AMLO el neoliberal: ¡°L¨®pez Obrador no cree en el Estado¡±
EL PA?S adelanta un extracto del libro ¡®Suerte o desastre: el azar como modelo econ¨®mico de AMLO¡¯, de la periodista Isabella Cota, una investigaci¨®n que relata las contradicciones de la actual Administraci¨®n
H¨¦ctor tiene 33 a?os y vive en el l¨ªmite entre la Ciudad de M¨¦xico y el Estado de M¨¦xico. Usa una camiseta negra con dise?os en colores ne¨®n. Tiene rapada un lado de la cabeza y, del otro, deja que su fleco caiga encima de unos lentes gruesos de pasta negra. Nunca ha votado, en ninguna elecci¨®n. Hablar con ¨¦l es recordar que solo una fracci¨®n de los ciudadanos est¨¢n bien informados sobre lo que hace el Gobierno. Tambi¨¦n me recuerda que L¨®pez Obrador pareciera ser de tefl¨®n: H¨¦ctor no tiene idea de qu¨¦ ha hecho el presidente por la econom¨ªa o por su bienestar, pero lo admira.
¡°Seguro tiene sus pros y sus contras¡±, me dice mientras gira el volante entre las calles de la colonia Roma Norte. ¡°Pero lo que yo pienso del se?or, es que le batall¨® mucho para estar donde est¨¢ y ¨¦l es un ejemplo, para m¨ª, de que el que persevera alcanza, porque la verdad s¨ª le sufri¨®¡±, dijo refiri¨¦ndose a las elecciones en las que fracas¨®, el plant¨®n de meses que organiz¨® en protesta y su eventual llegada al poder. AMLO como inspiraci¨®n a la superaci¨®n personal es una extra?a faceta del pol¨ªtico que yo no conoc¨ªa.
Por a?os y hasta principios de 2020, H¨¦ctor era taxista en Ciudad Nezahualc¨®yotl, rumbo que conoce ¡°de arriba para abajo¡±. Los primeros meses de la pandemia no hab¨ªa suficiente movilidad y se qued¨® sin un ingreso. Su exsuegra lo contrat¨® como chofer en su negocio de instalaci¨®n de cl¨®sets, trasladando tanto a los empleados como materiales.
¡°Yo me bajaba con ellos y empec¨¦ a ver c¨®mo lo hac¨ªan y aprend¨ª a instalarlos yo. Entonces empec¨¦ a ahorrar para mi herramienta y me lanc¨¦ yo solo a hacerle la competencia a mi exsuegra¡±, me confiesa con una risa burlona. ¡°Me fue muy bien, porque la gente estaba en su casa y pensaba ¡®ya no quiero tener este mont¨®n de ropa ah¨ª¡¯. Me iba tan bien que no quer¨ªa que se terminara la pandemia¡±.
Para marzo de 2022, el negocio de los cl¨®sets ya no era lo que fue en esos dos a?os de confinamientos intermitentes, y H¨¦ctor no supo c¨®mo adaptarse a las nuevas necesidades del mercado. Tampoco supo qu¨¦ hacer con todo lo que aprendi¨® instalando cl¨®sets. En abril, H¨¦ctor estaba de nuevo tras el volante de su coche personal, que durante el d¨ªa convierte en instrumento de trabajo usando la aplicaci¨®n Didi. De noche, renta de nuevo el taxi. No maneja por menos de 12 horas al d¨ªa si quiere que le alcance para vivir.
¡ª?Entonces te da lo mismo qui¨¦n est¨¦ en el Gobierno? ¡ªle pregunt¨¦ en tono amable.
¡ªPues s¨ª, al final de cuentas es trabajar, y vas por lo tuyo ¡ªme respondi¨®.
?Es la precariedad la que ense?a a millones de mexicanos a no esperar nada de su Gobierno? En mi opini¨®n, entre m¨¢s rico es un mexicano, m¨¢s espera que su Gobierno haga por ¨¦l. El vac¨ªo que deja la deficiente educaci¨®n c¨ªvica lo llena la jerarqu¨ªa del privilegio y todos los pol¨ªticos, incluyendo L¨®pez Obrador, han sabido explotar esta injusticia a su favor.
