Atrapado por ¡°los profesionales del miedo¡±: los d¨ªas ag¨®nicos de una v¨ªctima de extorsi¨®n
Este delito crece en M¨¦xico durante el sexenio, mientras otros se estancan. Adem¨¢s, con una cifra negra del 97%, es el que menos gente se atreve a denunciar. L¨®pez Obrador subraya que es la ¡°asignatura pendiente¡±
Alejandro recuerda c¨®mo los ¡°profesionales del miedo¡± lo atraparon en esa emoci¨®n. Ya lo hab¨ªan intentado extorsionar por tel¨¦fono. Siempre colgaba. Esta vez una serie de circunstancias personales consiguieron que se mantuviera en la llamada. Luego, por video, hombres armados, supuestamente del Cartel de Tepito, le demostraron que no se hab¨ªa ¡°equivocado¡± al ingresarles 50.000 pesos (2.800 d¨®lares, al cambio actual) y le pidieron m¨¢s dinero. Finalmente, todo fue una mentira, pero Alejandro solo lo pudo saber tras denunciar. ?l se atrevi¨® a hacerlo, ya que la extorsi¨®n es el delito con m¨¢s cifra negra en M¨¦xico, es decir, con m¨¢s presencia sin que figure en alguna estad¨ªstica. En los primeros seis meses de este a?o se han registrado 5.503 casos de extorsi¨®n, 100 m¨¢s que el a?o pasado en el mismo periodo. Pero casi la misma cifra que durante todo 2018, cuando Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tom¨® posesi¨®n como presidente. El mandatario ha admitido que es su ¡°asignatura pendiente¡±.
En la mente de Alejandro ¡ªel nombre ficticio para resguardar su identidad¡ª el caldo de cultivo para que lo extorsionaran estaba sembrado de siempre. El ¡°clima de p¨¢nico¡± constante que vive un pa¨ªs en el que el a?o pasado asesinaron a m¨¢s de 30.000 personas.
El d¨ªa anterior a la fat¨ªdica llamada Alejandro hab¨ªa renegociado al alza la renta de un local de su madre en Ciudad de M¨¦xico. La reuni¨®n hab¨ªa salido ¡°medio rara¡±, lo que lo sugestion¨® cuando lo contactaron para extorsionarlo. ¡°Contesto muchos tel¨¦fonos desconocidos por trabajo. En principio preguntaron por m¨ª y me pasaron con un ingeniero que quer¨ªa hablar conmigo¡±, explica Alejandro. A los dos minutos de conversaci¨®n una frase lo deja helado. ¡°Somos del Cartel de Tepito y ya te encontramos¡±, dijeron los criminales al otro lado de la l¨ªnea.
Pens¨® que eran los de la renta del d¨ªa anterior. Eso fue una coincidencia. Lo que no lo fue es la cantidad informaci¨®n que manejaban los extorsionadores. Le mandaron la ubicaci¨®n en tiempo real a las afueras de la direcci¨®n fiscal de su empresa, le dijeron que un negocio vecino que no hab¨ªa pagado sufri¨® las consecuencias y sab¨ªan de la existencia de unos contratos que el propio Alejandro hab¨ªa firmado (luego se dio cuenta de que con una simple b¨²squeda en Google se pod¨ªan encontrar). ¡°Eso me hizo seguir un poco m¨¢s [en la llamada]. Son coincidencias que te hacen caer, mezcladas con un clima de miedo¡±, explica tranquilo el hombre dos a?os despu¨¦s de lo ocurrido.
El miedo tambi¨¦n atenaz¨® a Daniela Osorio. La contactaron por el tel¨¦fono de su casa y luego la incomunicaron llam¨¢ndola tambi¨¦n por su celular personal. De esa manera no pod¨ªa contactar con su padre, al que supuestamente los criminales ten¨ªan ¡°detenido¡±. ¡°Habl¨¢ndote como ciudadana, no como investigadora, el miedo que vives por lo que te est¨¢n diciendo es enorme¡±, explica la experta en datos del ¨¢rea de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Organizaci¨®n M¨¦xico Unido Contra la Delincuencia.
