Las cuentas de Alito en el PRI: 10 gubernaturas perdidas, cinco millones menos de militantes y un naufragio en la elecci¨®n presidencial
El dirigente se enfila a perpetuarse hasta 2032 tras una gesti¨®n marcada por las desbandadas masivas, los esc¨¢ndalos y la concentraci¨®n de poder, que ha sumido al partido en la peor crisis de su historia
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) estaba en llamas. Era agosto de 2019 y hab¨ªa pasado apenas un a?o de la peor derrota que el tricolor hab¨ªa sufrido en una elecci¨®n federal. La apuesta por Jos¨¦ Antonio Meade, el primer candidato presidencial sin militancia en la historia de la formaci¨®n, fracas¨® de forma rotunda y obtuvo solo 7,6 millones de votos, lejos de los 18,7 millones que catapultaron a Enrique Pe?a Nieto a Palacio Nacional en 2012. Los priistas ya no eran la primera fuerza en el Congreso, perdieron 39 senadores de un sexenio a otro y 158 diputaciones desde las intermedias de 2021. Los viejos bastiones tambi¨¦n fueron cayendo uno a uno, al pasar de 22 gubernaturas en 2012 a solo 12 en 2018. Se necesitaba con urgencia a un bombero. Y entonces, lleg¨® Alejandro Alito Moreno, el hombre con la misi¨®n de apagar el fuego.
¡°Quiero que mi presidencia al frente del partido marque el inicio de una nueva etapa para el priismo¡±, declam¨® Moreno en su toma de posesi¨®n como dirigente nacional, el 18 de agosto de 2019. Robusto, enfundado en un traje negro y corbata roja, con el pelo engominado e inalterable, Alito lleg¨® con la promesa de una profunda reforma interna, el compromiso de respetar a la disidencia y una victoria aplastante en el proceso partidista. Gan¨® con 1,6 millones de votos, m¨¢s del 84% de los sufragios emitidos por los militantes y diez veces m¨¢s que el segundo lugar, la exgobernadora Yvonne Ortega, que renunci¨® al partido d¨ªas m¨¢s tarde.
En plena cargada, ritual ineludible desde los tiempos del antiguo partido hegem¨®nico, los reclamos de sus rivales por la compra de votos, las acusaciones de inflar el padr¨®n afiliados o los periodicazos bajo la sospecha de corrupci¨®n quedaron relegados a segundo plano. El PRI cerr¨® filas ante el aspirante que resisti¨® el tsunami de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y se alz¨® como gobernador de Campeche, que asegur¨® tener todas las respuestas para revivir las viejas glorias y que jur¨® que iba a resarcir el orgullo herido de los priistas. ¡°Para el PRI, ser oposici¨®n es coyuntural y regresar a gobernar es nuestro destino. A los priistas nos gusta ganar y por eso, vamos a ganar¡±, afirm¨® Moreno ante el estruendo de la militancia y la plana mayor.
Cinco a?os despu¨¦s, la historia es muy diferente. Tras una pol¨¦mica alianza con sus antiguos rivales panistas y perredistas, el PRI aport¨® s¨®lo 5,7 millones de votos en las presidenciales de 2024, casi cinco veces menos que Morena. Se estanc¨® en el Senado y se perfila a ser la quinta fuerza en la C¨¢mara de Diputados, si se confirman las tendencias que adelant¨® el Instituto Nacional Electoral (INE). Gobierna solo en dos de los 32 Estados del pa¨ªs. A la par de la desbandada masiva de l¨ªderes, cr¨ªticos y cuadros, perdi¨® cinco millones de afiliados, casi el 80% de su militancia, seg¨²n cifras oficiales. Cuando la opini¨®n p¨²blica esperaba que pusiera su renuncia sobre la mesa, Alito impuls¨® una pol¨¦mica reforma a los estatutos que le abre la puerta para perpetuarse hasta 2032. Este fin de semana se enfila a repetir como l¨ªder nacional, pr¨¢cticamente sin oposici¨®n en la elecci¨®n interna.
