Espect¨¢culo y revictimizaci¨®n: los errores de los medios en el ¡®caso Debanhi Escobar¡¯
La oleada de desapariciones en Nuevo Le¨®n ha evidenciado un tratamiento lleno de carencias de la violencia contra las mujeres
Urgen debates en las mesas de redacci¨®n, en los equipos de producci¨®n de televisi¨®n y radio sobre c¨®mo tratar los feminicidios en los medios para no hacer un espect¨¢culo del crimen de g¨¦nero. En un pa¨ªs en el que hay un promedio aproximado de 10 a 11 feminicidios diarios importa definir c¨®mo se aborda desde la ¨¦tica y la empat¨ªa en los medios de comunicaci¨®n: la responsabilidad en sociedad y en la reconstrucci¨®n del tejido social es mayor. En los ¨²ltimos d¨ªas, el caso de Debanhi Escobar ha evidenciado c¨®mo se tratan los feminicidios en la prensa, y quiz¨¢s uno de los m¨¢s visibles ha sido la l¨ªnea de la espectacularizaci¨®n, sin embargo, el caso ha evidenciado otras l¨ªneas. Me gustar¨ªa detenerme en algunas de estas sobre c¨®mo se ha tratado el caso y el papel que juega la prensa en este contexto de violencia en contra de las mujeres y las mujeres trans.
1. Los peligros de la espectacularizaci¨®n de los feminicidios
Quiz¨¢s sea el m¨¢s evidente: tiene la misma la gram¨¢tica del espect¨¢culo. Por ejemplo, en c¨®mo formular encuestas, titulares, entrevistas que exhiben el caso a cambio de espectadores, clics, likes, morbo. El crimen queda en segundo plano, la b¨²squeda de justicia queda de lado, honrar la vida de la v¨ªctima queda fuera, lo ¨²nico que persigue este tipo de l¨ªnea editorial es que el medio de comunicaci¨®n gane protagonismo antes que el servicio de informar. Por ejemplo, el peri¨®dico El Norte, lanz¨® esta encuesta: ¡°Cree que la muerte de Debanhi Escobar fue por¡? Homicidio 73%, Accidente 10%, No sabe 17%¡± ?Cu¨¢l es la finalidad de una encuesta as¨ª? ?Por qu¨¦ es importante la opini¨®n de la gente en la b¨²squeda de la verdad ante un crimen? O este titular, tambi¨¦n de El Norte: ¡°Feminicidios que han impactado en NL: repasa los cr¨ªmenes que m¨¢s alarmaron a regios¡±. El mayor peligro es que trivializan los feminicidios al mismo nivel que el espect¨¢culo y m¨¢s a¨²n: los normalizan. Lo mismo se habla de la vida de una celebridad, la inauguraci¨®n de una tienda que de un feminicidio.
2. Revictimizaci¨®n
Ac¨¢ la v¨ªctima es responsable de su asesinato, puede incluso ser criminalizada por su misma tragedia. Por ejemplo, como pas¨® en Milenio Televisi¨®n con este comentario de Azucena Uresti al aire: ¡°Por respeto evidentemente a la familia no voy a revelar lo que nos han dicho extraoficialmente respecto a qu¨¦ ten¨ªa [Debanhi Escobar] al interior de la bolsa, pero creo que esto nos da una idea muy clara de lo que pudo haber pasado despu¨¦s¡±. Supongamos que es relevante lo que tra¨ªa Debanhi en la bolsa, qu¨¦ podr¨ªa haber tra¨ªdo ?condones, drogas? Los condones y las drogas la estigmatizar¨ªan, pero ?cualquier estigma o cosa que trajera en la bolsa justificar¨ªa su asesinato? El problema con esta l¨ªnea period¨ªstica que trata feminicidios desde la revictimizaci¨®n es que solo exhiben la impunidad de los cr¨ªmenes: la v¨ªctima tiene la culpa, no la tiene el agresor y las autoridades no son responsables.