Las extorsiones telef¨®nicas, como la que sufrieron Alejandro y Osorio, supusieron el a?o pasado 9 de cada 10 denuncias por este delito, seg¨²n la Encuesta Nacional de Victimizaci¨®n y Percepci¨®n sobre Seguridad P¨²blica (ENVIPE). Las 10.946 denuncias que hubo el a?o pasado quedaron en nada comparadas con la cifra negra de la extorsi¨®n. El ENVIPE deja claro que el 97% de estos delitos no se denuncian o las demandan nunca llegan a los tribunales. ¡°La extorsi¨®n de la que m¨¢s datos tenemos es la telef¨®nica, pero espec¨ªficamente, en el contexto mexicano, la m¨¢s com¨²n ser¨ªa el cobro de piso y el pago por protecci¨®n¡±, explica Osorio. Es m¨¢s dif¨ªcil denunciar cuando las amenazas se hacen de forma presencial. Otro factor para no acudir a demandar el delito es la confianza en las autoridades, en un pa¨ªs en el que la impunidad es del 96,3%, seg¨²n el centro de an¨¢lisis M¨¦xico Eval¨²a.
Alejandro no pens¨® en llamar a la polic¨ªa mientras lo extorsionaban. ¡°No cuelgues nunca¡±, le dijeron los criminales. La v¨ªctima les ofreci¨® 5.000 pesos para que se olvidar¨¢n de ¨¦l. Mientras, los extorsionadores le iban sacando la informaci¨®n a cuentagotas. Le preguntaron que si ten¨ªa coche y dijo que s¨ª. ¡°?Crees que tu vida vale lo que las llantas de tu coche?¡±, le respondieron amenazantes.
Le pidieron 50.000 pesos. Por la informaci¨®n que manejaban, Alejandro pens¨® que no le quedaba otra que pagar. Mientras se dirig¨ªa al banco, cruz¨® una calle y una familia pas¨® a su lado. Un ni?o lloraba. Le preguntaron si era su hijo. ¡°Me empezaron a hablar de valores, de la vida¡±, recuerda Alejandro, que explic¨® a los delincuentes que no era su ni?o. Al otro lado del tel¨¦fono quer¨ªan toda la informaci¨®n posible.
Lleg¨® al banco y colg¨®. Ingres¨® el dinero en el n¨²mero de cuenta que le hab¨ªan pedido, saco una foto del recibo y luego tom¨® otra del recibo roto. Alejandro apunt¨® el nombre y el n¨²mero de cuenta. Fue clave para que m¨¢s adelante hubiera pruebas en el juicio. Al salir por el umbral del banco, los delincuentes le hicieron una videollamada en la que hab¨ªa cinco hombres armados. ¡°Somos nosotros. Tomaste una buena decisi¨®n. Nada m¨¢s pa que nos conozcas¡±, recuerda Alejandro que le dijeron. El 7% de las v¨ªctimas de extorsi¨®n telef¨®nica paga, seg¨²n el ENVIPE.
Enseguida le pasaron con ¡°el jefe¡±. ¡°Ya me dijeron mis muchachos que les ofreciste 5.000 nada m¨¢s. Y que les depositaste 50.000, cuando el m¨ªnimo son 100.000 pesos¡±, le dijo el supuesto cabecilla a Alejandro. ¡°Bueno s¨ª, pero ahora tengo que darlos de alta en mi cuenta para poder hacerles la transferencia¡±, respondi¨® la v¨ªctima. Alejandro se fue a un cibercaf¨¦ y desde ah¨ª comenz¨® los tr¨¢mites para ingresar m¨¢s dinero a los criminales.
Mientras Alejandro esperaba por la burocracia bancaria, se le ocurri¨® contactar a un amigo de la polic¨ªa capitalina por WhatsApp. Le orden¨® que colgara inmediatamente, principal recomendaci¨®n de las autoridades. Fue ah¨ª cuando la llamada de m¨¢s de dos horas y media termin¨®.
Lo siguiente que hizo Alejandro fue borrar sus redes sociales e ir a dormir a casa de su novia. No quer¨ªa estar en la suya por si los extorsionadores sab¨ªan donde viv¨ªa. Durante una semana su tel¨¦fono no paro de sonar hasta que cambi¨® de n¨²mero. Pasados siete d¨ªas de la extorsi¨®n, y gracias a la confianza que le dio su amigo polic¨ªa, se atrevi¨® a presentar una denuncia. En los primeros seis meses de este a?o, 5.503 personas han acudido a las autoridades para denunciar extorsi¨®n. El Estado de M¨¦xico es la entidad mexicana con m¨¢s registros de este delito, con un 33% del total federal.