¡°Hoy por hoy somos el partido pol¨ªtico que m¨¢s Estados gobierna, somos el partido pol¨ªtico que m¨¢s municipios gobierno, somos el partido pol¨ªtico hist¨®rico de M¨¦xico¡±, afirm¨® Moreno en 2019. Semanas antes de la contienda interna, el PRI hab¨ªa recibido un nuevo golpe: su votaci¨®n se redujo un 90% y qued¨® en pen¨²ltimo lugar en la lucha por la gubernatura de Baja California y fue ¨²ltimo al perder casi la mitad de sus votos en la elecci¨®n extraordinaria de Puebla, celebrada tras la inesperada muerte de la gobernadora Martha ?rika Alonso. Alito inici¨® su gesti¨®n con un mapa pol¨ªtico fragmentado, pero que a¨²n dominaban los priistas, con 12 gobernadores. El partido acaba de ceder plazas importantes como Jalisco y Veracruz en 2018, pero segu¨ªa controlando un corredor importante de entidades con personajes como Alejandro Murat en Oaxaca, H¨¦ctor Astudillo en Guerrero, Alfredo del Mazo en el Estado de M¨¦xico, Omar Fayad en Hidalgo, Quirino Ordaz en Sinaloa o Claudia Pavlovich en Sonora.
Su primera prueba como dirigente fue en 2020, con dos elecciones peque?as y en antiguos bastiones priistas que sorte¨® con ¨¦xito: la renovaci¨®n del Congreso de Coahuila, donde obtuvo 16 de 25 diputados, y 32 de 82 Ayuntamientos en disputa en Hidalgo. Morena, sin embargo, ya hab¨ªa dado visos de su maquinaria electoral, despu¨¦s del triunfo aplastante de L¨®pez Obrador y victorias c¨®modas en siete Estados, incluida la capital. En diciembre de ese a?o, el PRI, el PAN y el PRD anunciaron el lanzamiento de la coalici¨®n Va por M¨¦xico, un bloque legislativo de contenci¨®n y una alianza electoral con miras a las elecciones intermedias de 2021, en las que se renov¨® la C¨¢mara baja y 15 Gobiernos estatales estuvieron en disputa, as¨ª como las alcald¨ªas de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Esta no es una coalici¨®n para derrotar a nadie, sino para que gane M¨¦xico¡±, dijo en la presentaci¨®n del pacto Moreno, que hab¨ªa llegado a la dirigencia con la bandera de recuperar la br¨²jula ideol¨®gica del partido y ¡°regresarlo a sus or¨ªgenes¡±.
Nada fue igual despu¨¦s de 2021. Morena y sus aliados ganaron 12 gubernaturas, ocho a costa del PRI: Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potos¨ª, Colima, Guerrero, Tlaxcala y Campeche, el Estado natal de Moreno. El PAN se alz¨® con Quer¨¦taro y Chihuahua, donde no fue en alianza con los priistas. Movimiento Ciudadano tuvo un triunfo sorpresivo en Nuevo Le¨®n con Samuel Garc¨ªa. El tricolor se qued¨® con las manos vac¨ªas, pero la coalici¨®n opositora tuvo resultados m¨¢s dulces en la C¨¢mara baja. El PRI subi¨® hasta los 70 legisladores en comparaci¨®n con los 45 que ten¨ªa en 2018, se afianz¨® como tercera fuerza y arrebat¨® la mayor¨ªa absoluta a Morena. Alito obtuvo un curul por la v¨ªa plurinominal. Y la capital se reparti¨® en dos grandes polos, con nueve alcald¨ªas para la oposici¨®n y siete para el oficialismo.