El neoliberalismo entr¨® en apogeo a finales de los 80, cuando el sistema comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica fracas¨® y cay¨® el muro de Berl¨ªn. En esos a?os, AMLO era l¨ªder del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y se opuso al neoliberalismo que introdujo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), primero, con Miguel de la Madrid y, despu¨¦s, con Carlos Salinas de Gortari. Criticar al neoliberalismo no es nada original y mucho menos es exclusivo de AMLO. Cuando la corriente se apoder¨® de gobernantes en occidente y en Europa del Este, los partidos pol¨ªticos de oposici¨®n en esos pa¨ªses intentaron capitalizar sus consecuencias negativas para obtener votos; entre ellas, el incremento en la desigualdad, el extractivismo insostenible de los recursos naturales y la ausencia de garant¨ªas sociales. Es una estrategia predecible. Lo que nadie pod¨ªa predecir es que L¨®pez Obrador mostrar¨ªa, m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, su lado fuertemente neoliberal.
La teor¨ªa es relativamente simple: que la econom¨ªa funcione con una intervenci¨®n m¨ªnima del Estado. Que los mercados sean libres para que los negocios que no sean redituables quiebren por s¨ª solos y abran paso a mejores negocios. Que el comercio sea libre para que las empresas compitan entre s¨ª, lo que deriva en una oferta al consumidor de alta calidad y bajos precios. Que no haya empresas del Estado, porque el respaldo impl¨ªcito de los contribuyentes y el potencial abuso del Gobierno genera distorsiones en el mercado. Por ¨²ltimo, es muy importante que el Gobierno opere en austeridad para que no tenga un peso fuerte en la econom¨ªa. A Excepci¨®n (con may¨²scula) de la perspectiva del neoliberalismo en las empresas del Estado, todas estas son posturas que L¨®pez Obrador tom¨® durante su sexenio. Nunca sabremos si es un neoliberal de cl¨®set, si es selectivo a plena conciencia o si lo es por accidente, pero los hechos hablan por s¨ª mismos.
M¨¦xico pasar¨¢ a la historia como uno de los pa¨ªses m¨¢s grandes en el mundo cuya pol¨ªtica econ¨®mica para responder a la pandemia fue no hacer nada. La administraci¨®n de AMLO dej¨® que el mercado fuera libre e hiciera lo suyo. Que quebraran miles de empresas y se perdiera el valor que se hab¨ªa generado. En este sentido, L¨®pez Obrador dej¨® la econom¨ªa a la suerte. Si Carlos Urz¨²a tiene raz¨®n cuando dice que el presidente no tiene la m¨¢s remota idea de qu¨¦ es la econom¨ªa y c¨®mo funciona, yo sostengo que, en el sentido econ¨®mico, el de L¨®pez Obrador fue un no-Gobierno. No hubo pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s all¨¢ de construir unas pocas obras e interferir en la operaci¨®n de grandes empresas del sector energ¨¦tico para concentrar m¨¢s poder en el Ejecutivo.
Como H¨¦ctor, muchos de mis lectores de El Pa¨ªs apoyan al presidente y no se cansan de atacarme cuando publico alguna nota con informaci¨®n que muestra que est¨¢ haciendo un mal trabajo. Su argumento, en muchos casos, es que la econom¨ªa est¨¢ como est¨¢ por la pandemia. El PIB se estanc¨® y cerraron m¨¢s de un mill¨®n de negocios. Las malas noticias no paran, pero esto que pasa en todo el mundo, aseguran, es por culpa de la pandemia, no del presidente. Esto no es cierto. Estados Unidos es un ejemplo de c¨®mo la econom¨ªa se recuper¨® con mucha fuerza, y no es el ¨²nico, ah¨ª est¨¢n Colombia, Chile y hasta Per¨², que apoyaron con m¨¢s recursos a sus poblaciones y recuperaron su producci¨®n mucho antes que M¨¦xico. Y lo debimos haber anticipado, porque en M¨¦xico, el PIB empez¨® a bajar desde antes de que azotara la pandemia y a partir de la llegada de L¨®pez Obrador al poder.
Una de las grandes oportunidades perdidas de la pandemia fue incorporar a la informalidad, que es m¨¢s de la mitad de la econom¨ªa nacional, al sistema tributario. Si L¨®pez Obrador no quer¨ªa ¡°rescatar¡± grandes empresas, pudo haber ofrecido un apoyo focalizado y suficiente para preservar micro, peque?os y medianos negocios, las cuales son responsables de la mitad del PIB, a cambio de que se registraran en el SAT, por ejemplo. Como vimos en el cap¨ªtulo 8, en M¨¦xico, los incentivos est¨¢n alineados de manera que las empresas no quieren crecer, no solo porque las puede convertir en blanco de criminales y autoridades corruptas, sino tambi¨¦n para no pagar impuestos. Seg¨²n datos de M¨¦xico, ?c¨®mo vamos?, cerca del 70% de las empresas en el pa¨ªs son informales o ilegales. La pandemia trajo una oportunidad para que estas empresas recibieran un subsidio al desempleo a cambio de que fueran visibles a las autoridades tributarias y empezaran a pagar impuestos una vez pasado el choque. Eso, por lo menos, es lo que hubiera hecho un Gobierno de izquierda que buscara recaudar m¨¢s para gastar m¨¢s.