3. Cuestionar el v¨ªnculo familiar de quien busca justicia
Este quiz¨¢s sea una de las l¨ªneas m¨¢s extra?as en la falta a la perspectiva de g¨¦nero al tratar feminicidios, pero es com¨²n: cuestionar los lazos familiares o afectivos de quien busca justicia para la v¨ªctima, cuando ambos ¨Cfamiliar y v¨ªctima¨C son v¨ªctimas. Por ejemplo, en una entrevista en Telediario Monterrey, la muy conocida periodista Mar¨ªa Julia Lafuente, propicia este di¨¢logo con Mario Escobar, padre de Debanhi Escobar:
¨CEntonces usted no es el padre biol¨®gico.
¨CNo.
¨C?A qu¨¦ edad se hizo cargo de ella?
¨CD¨¦jeme aclarar, porque padre no es el que engendra sino el que cr¨ªa.
¨C?Y a qu¨¦ edad se hizo cargo de ella?
¨CAl a?o cuatro meses.
?Por qu¨¦, cruzando el duelo de su hija, Mario Escobar tiene que responder una pregunta como esta? ?Doler¨ªa m¨¢s la muerte de su hija y la b¨²squeda de justicia si Mario Escobar hubiese engendrado a Debanhi? Lo peor de esta l¨ªnea que legitima seg¨²n los lazos, es la nula empat¨ªa con la familia. Personas que en medio de un duelo doloroso se presentan ante los medios y se vulneran. En el caso espec¨ªfico de Mar¨ªa Julia Lafuente y Mario Escobar, ser¨ªa conveniente un periodismo con perspectiva de g¨¦nero, antirracista y anticlasista, otras formas de la empat¨ªa.
4. Las exclusivas
En cuesti¨®n de d¨ªas aparecieron varias exclusivas en diversos medios. Exclusivas con las amigas de Debanhi, exclusivas con el ch¨®fer del Didi que la llev¨®. Titulares como ¡°Amigas de #DebanhiEscobar quieren deslindarse de todo¡± o ¡°Audios de #DebanhiEscobar revelan la verdad ?Esc¨²chala!¡± est¨¢n tambi¨¦n en la l¨ªnea de la espectacularizaci¨®n de los feminicidios en los medios, pero, lo problem¨¢tico de las exclusivas que se desprenden es que solo desv¨ªan de la informaci¨®n central: el ¨²nico protagonista aqu¨ª es el medio de comunicaci¨®n, no la informaci¨®n ni el crimen, mucho menos la v¨ªctima o sus familiares en un desolado duelo. Vender la nota, el capitalismo transparente, para acabar pronto.
5. Descartar el delito de feminicidio al aire, sin pruebas
Es com¨²n que se desestime un feminicidio sin investigaciones previas ni pruebas. En el caso de Debanhi ocurri¨® en varios medios que dieron por hecho que se trataba de un accidente. La misma Mar¨ªa Julia Lafuente desestim¨® que fuera un feminicidio la muerte de Debanhi Escobar sin que la Fiscal¨ªa General de Justicia del Estado de Nuevo Le¨®n haya hecho, a la fecha, un pronunciamiento al respecto. En un pa¨ªs de feminicidios, es importante que el periodismo respete, en todos los casos, esta posibilidad.
Como se ve en estos ejemplos, no basta con que una mujer est¨¦ al frente de un medio, un programa o un reportaje, no hay que dar por sentado que el hecho de que se trate de una mujer supone ya una perspectiva de g¨¦nero. ?Por qu¨¦ es tan importante el papel de los medios con perspectiva de g¨¦nero en el contexto feminicida? El ensayo de Hannah Arendt sobre la banalidad del mal (que como dato curioso fue escrito por entregas para un medio de comunicaci¨®n) tiene, creo una respuesta del importante papel que tenemos en los medios. Arendt sigui¨® el juicio del arquitecto del holocausto que favoreci¨® el sufrimiento y la aniquilaci¨®n de millones de personas. Eichmann no se sent¨ªa culpable ni responsable del horror del que hab¨ªa participado. La banalidad del mal es eso: personas capaces de cometer las peores atrocidades, gente aparentemente normal, sin culpa porque forman parte de un sistema que lo permite, un mal colectivo que los deja impunes. En la lucha en contra de la violencia de g¨¦nero los medios tienen un lugar central en no banalizar los feminicidios, el principal mal en nuestro pa¨ªs. Por el contrario, servir a la informaci¨®n, a la memoria de la v¨ªctima y a la empat¨ªa. Esos Converse que todos podemos ponernos para mirar el mundo.
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