AXE Ceremonia celebra su edici¨®n m¨¢s exitosa: m¨¢s p¨²blico, apuestas seguras y mucha tierra
Del carisma y oficio de Kendrick Lamar o El Bogueto, pasando por shows de impacto como los de Yves Tumor o James Blake, el festival de dos d¨ªas del Parque Bicentenario se acerca al punto de inflexi¨®n m¨¢s importante de su historia
¡°Un cartel de ensue?o¡±, as¨ª defini¨® Diego Jim¨¦nez, director del festival AXE Ceremonia a la alineaci¨®n art¨ªstica de este 2024, la cual convenci¨® a m¨¢s de un asistente desde que fue revelado meses antes quien ser¨ªa su cabeza, el rapero Kendrick Lamar, quien desde 2015 no ha dejado de ser referido como uno de los artistas m¨¢s importantes de su generaci¨®n.
El momento lleg¨®. S¨¢bado 23 y domingo 24 de marzo en el ahora ya recurrente y favorito Parque Bicentenario, en los l¨ªmites de las alcald¨ªas Azcapotzalco y Miguel Hidalgo. All¨ª se reunieron cerca de 55.000 asistentes para disfrutar de un men¨² musical comandado en su mayor¨ªa por figuras ya bien conocidas por el p¨²blico mexicano (LCD Soundsystem, Bad Gyal, Four Tet, Peggy Gou, Arca, ?lvaro D¨ªaz, Floating Points, entre otros).
Para la primera jornada, desde alrededor de las 15:00 horas las calles aleda?as a la estaci¨®n del metro Refiner¨ªa comenzaron a poblarse de atuendos extra coloridos y sensuales. Rostros m¨¢s j¨®venes y diversos de los que se ve en otros festivales masivos de la capital como el Corona Capital o el Vive Latino. De un momento a otro, se converti¨® en un mar infinito de gente.
Ni el cansancio que provoca estar de pie, formado, yendo de un escenario a otro por m¨¢s de diez horas, o respirando una cantidad impresionante de tierra logr¨® amilanar el ¨¢nimo de quienes iban a disfrutar el men¨² musical de primer orden. Los primeros momentos memorables del s¨¢bado llegaron con la locura y frescura del productor madrile?o Rusowsky, el dance sensual y sofisticado del londinense Sampha o el ethos urbano ya consentido de casa ?lvaro D¨ªaz. Pese a haber crecido a la par del AXE Ceremonia y haber dado un concierto sumamente solvente en el escenario principal, el puertorrique?o no logr¨® generar consenso entre el p¨²blico asistente, quien para esa hora ya estaba en plena disposici¨®n de fiesta y hambre por presenciar shows de antolog¨ªa, los cuales s¨ª sucedieron en otras alas del festival.
Tal fue el caso de Sean Bowie, mejor conocido como Yves Tumor, m¨²sico estadounidense que ya ha visitado la Ciudad de M¨¦xico en m¨¢s de tres ocasiones (aunque siempre con un espect¨¢culo diametralmente distinto al anterior). Su presentaci¨®n en una carpa peque?a del festival le dio un cariz enclaustrado y saturado, pero a su vez con uno de los de mejor ac¨²stica y entrega. Su set fue casi perfecto, con un rock de guitarras edulcorado con improntas sint¨¦ticas ochenteras, mucha actitud punk y una entrega un¨¢nime que fue de menos a m¨¢s.
El polvo comenz¨® a levantar una neblina espesa y persistente que sub¨ªa junto con los ¨¢nimos, el volumen y las espor¨¢dicas aglomeraciones. En los otros escenarios, los contrastes divid¨ªan a la gente: Grimes decepcionaba como show estelar, mientras que figuras locales como Tony Gallardo entregaban el coraz¨®n a una escasa veintena de entusiastas en uno de los escenarios-locales de menor tama?o.
Si algo caracteriz¨® la faena del s¨¢bado fue su ¡°para todos hay¡±, m¨¢xima que dejaba tomar la alternativa por los m¨¢s estridentes y propositivos como la Carpa Traici¨®n, que muchos comienzan a sintonizar como ¡°tradici¨®n¡±. O los lugares de certeza y ¨¦xtasis colectivo como Floating Points y Romy, los cuales no defraudaron ni sorprendieron pero s¨ª cumplieron su cometido de conectar y crear momentos euf¨®ricos de largo kilometraje.
