El Gobierno mexicano resiste los embates populistas de Trump en campa?a electoral

Las declaraciones altisonantes contra M¨¦xico son ya parte del paisaje electoral del partido Republicano estadounidense, porque son del gusto de millones de votantes que comulgan con la radicalidad del candidato Donald Trump, y ahora que se presenta de nuevo a la presidencia est¨¢ reeditando su antigua estrategia: los migrantes son gente malvada, los carteles de la droga gobiernan el pa¨ªs, la frontera se cerrar¨¢ a cal y canto, se impondr¨¢n aranceles a los productos mexicanos. Son algunas de las lindezas que el pol¨ªtico expresa con menos suavidad. Pero al otro lado de esa frontera, tanto el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador como quien lo suceder¨¢ en el cargo el pr¨®ximo 1 de octubre, Claudia Sheinbaum, se muestran cautelosos. Saben, y as¨ª lo han expresado, que las notas agudas de las campa?as electorales bajan el tono una vez que se est¨¢ en el gobierno y en esta ocasi¨®n tampoco est¨¢ claro qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo presidente en Estados Unidos. El ¡°amigo¡± Trump, como le declara L¨®pez Obrador, podr¨ªa alzarse vencedor.

El muro dial¨¦ctico que despliega el pol¨¦mico candidato contra M¨¦xico en sus m¨ªtines raya m¨¢s de una vez en la descalificaci¨®n, el clasismo y el racismo. Lo que con otras naciones podr¨ªa convertirse en un conflicto diplom¨¢tico (de estar en el poder) o agriar sobremanera las relaciones bilaterales de dos pa¨ªses obligados a entenderse, en este caso no pasa a mayores. Estados Unidos es el principal socio comercial de M¨¦xico y tanto sus econom¨ªas como sus problemas se entrelazan en una relaci¨®n de dependencia absoluta aunque desigual. Si a Estados Unidos le va bien, a M¨¦xico le va bien, suele decirse. Pero tambi¨¦n los males son de ida y vuelta, l¨¦anse tr¨¢fico de armas o de fentanilo. Son razones poderosas que impelen a mantener la calma, al menos en el lado mexicano. Ni siquiera las ¨²ltimas declaraciones de Trump, en las que se?alaba que ¡°los carteles son quienes administran M¨¦xico y pueden quitar al presidente en dos minutos¡±, han hecho mella en la paciencia de L¨®pez Obrador. Cosas de campa?a, despacha el mexicano.

Tambi¨¦n Sheinbaum se maneja con prudencia. Hace unos d¨ªas public¨® el tuit m¨¢s audaz contra Trump hasta la fecha: ¡°Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump y desde luego discrepo de su opini¨®n sobre Marcelo Ebrard. Para m¨ª es uno de los mejores servidores p¨²blicos de M¨¦xico y ser¨¢ un gran secretario de econom¨ªa de nuestro pa¨ªs, que nadie debe olvidar, es libre y soberano¡±. Contestaba as¨ª a unas declaraciones del ultra estadounidense que en un primer momento se interpretaron como una mofa contra el excanciller Ebrard, ahora nombrado secretario de Econom¨ªa. ¡°Yo creo que Sheinbaum reacciona, pero no contesta. Ambos hablan a su propio p¨²blico, ¨¦l desde su campa?a electoral y ella desde su tiempo de transici¨®n al poder¡±, opina el analista Carlos Bravo Regidor, experto en Relaciones Internacionales. Aunque esa reacci¨®n ante unas palabras confusas que en parte parec¨ªan ir dirigidas a Biden, demuestran, a juicio del experto de Centro de Investigaciones y Docencia Econ¨®mica (CIDE) ¡°que Sheinbaum est¨¢ muy atentan a lo que se dice en aquel pa¨ªs¡±.

No es para menos. Las exigencias de respeto a la soberan¨ªa mexicana y la defensa de los millones de paisanos migrantes en Estados Unidos son dos mandamientos repetidos en el credo de la actual Administraci¨®n mexicana que una y otra vez vulnera el populista Trump, pero los dirigentes mexicanos conf¨ªan en que las pol¨ªticas compartidas van a seguir siendo las mismas. ¡°No creo que Sheinbaum vaya a heredar la buena sinton¨ªa de L¨®pez Obrador con Trump, pero el hecho de caerse mal o bien no es trascendente, al cabo son pol¨ªticos y conocen el valor civilizatorio de la hipocres¨ªa¡±, define Bravo Regidor. ¡°Las antipat¨ªas no van a crear problemas innecesarios¡±, a?ade.