El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, advirti¨® que este era el ¨²nico crimen en el que no hab¨ªa podido ¡°lograr una disminuci¨®n¡± y que era su ¡°asignatura pendiente¡±. En 2018, cuando comenz¨® su mandato, hubo 6.895 denuncias de extorsi¨®n. Desde ese a?o hasta 2023 el n¨²mero ascendi¨® un 53%. ¡°Me da curiosidad este dicho del presidente, porque en 2023 hubo una disminuci¨®n del delito de un 1% [respecto a 2022] y en la actual Administraci¨®n aprovechan estas peque?as disminuciones para darse palmaditas en la espalda¡±, a?ade.
Los datos de denuncias son una ilusi¨®n. ¡°Si la cifra negra es del 97,4% no podemos especificar cuantas personas fueron v¨ªctimas de este delito en M¨¦xico¡±, aclara la investigadora Osorio. La experta explica que deber¨ªa haber una investigaci¨®n m¨¢s exhaustiva del delito en M¨¦xico. ¡°Desafortunadamente, las fuentes oficiales existentes no proporcionan informaci¨®n desagregada de los diferentes tipos y modalidades de extorsi¨®n¡±, explica Osorio.
Los pocos datos llevan a Osorio a presentar tres hip¨®tesis de porque las denuncias de extorsi¨®n han aumentado en los ¨²ltimos seis a?os. Puede que m¨¢s gente est¨¦ denunciando tras sufrir extorsi¨®n. ¡°A la Administraci¨®n le interesar¨ªa conocer este dato, porque entonces no necesariamente quiere decir que el delito est¨¦ aumentando¡±, explica la investigadora. ¡°La otra opci¨®n ser¨ªa que desafortunadamente el delito est¨¢ al alza¡±, a?ade. La otra conjetura, seg¨²n ella, es que las personas encargadas del proceso de justicia cada vez hacen mejor su trabajo. ¡°Podemos traducirlo en que hay m¨¢s confianza en las autoridades, lo que puede ayudar a que haya m¨¢s denuncia¡±, sentencia Osorio.
El proceso de Alejandro tras denunciar fue ¡°cansado y revictimizador¡±. El documento que present¨® a las autoridades fue an¨®nimo, pero tuvo que decir datos como la direcci¨®n de su casa, donde le llegaban los avisos de la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico sobre los avances de las investigaciones y las citaciones judiciales. ¡°Se me reactivaba el trauma. Todo eso sent¨ª que me hab¨ªa expuesto m¨¢s¡±, recuerda.
Desde que Alejandro recibi¨® la llamada hasta que fue el juicio, al que no pudo asistir porque estaba fuera de la ciudad, pas¨® un a?o. En ese tiempo la persona que aparec¨ªa en el n¨²mero de cuenta donde la v¨ªctima ingres¨® el dinero estuvo en prisi¨®n preventiva. ¡°Hubo alguien a quien metieron a la c¨¢rcel, y es un sentimiento feo, porque sabes que fue porque denunciaste. No sabes si esa persona estaba coludida o no. Me explicaron que muchas veces los extorsionadores piden el n¨²mero de cuenta a un amigo o un vecino diciendo que les van a depositar dinero, y la gente inocentemente da el n¨²mero de cuenta¡±, argumenta Alejandro, que en la llamada en la que lo extorsionaron habl¨® con entre cinco y seis personas.
La v¨ªctima ya no contesta a ninguna llamada desconocida, cuida la informaci¨®n que comparte en las redes y no juzga a la gente a la que le ocurre. ?l pensaba que nunca iba a caer en una extorsi¨®n: ¡°Sientes que hay gente muy vulnerable, muy desconectada, como los adultos mayores, y es horrible. O personas que est¨¢n en un momento de debilidad, con circunstancias que le hagan caer. Todo se construye a partir del miedo y la vulnerabilidad, y la vulnerabilidad queda herida y el miedo agrandado¡±.
A trav¨¦s de la L¨ªnea de Seguridad y el Chat de Confianza, 55 5533 5533, el Consejo Ciudadano ofrece asesor¨ªa jur¨ªdica y emocional 24/7, gratuita, confidencial y a todo el pa¨ªs, y por medio de la app No+Extorsiones, para IOS y Android, ayuda a bloquear m¨¢s de 233 mil tel¨¦fonos relacionados con este delito. Puede visitar su web aqu¨ª.
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