Rosa Pistola, la madrina colombiana del reguet¨®n en M¨¦xico
La productora y DJ Laura Puentes dej¨® Colombia en un contexto de violencia y rebeld¨ªa. Una evoluci¨®n musical constante la han llevado a ser una artista de referencia en el g¨¦nero urbano a casi 4.000 kil¨®metros de su lugar de nacimiento
A Laura Puentes todav¨ªa se le entrecorta la voz cuando recuerda su anterior vida en aquella Colombia de los 90 devastada por la violencia del narcotr¨¢fico. ¡°Fui parte de una generaci¨®n de ni?os que vivieron una represi¨®n y un tiempo de guerra muy fuerte [¡] Esas cosas marcan a uno. Y m¨¢s cuando eres ni?o, que no entiendes¡±, dice la artista colombiana. Fue ese contexto, pero tambi¨¦n su actitud rebelde, lo que hizo que esa joven adolescente que profundizaba en el estudio de m¨²sica colombiana se acercase a la cultura punk. Los vaivenes de una vida en constante cambio y la b¨²squeda de los nuevos sonidos han llevado a Puentes a?os despu¨¦s, y bajo el alias de Rosa Pistola, a ser una referente en la escena del reguet¨®n en M¨¦xico, un g¨¦nero abrazado por artistas urbanos en el oriente de Estado de M¨¦xico hace casi dos d¨¦cadas y que, empapado por la idiosincrasia del pa¨ªs, ha logrado explotar las listas mexicanas en el ¨²ltimo a?o de la mano de artistas como El Malilla, Ghetto Kids o Yng Lvcas.
Puentes tiene partes del rostro tatuadas y un corte de pelo a medio rasurar que calan la imagen dura de Rosa Pistola (La Ceja, Antioquia, Colombia, 37 a?os), marcada por la est¨¦tica punk. Recuerda por videollamada con desde Madrid ¨Dciudad de paso en su recorrido art¨ªstico por Europa¨D alguno de los episodios violentos que marcaron su vida. ¡°Mi casa la explotaron una vez con una bomba, mis familiares fueron secuestrados [¡] Me acuerdo que en nuestra ¨¦poca era impensable quedarse a dormir en la casa de un amigo o ir al parque a jugar. No existieron esas cosas para nadie de mi generaci¨®n en Colombia¡±, asegura. No ve¨ªa soluci¨®n ni camino en la Bogot¨¢ en la que creci¨®, lo que le llev¨® a esa vor¨¢gine de rebeld¨ªa. Con 18 a?os le dieron la oportunidad para cambiar esa vida. Irse o quedarse. ¡°Siempre hab¨ªa tenido un sue?o que se me repet¨ªa, en el que yo viv¨ªa en un lugar donde hab¨ªan pir¨¢mides¡±. Su destino fue M¨¦xico, a casi 4.000 kil¨®metros de su Colombia natal, donde pas¨® los primeros a?os como irregular.
El nombre de Rosa Pistola resuena ahora en la escena del cumbiat¨®n, una derivada mexicana m¨¢s acelerada, y del reguet¨®n underground en el pa¨ªs norteamericano. En 2019, llev¨® el perreo pesado al Museo de Arte Moderno de Nueva York en el evento Warm Up; y realiz¨® la primera sesi¨®n de reguet¨®n con DJ Playero de Boiler Room, la emisora brit¨¢nica de sesiones de m¨²sica en vivo. Algunos de sus temas como Cumbiat¨®n sin freno o La L¨ªnea del Sexxx han acumulado miles de visitas en los ¨²ltimos a?os.
Pero Puentes deja claro que no quiere encerrarse ¨²nicamente en esta m¨²sica. Que busca experimentar. ¡°No me dedico solo al reguet¨®n, lo que pasa es que la gente me conoci¨® por eso. Pero honestamente, si te das cuenta de mi historia, de como he procedido, me he dedicado a todos los g¨¦neros¡±, afirma con una sonrisa. Su carrera es muestra clara de ello. Dio sus pasos musicales a los 14 a?os, cuando tomaba clases de mapal¨¦ en la escuela, un estilo de m¨²sica de ritmos afrocolombianos. La rebeld¨ªa de la juventud le llevaron a formar parte de los grupos de punk y noise (un g¨¦nero que experimenta con el uso expresivo del ruido) Mangina, Raters y Boy Band; y m¨¢s tarde prob¨® con las influencias de la electr¨®nica.
¡°Mi pasi¨®n es la m¨²sica y siempre me he esforzado por divulgar y mostrar proyectos que yo considero importantes¡±, indica. En su ¨²ltimo ¨¢lbum, Mi Cordillera, realiza un viaje musical por los pa¨ªses recorridos por la cordillera andina, plasmando ritmos influyentes de cada territorio. Fue en 2015 cuando dio el salto como DJ de reguet¨®n; y cuando comenz¨® a irle mejor en el negocio: ¡°Desde hace 10 a?os, vivo ¨²nicamente de la m¨²sica. Me retir¨¦ de todas las cosas que hac¨ªa por sobrevivir¡±. Puentes comenz¨® hace una d¨¦cada un proyecto de moda, con RIP by Rosa Pistola, una marca que dur¨® ocho a?os.