En analista del CIDE sostiene que L¨®pez Obrador entreg¨® la posici¨®n con algunas concesiones cuando gobern¨® Trump, por ejemplo dando un volantazo a la pol¨ªtica migratoria, ¡°M¨¦xico se convirti¨® en el muro¡±, dice. De todos modos, Obrador encontr¨® que Trump no ten¨ªa una verdadera agenda mexicana y buscaron los espacios para estar c¨®modos. El Tratado de Libre Comercio tambi¨¦n contribuy¨® a ello, con concesiones aqu¨ª y all¨¢, explica este experto. Con Biden, sostiene, no ha habido tan buena relaci¨®n, pero la continuidad de las cosas ha quedado garantizada. Y as¨ª seguir¨¢, probablemente.

La migraci¨®n, ¡°que ahora ocupa un lugar muy t¨®xico en la pol¨ªtica estadounidense¡±, ser¨¢ uno de los problemas que persistir¨¢ en la Administraci¨®n de Sheinbaum, es de dif¨ªcil soluci¨®n. En M¨¦xico piden a Estados Unidos que colabore econ¨®micamente con los pa¨ªses de origen de los migrantes para contener los ¨¦xodos que se est¨¢n produciendo. ¡°No dar¨ªa ni 10 centavos¡±, ha contestado Trump, en su l¨ªnea. Las armas que entran a M¨¦xico desde Estados Unidos, y la droga que hace el camino a la inversa son otras dos materias que en ocasiones hacen saltar chispas en las relaciones bilaterales. Bravo Regidor piensa que en el sexenio venidero, adem¨¢s de las pol¨ªticas energ¨¦ticas, que han tensado la cuerda entre ambos pa¨ªses y que las pol¨ªticas nacionalistas en esta materia seguir¨¢n siendo fuente de conflicto, ser¨¢ el ma¨ªz el que se alce como punto de fricci¨®n.

Aunque M¨¦xico es el socio d¨¦bil, tambi¨¦n exhibe sus fortalezas. Poner trabas a la producci¨®n de veh¨ªculos o de piezas de autom¨®vil u otras necesarias en las cadenas industriales encarecer¨ªa el precio de muchos productos, como recuerda en m¨¢s de una ocasi¨®n L¨®pez Obrador. Un coche importado de M¨¦xico puede suponer al consumidor un ahorro entre 10.000 y 15.000 d¨®lares, pone como ejemplo el mandatario mexicano. Dif¨ªcil resistirse a los m¨¢s bajos costes de producci¨®n que se alcanzan con el traslado de las empresas a pa¨ªses m¨¢s pobres y de mano de obra m¨¢s barata.

Ya en el ejercicio del poder, las relaciones con M¨¦xico de cualquier mandatario estadounidense, sea republicano o dem¨®crata, no tienen tantas diferencias, debido a las dependencias entre ambos antes citadas. Pero en campa?a las cosas son distintas. De Kamala Harris, la probable candidata dem¨®crata una vez que Biden se ha bajado de la carrera, no se esperan los mismos ataques contra sus vecinos del sur en los meses venideros, porque su electorado es muy otro: ella est¨¢ en la orilla opuesta del supremacismo, cualquier que tenga la piel m¨¢s oscura que Trump es parte de su negociado. Tambi¨¦n las mujeres ser¨¢n parte de su agenda pol¨ªtica, en campa?a y si logra la presidencia. En ese caso, ser¨¢n dos mujeres por primera vez en la historia las encargadas de llevar las relaciones a un lado y otro de la extensa frontera. Es posible, dice Bravo Regidor, que en ese sentido Harris pudiera sacarle mucho m¨¢s partido, llevar la bandera del feminismo a cotas m¨¢s alta que Sheinbaum. El partido, que ya se ha jugado en M¨¦xico, empieza sus meses cruciales en Estados Unidos con un marcador muy incierto.

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