La CNDH alerta sobre las condiciones de tortura y maltrato en los penales mexicanos

La Comisi¨®n Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emiti¨® una dura recomendaci¨®n a la Comisi¨®n Nacional de Seguridad por la situaci¨®n que persiste en los penales federales. El organismo aut¨®nomo alert¨® de factores de riesgo como la tortura, el maltrato, la insuficiencia de recursos humanos y de acciones para la protecci¨®n de la salud de los reos, que afectan la reinserci¨®n social. Esta es la segunda recomendaci¨®n que emite en menos de dos meses. En general, las c¨¢rceles mexicanas, tanto las que dependen de las autoridades federales como las que est¨¢n bajo el control de los gobiernos locales, se caracterizan por el hacinamiento, sobrepoblaci¨®n y la violencia al interior de sus instalaciones.

En el documento se expone que en marzo pasado un grupo conformado por 12 visitadores del Mecanismo Nacional contra la Tortura, llev¨® a cabo una visita de seguimiento a los diez centros federales donde detect¨® que en varios de ellos no existen actividades laborales remuneradas ni actividades educativas, de capacitaci¨®n y deportivas. En los centros del Estado de M¨¦xico, Jalisco, Nayarit, Veracruz, Tabasco, Durango y Sinaloa, el personal de seguridad, vigilancia y custodia es insuficiente para cubrir las necesidades de los establecimientos. ¡°Esto dificulta a la autoridad mantener el orden y la disciplina, as¨ª como garantizar y resguardar la integridad f¨ªsica de las personas privadas de la libertad, de quienes laboran en el establecimiento y de los visitantes¡±, se asienta.

Los visitadores tambi¨¦n alertaron por la insuficiencia de personal m¨¦dico y las fallas en el suministro de medicamentos, que inciden en la salud de los internos. En el penal de Nayarit el material de curaci¨®n es insuficiente, en el de Veracruz se carece de consultorios m¨¦dicos, mientras que en el de Chihuahua no se llevan a cabo programas de medicina preventiva.

La CNDH recomienda ¡°llevar a cabo una valoraci¨®n de las necesidades en materia de personal de seguridad, vigilancia y custodia que se requieran para garantizar la tranquilidad, disciplina y orden de los Ceferesos (Centros federales de readaptaci¨®n social)¡±. Se le insta a gestionar ante las instancias correspondientes la contrataci¨®n del personal con el perfil adecuado para lograr la reinserci¨®n social de los presos.

El panorama de las c¨¢rceles mexicanas es poco alentador. Los ¨²ltimos disturbios se registraron la ma?ana de este lunes en el penal de Chiconautla, en el Estado de M¨¦xico. El Gobierno de la entidad inform¨® que 300 polic¨ªas hab¨ªan tomado el control de las instalaciones despu¨¦s de una ri?a suscitada en protesta por el traslado de varios reos a otra c¨¢rcel. En Cadereyta, Nuevo Le¨®n, el pasado 11 de octubre, 17 personas murieron en una ri?a despu¨¦s de que un grupo de internos tomara el control del penal y mantuviera como rehenes a tres custodios. Los rebeldes ped¨ªan la salida del director de la prisi¨®n, a quien se?alaban por ser parte de uno de los grupos criminales que operan en la c¨¢rcel estatal.

A pesar de que hace m¨¢s de un a?o entr¨® en vigor una nueva ley en la materia que buscaba poner orden en las c¨¢rceles del pa¨ªs y mejorar las condiciones de los internos, los problemas se han intensificado. Expertos en reinserci¨®n social han advertido que estos hechos son una muestra del control que tiene el crimen organizado sobre las c¨¢rceles del pa¨ªs y que las autoridades no han podido revertir.

Datos recabados por el acad¨¦mico Guillermo Zepeda Lecuona, especialista en temas penitenciarios, se?alan que el 70% de los internos vive en condiciones de hacinamiento y en el 60% de los centros hay autogobierno ¨Cdonde la autoridad no puede hacer cumplir los reglamentos del penal, y son los grupos hegem¨®nicos de reclusos quienes imponen su poder¨C, lo que pone en una situaci¨®n de vulnerabilidad al resto de los reclusos.