¡°Exportando ¡®cumbiat¨®n¡±
Con influencias de g¨¦neros como el reggae, el hip hop y el dancehall, el reguet¨®n consigui¨® consolidarse culturalmente en los 90 entre la juventud puertorrique?a de la mano de artistas como Tego Calder¨®n, Daddy Yankee o Don Omar. El bullicio de estos artistas influy¨® en la escena metropolitana de Ciudad de M¨¦xico, especialmente en el oriente de Estado de M¨¦xico, en ciudades como Neza. Bases m¨¢s saturadas y el uso de expresiones informales arraigadas en los barrios (como qu¨¦ pedo, miches, carnal) se incluyeron en los temas que sal¨ªan de aquellas zonas del pa¨ªs. Eran la semilla de un g¨¦nero ahora boyante en M¨¦xico. 2006 fue un a?o clave para para ese desarrollo de la escena, despu¨¦s de que el cantante Big Metra lanzase Desn¨²date, una canci¨®n que los a?os han convertido en un himno de este movimiento.
En su cuello, Puentes tiene tatuada una palabra: AMOR. Quiz¨¢s por alguna de esas canciones que ha lanzado en los ¨²ltimos a?os; quiz¨¢s, por el propio reguet¨®n que ha llevado a remarcar su nombre art¨ªstico. Lo cierto es que, dice, ese reguet¨®n la volvi¨® una persona seria.
¨DComentaba en Resident Advisor (el medio especializado en m¨²sica electr¨®nica m¨¢s influyente) que el reguet¨®n la volvi¨® seria. ?Por qu¨¦?
¨DCuando empec¨¦ a trabajar con DJ Sue?o y DJ Krizis, ellos ya eran personas que ten¨ªan carreras musicales de reguet¨®n muy formadas y ya hac¨ªan parte como de los pilares del movimiento en M¨¦xico. Aunque yo era mayor de edad que ellos, dentro del reguet¨®n yo era una beb¨¦. No sab¨ªa nada, no entend¨ªa nada culturalmente [del reguet¨®n]. Lo que sab¨ªa hab¨ªa sido por inercia, por simplemente haber nacido en Colombia. No fue mi primer amor. Cuando empec¨¦ a trabajar con Sue?o y Krizis me hizo sentir como s¨²per ignorante y s¨²per atrasada¨D, explica Puentes, que quiso ponerse al nivel de aquellos DJs diseccionando el g¨¦nero.
No fue la ¨²nica, pero era de las pocas mujeres que entr¨® en aquella escena del reguet¨®n en M¨¦xico de hace 10 a?os. ¡°A veces cuando eres mujer afecta mucho el hecho de casarte, embarazarte, tener hijos¡ Corta mucho la carrera musical¡±, indica. Asegura que eso fue uno de los motivos para echarle m¨¢s ganas. Dice que ha podido cobrar m¨¢s por ello, quiz¨¢s por ese contexto; y se siente afortunada porque nunca tuvo que lidiar con el problema del machismo o la humillaci¨®n, y asegura que sus compa?eros le han brindado siempre un gran apoyo.
Al inicio de su tema Cumbiat¨®n sin freno, el cantante Alnz G lanza dos palabras: ¡°Exportando cumbiat¨®n¡±. La base de esa canci¨®n es clara muestra del estilo consentido por Rosa Pistola: el cumbiat¨®n, un g¨¦nero creado en M¨¦xico, que recoge la esencia del reguet¨®n y las influencias de la cumbia colombiana. ¡°Incluye instrumentos que usualmente no est¨¢n en el reguet¨®n como el g¨¹iro y la conga. Y tambi¨¦n est¨¢ m¨¢s acelerado. El [tempo del] reguet¨®n tradicional, va usualmente a 80, 100 bpm [pulsaciones por minuto, en sus iniciales en ingl¨¦s], y el cumbiat¨®n va de 100, 115 bpm¡±, explica.
Cuando Rosa Pistola se pone a los controles de la mesa de DJ, trata de crear una atm¨®sfera en la que el baile juegue un papel fundamental. Altamente er¨®tico cuando se trata de reguet¨®n; agitador cuando pincha cumbiat¨®n, en el que, dice, el p¨²blico m¨¢s interesado comienza batallas de pasos de baile, como una especie de pelea de gallos de rap, pero con el uso del cuerpo. La fotograf¨ªa puede resultar muy diferente a la que pudo acostumbrar en la experimentaci¨®n de su juventud.
¨DEl cambio de punk a reguet¨®n es algo llamativo.
¨DCuando eres colombiano no es un cambio tan brusco. En Colombia se aprend¨ªa a bailar desde los 12 a?os. Si t¨² a los 12 a?os no sabes bailar, no tienes amigos, eres como el rechazado¨D, dice entre risas.
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