¡°El problema de este pa¨ªs es muy sencillo, en realidad¡±, dijo Urz¨²a, ¡°usted tiene una recaudaci¨®n tributaria y tiene una recaudaci¨®n que proviene esencialmente de derechos de petr¨®leo...Esto no es nada m¨¢s as¨ª en M¨¦xico, Chile es igual con el cobre. Este nos dio para sobrevivir, pero ya no como antes; entonces, olv¨ªdese de esos derechos. La recaudaci¨®n tributaria es del orden del 14% del PIB. Si usted tiene 14% del PIB de recaudaci¨®n tributaria, entonces usted se tiene que poner a pensar en qu¨¦ puede financiar y qu¨¦ no puede financiar.
¡°L¨®pez Obrador debi¨® haber tenido una postura fiscal m¨¢s agresiva, como la tuvo Estados Unidos, Europa y casi todo el mundo, a excepci¨®n, quiz¨¢s, en ?frica¡±, dijo Urz¨²a, ¡°yo lo que creo que debi¨® haber sucedido fue, primero, tratar de proteger a las empresas lo m¨¢s que se pod¨ªa¡ ?C¨®mo? Condonando impuestos, por lo menos el pago al IMSS a cargo de los trabajadores¡±.
Los programas sociales y Cr¨¦ditos a la Palabra para empresas familiares de $25 000.00 pesos fueron insuficientes para prevenir un golpe a la calidad de vida de los mexicanos durante la pandemia. ¡°Tendr¨ªa que haber m¨¢s recursos, y no hay m¨¢s recursos porque no hay reforma fiscal y el sector formal no quiere pagar un peso m¨¢s¡±, dijo Sof¨ªa Ram¨ªrez, de M¨¦xico, ?c¨®mo vamos?, ¡°el 30% de las empresas que s¨ª pagan impuestos no quieren que se les cobre un peso m¨¢s, porque las ahogas, y es un p¨¦simo incentivo para la informalidad. Es decir, cu¨¢ndo brincas de informal a formal, tus costos se te van al cielo, porque adem¨¢s hay costos administrativos, fiscales, financieros, y los riesgos asociados son muchos. Piensan: ¡®mejor me quedo en una escala m¨¢s chiquita en la informalidad y diversifico: en vez de crecer a tener una gran torter¨ªa, pongo muchos changarros¡¯. Es una l¨®gica que me parece que, adem¨¢s, no abona a que haya m¨¢s dinero para que haya mejor asignaci¨®n de recursos p¨²blicos¡±.
Esta no fue una prioridad para L¨®pez Obrador, cuya pol¨ªtica econ¨®mica se reduce a sus proyectos emblem¨¢ticos y programas de asistencia social clientelares. Estas son decisiones que residen en ¨¦l, no en su equipo, dijo Ricardo Fuentes-Nieva. ¡°Para L¨®pez Obrador, la pandemia fue como una distracci¨®n, en parte por el choque y en parte por c¨®mo los conservadores, como ¨¦l llama a sus detractores o enemigos, la pudieran utilizar para desviarlo de esa agenda que es muy clara: tres megaproyectos y las transferencias directas. Entonces, su reacci¨®n es decir ¡®nada me va a desviar¡¯¡±.
La no-pol¨ªtica de este no-Gobierno ha sido costosa para M¨¦xico, no solo en t¨¦rminos econ¨®micos, sino en vidas humanas. Desde un principio, la covid-19 se perfil¨® como una pandemia distinta a la del 2010, cuando la fiebre porcina se contuvo r¨¢pidamente en la Ciudad de M¨¦xico. Era muy claro que se requer¨ªa la presencia del Estado. Se necesitaba del Estado para monitorear c¨®mo se estaba expandiendo y c¨®mo estaba afectando los distintos indicadores de bienestar de la poblaci¨®n, sobre todo a los m¨¢s vulnerables en t¨¦rminos de ingreso y empleo, de violencia dom¨¦stica, de seguridad alimentaria.
Suerte o desastre, el azar como modelo econ¨®mico de AMLO
Editorial: Aguilar
Formato: 326 p¨¢ginas
Precio: 279 pesos
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