¨¦xito. Hab¨ªa sido trasladada desde la c¨¢rcel de Aquiles Serd¨¢n, de Chihuahua, hac¨ªa poco m¨¢s de un a?o. La mujer que muri¨® el 3 de septiembre era originaria de Ciudad de M¨¦xico y hab¨ªa cumplido parte de su condena en la c¨¢rcel federal de Tepic, en Nayarit, desde 2015. Era tranquila y no se met¨ªa en problemas, seg¨²n otras reclusas. Su familia duda todav¨ªa que fuera un suicidio, porque nunca se le especific¨® la mec¨¢nica de la muerte y las im¨¢genes de la celda que les mostraron no coinciden.

El 21 de septiembre, cuando llevaba apenas un mes en el Cefereso 16, falleci¨® otra mujer. Las autoridades dijeron a la CNDH que ¡°no estaba en la lista de riesgo suicida y era sumamente tranquila, pero que el d¨ªa del evento recibi¨® una llamada de su defensor p¨²blico, quien le dijo que ¡®no pod¨ªa hacer nada por ella y ya sab¨ªa lo que le esperaba¡±. Sin embargo, el 2 de septiembre documentos m¨¦dicos refieren que ya sufri¨® un s¨ªncope y que ten¨ªa un trastorno antisocial para el que no recibi¨® ayuda.

Llevaba desde el 8 de marzo en la prisi¨®n federal la s¨¦ptima mujer que muri¨® en la c¨¢rcel federal. Fue el 24 de octubre. El 4 y el 8 de noviembre fallecieron otras dos reclusas. La siguiente, el 29 de noviembre. El ¨²ltimo deceso se registr¨® el 6 de diciembre. De estas ¨²ltimas cinco mujeres no se sabe apenas nada. Ni siquiera hay evidencias de suicidio. La CNDH refiere que ha solicitado los documentos a las autoridades penitenciarias, que rechazan entregar la informaci¨®n.

¡°Estaban orill¨¢ndolas a privarse de la vida¡±

El diagn¨®stico de la Comisi¨®n sobre la situaci¨®n de la c¨¢rcel federal es demoledora: el personal de seguridad es insuficiente, los programas de prevenci¨®n de adicciones son insuficientes, no tienen herramientas terap¨¦uticas, no implementan los protocolos de detecci¨®n, y hay irregularidades ¡°que pueden derivar en la comisi¨®n de suicidio como efecto domin¨®¡±. La investigaci¨®n asegura: ¡°La falta de atenci¨®n a la salud mental y f¨ªsica, el encierro prolongado, la obstaculizaci¨®n en la comunicaci¨®n con el exterior, la falta de actividades productivas, creativas y deportivas, el aislamiento y la fragmentaci¨®n de los v¨ªnculos fracturan profundamente su identidad, lo que ha causado que se genere un clima emocional de desesperanza, de invalidez y de insignificancia como personas¡±.

En definitiva, la CNDH identifica omisiones de la autoridad y apunta que ¡°no se puede perder de vista la responsabilidad¡± de las personas que estaban encargadas del Cefereso 16 cuando murieron estas mujeres, porque han ¡°incumplido sus obligaciones estatales de salvaguardar su integridad psicof¨ªsica y su vida¡±. El ente apunta que hab¨ªa factores comunes ¡°que estaban orillando a las mujeres a privarse de la vida¡± y las autoridades no hicieron nada. La Defensor¨ªa P¨²blica Federal tambi¨¦n ha interpuesto una denuncia por estas presuntas omisiones.

La CNDH tambi¨¦n lanza la recomendaci¨®n a la Fiscal¨ªa de Morelos, puesto que registra ¡°m¨²ltiples evidencias de que se incumplieron cuestiones fundamentales respecto al derecho humano de acceso a la justicia y a la verdad¡±, puesto que ni siquiera investigaron en la mayor¨ªa de los casos de qu¨¦ forma estaban involucradas otras personas en la muerte de las reclusas. ¡°Con las pocas evidencias disponibles, tampoco es posible advertir sobre la realizaci¨®n de acciones para descartar actos de maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico¡±, apunta.

Ante esta situaci¨®n, la Comisi¨®n encarga incluir a las 13 mujeres en el Registro Nacional de V¨ªctimas, y a 18 familiares como v¨ªctimas indirectas, para que puedan recibir atenci¨®n psicol¨®gica gratuita y tambi¨¦n una indemnizaci¨®n. Adem¨¢s, exige que un grupo de especialistas realice un diagn¨®stico de ¡°todos los factores posibles que est¨¢n propiciando los acontecimientos de suicidio en el Cefereso 16¡å. Tambi¨¦n que se organice una jornada de atenci¨®n a la salud mental dentro de la c¨¢rcel federal y talleres de gesti¨®n de las emociones, y que se dise?e una estrategia a corto, medio y largo plazo. Esta debe incluir obligatoriamente personal psicol¨®gico de manera permanente, 24 horas al interior de la prisi¨®n.

Adem¨¢s, encarga a las autoridades penitenciarias que incorporen m¨¢s actividades ¡°recreativas, art¨ªsticas y ocupacionales al menos cada mes¡± y que se busquen empresas que puedan ofrecer empleo remunerado a las reclusas. La CNDH hace hincapi¨¦ en ampliar la m¨ªnima comunicaci¨®n que tienen estas mujeres, que hasta hora solo ten¨ªan derecho a una llamada de 10 minutos cada semana y a una visita cada 11 d¨ªas. ¡°Se actualice la frecuencia con la que pueden realizar llamadas telef¨®nicas, incluy¨¦ndose un aumento en la duraci¨®n¡±, apunta la Comisi¨®n, que piensa en las mujeres que fueron trasladadas de otras c¨¢rceles y, por tanto, de otros Estados, y exige que ¡°puedan acceder a videollamadas¡±. La comisi¨®n termina su informe recordando que estas mujeres, que se han convertido en las grandes olvidadas del sistema, merecen tambi¨¦n una vida digna.

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