D¨ªas despu¨¦s de la elecci¨®n, se multiplicaron las voces que exig¨ªan su salida de la dirigencia. A finales de junio, una batalla campal afuera de la sede nacional del PRI se sald¨® con un herido de bala, una imagen contrastante con la vieja disciplina partidista. Las sospechas de un pacto subrepticio con Morena se atizaron con las declaraciones de L¨®pez Obrador tras las votaciones, al asegurar que Morena pod¨ªa alcanzar la mayor¨ªa calificada en el Congreso con ayuda de los priistas. La Auditoria Superior de la Federaci¨®n encontr¨® irregularidades durante su Gobierno en Campeche por 4.000 millones de pesos. Para finales de 2021, las turbulencias alcanzaron a la coalici¨®n opositora, que se tambale¨® por la ambig¨¹edad del PRI frente a la reforma el¨¦ctrica.
Fue hasta abril de 2022 que Moreno logr¨® silenciar los rumores de que el PRIMOR iba a desplazar a Va por M¨¦xico, al fijar su rechazo a la reforma del oficialismo. Para entonces, otro esc¨¢ndalo ya hab¨ªa azotado las puertas del partido, con sendos nombramientos a exgobernadores priistas como diplom¨¢ticos del Gobierno de L¨®pez Obrador. Claudia Pavlovich lleg¨® al consulado en Barcelona en enero. Quirino Ordaz fue confirmado como embajador en Espa?a en marzo. Carlos Miguel Aysa Gonz¨¢lez, el hombre a quien Alito hab¨ªa dejado en el Gobierno de Campeche para ir a buscar la dirigencia nacional, fue ratificado como embajador en Rep¨²blica Dominicana en abril. En medio de acusaciones de traici¨®n, los tres fueron expulsados del partido a mediados de a?o.
Por esas fechas, Moreno se vio envuelto en el llamado audiogate, con grabaciones divulgadas por la gobernadora Layda Sansores sobre sus pactos con pol¨ªticos de la llamada Cuarta Transformaci¨®n, golpes bajos contra sus correligionarios y la sombra de fraudes y operaciones corruptas en torno a su patrimonio. Alito asegur¨® que las acusaciones respond¨ªan a presiones para que el PRI se sumara al bloque gobernante. ¡°Si se van a venir con todo, que se vengan con todo, yo no tengo tema¡±, afirm¨® el priista. ¡°Si algo tengo yo, es que me sobran huevos¡±, remat¨®.
En 2022, seis Estados salieron a las urnas para elegir gobernador. El PRI cedi¨® el poder en Oaxaca e Hidalgo, un Estado donde el tricolor no hab¨ªa perdido en m¨¢s de 90 a?os. Lo hizo a manos de Julio Menchaca, que milit¨® durante tres d¨¦cadas en las filas priistas. Morena repiti¨® la receta en Tamaulipas con Am¨¦rico Villarreal, que estuvo afiliado al PRI durante 34 a?os. Tambi¨¦n se llev¨® Quintana Roo con la experiodista Mara Lezama. Va por M¨¦xico se conform¨® con Aguascalientes con el priista Esteban Villegas y la panista Tere Jim¨¦nez. Villegas fue el primer priista que gan¨® una gubernatura desde las elecciones de 2017, tras cinco a?os de sequ¨ªa. Alito lo celebr¨® por todo lo alto: ¡°Con unidad y los candidatos id¨®neos, Morena puede ser derrotado¡±.
La historia de derrotas e intrigas se reprodujo en bucle en 2023. La victoria de Manolo Jim¨¦nez en Coahuila, el ¨²nico feudo que el PRI mantiene desde los tiempos de su antigua hegemon¨ªa, supo a poco tras la p¨¦rdida del Estado de M¨¦xico, la joya de su corona. En esa ocasi¨®n, el villano fue Alfredo del Mazo, acusado por la c¨²pula priista de pactar la derrota ante Morena. Ese a?o, el hidalguense Omar Fayad renunci¨® al partido y fue nombrado embajador en Noruega. Miguel ?ngel Osorio Chong, senador y exsecretario de Gobernaci¨®n, tambi¨¦n dej¨® la formaci¨®n. Lo hizo junto a Claudia Ruiz Massieu, predecesora de Alito en la dirigencia nacional, y m¨¢s de 300 militantes. Alejandro Murat, que busc¨® la candidatura presidencial del frente opositor, se march¨® tambi¨¦n y se integr¨® directamente a las filas de Morena meses m¨¢s tarde.