Lugares seguros
Sin embargo, pese a su variedad y duraci¨®n, el nombre del festival este 2024 parec¨ªa ser uno, largo y esperado. Kung Fu Kenny, K-Dot, King Kunta, Kendrick Lamar, quiz¨¢s el rapero norteamericano con mayor credibilidad y respeto medi¨¢tico de la ¨²ltima d¨¦cada por fin pisaba suelo chilango y con ello, la tierra tembl¨®, literalmente, y reuni¨® a advenedizos e iniciados, despistados y villamelones, enterados y fans de hueso colorado, logrando el sue?o hist¨®rico de AXE Ceremonia, que un rapper de altura coronara y lograra el consenso de entrega total por parte de los asistentes.
Y as¨ª fue. M¨¢s que Nas, Snoop Dogg, Tyler The Creator, Travis Scott y todos los anexos del hip hop que ha propuesto en la historia el festival. Ninguno se compara en t¨¦rminos de espect¨¢culo con la presentaci¨®n de Lamar, quien hizo gala de lo que se sab¨ªa y esperaba ten¨ªa que entregar: un show de altura, una interpretaci¨®n impecable y elegante.
Al d¨ªa siguiente, con la resaca puesta y la vara lo suficientemente alta como para superar la noche anterior, el domingo se perfil¨® como un periplo menos caluroso de d¨ªa, m¨¢s fr¨ªo ventilado de noche, pero con el entusiasmo enfocado a un p¨²blico ligeramente m¨¢s adulto y tirado a la electr¨®nica, donde los nuevos-viejos lobos de mar regresan por sus cosechas sin entregar sorpresas.
As¨ª fue la presentaci¨®n de la espa?ola Bad Gyal, quien se mostr¨® agradecida con el p¨²blico mexicano que le abri¨® sus puertas fuera de su pa¨ªs por primera vez. Tambi¨¦n la de la chilena Arca, de quien se pudo ver poco debido al tama?o insuficiente y exceso de p¨²blico y polvo, e incluso de la mexicana Kenia Os, quien luc¨ªa en el cartel m¨¢s una salida de marketing y term¨®metro de internet que una propuesta consciente de la curadur¨ªa del festival. Gran entrega y contundencia pero poca apuesta.
Para la recta final, las certezas estaban a la altura de las expectativas y a contracorriente de las energ¨ªas a administrar. En ese carril, Fuerza Regida si bien conect¨® sus tumbados y b¨¦licos momentos en m¨¢s de una ocasi¨®n, no consigui¨® lo memorable ni contundente visto en otros lados. Caso contrario de LCD Soundsystem, de quien parece va mejorando con el tiempo y los mismos recursos de toda la vida, al igual que Four Tet y Peggy Gou, quienes pueden poner a bailar al m¨¢s tieso y cansado de la noche durante jornadas continuas.
Quiz¨¢s la gran revelaci¨®n fue la del reguetonero local El Bogueto, figur¨®n y orgullo chilango que tumb¨® la carpa del AXE Ceremonia, la cual core¨® duro sus temas e hizo perrear hasta el suelo a su p¨²blico, incluyendo a los vendedores de cerveza, guardias de seguridad y staff del festival, algo no visto de forma tan clara y un¨¢nime en otros escenarios.
De cara a lo que para muchos fue la emisi¨®n m¨¢s segura, afianzada y numerosa en su historia, el AXE Ceremonia parece estar en un punto de inflexi¨®n importante de su historia, uno en donde por un lado tiene que ofrecer el cartel m¨¢s moderno y atractivo en comparaci¨®n a los dem¨¢s, pero que por el otro ha dejado de ser esa experiencia mediana-boutique que propon¨ªa una oferta diferenciada, diversa y m¨¢s c¨®moda que el agotamiento al que suele exponernos un evento masivo. Este 2024 el festival ha crecido, se ha expandido y con ello, el nivel de exigencia en t¨¦rminos de negocio y espect¨¢culo son a¨²n m¨¢s grandes. Eso puede traducirse en una experiencia m¨¢s c¨®moda y atractiva para el asistente, eso lo har¨ªa de una el mejor festival de la CDMX, algo que parecer¨ªa inalcanzable para otros.
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