Las desbandas de los personajes m¨¢s conocidos se han llevado los reflectores, pero la militancia del PRI tambi¨¦n se ha erosionado bajo el mandato de Alito. En 2019, el partido solicit¨® al INE una revisi¨®n de su padr¨®n de afiliados previo a la elecci¨®n interna, que constat¨® 6,7 millones de afiliados. Las autoridades electorales publicaron una cifra actualizada un a?o m¨¢s tarde, que daba cuenta de s¨®lo poco m¨¢s de 2 millones de militantes. Cuando salieron los datos no saltaron las alarmas en la dirigencia tricolor, celebraron, en cambio, que eran el instituto pol¨ªtico con m¨¢s adherentes.
En 2023, los ¨²ltimos n¨²meros oficiales dieron cuenta de apenas 1,4 millones de miembros, lejos de Morena, el partido que ahora tiene m¨¢s militantes. No hubo autocr¨ªtica en el diagn¨®stico de la ca¨ªda. La dirigencia nacional la achac¨®, a grandes rasgos, a una depuraci¨®n de registros duplicados y antiguos. Son m¨¢s de 200.000 menos que los 1,6 millones que votaron por Alito hace cinco a?os. ¡°En los ¨²ltimos a?os se alej¨® a la militancia, las decisiones las tom¨® una nomenclatura sin ra¨ªces ni compromiso con el partido, y las candidaturas las repartieron entre quienes los tuvieron secuestrados¡±, acus¨® Moreno cuando asumi¨® las riendas del partido. El Tribunal Electoral valid¨® el a?o pasado una reforma expr¨¦s a los estatutos partidistas para prorrogar su mandato durante un a?o m¨¢s.
As¨ª lleg¨® el PRI a las elecciones de 2024. Beatriz Paredes, la ¨²nica priista que avanz¨® a la fase final en la contienda por la candidatura opositora, fue dejada caer por la dirigencia nacional para abrir paso a X¨®chitl G¨¢lvez meses antes. Del Mazo renunci¨® al partido, tras ser acusado nuevamente por Alito de ¡°esquirol¡± e ¡°inclinarse¡± ante Morena. Alejandra del Moral, excandidata a la gubernatura del Estado de M¨¦xico, se fue tambi¨¦n y anunci¨® su apoyo a Claudia Sheinbaum.
Los priistas sellaron el peor resultado de su historia en una elecci¨®n presidencial de la mano del dirigente que m¨¢s poder ha concentrado en d¨¦cadas. Moreno, cabeza de lista en la lista de candidatos plurinominales al Senado, asegur¨® una curul para los pr¨®ximos seis a?os. El n¨²mero final de priistas en el Congreso est¨¢ en las manos del Tribunal Electoral, la m¨¢xima instancia para calificar los resultados de los comicios.
¡°Estar¨¦ donde el partido me necesit¨¦¡±, dijo tras el ¨²ltimo naufragio electoral, Alito neg¨® que fuera a renunciar antes de concluir su mandato y dijo que el futuro de la dirigencia estaba en manos en los ¨®rganos partidarios, controlados por ¨¦l y sus allegados. ¡°Tenemos que apoyar a Alito, le hemos ganado en todo, entonces que siga¡±, dijo Mario Delgado, el l¨ªder de Morena, que se alz¨® con siete de nueve gubernaturas en disputa, la mayor¨ªa en el Congreso y la presidencia.
Su deseo est¨¢ cerca de cumplirse. Otra reforma in extremis a los estatutos, reprobada por exdirigentes y los pocos cr¨ªticos que quedan, le permitir¨ªa quedarse hasta por ocho a?os m¨¢s. La elecci¨®n interna de este fin de semana lo enfrenta contra la f¨®rmula de Lorena Pi?¨®n, que hace cinco a?os obtuvo menos del 3% de los apoyos de la militancia.
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