Transparencia, sobrerrepresentaci¨®n y el antifaz de Lalo Trelles
Este fin de semana muri¨® una etapa de la democracia mexicana, pero el tema en las redes no era ese. Era el sex tape de Lalo Trelles.
Yo solo quer¨ªa saber c¨®mo hab¨ªan quedado las Chivas, lo juro. Fue un s¨¢bado muy agradable, pase¨¦ con mi chica, comimos en un restaurante yucateco, deambulamos otro rato m¨¢s. No vi el juego porque and¨¢bamos en la calle y yo, la verdad, huyo como de la peste de esos bares con televisiones sintonizadas en el futbol. Entr¨¦ a las redes, m¨¢s tarde, para ver el resultado de Chivas y Tigres (que, por si alguien a¨²n no se entera y quiere saber, empataron a un gol por bando), y as¨ª fue como descubr¨ª que una parte considerable de M¨¦xico se encontraba en mitad de un multitudinario debate.
No, no se trataba de la discusi¨®n en torno al machacamiento de los organismos p¨²blicos aut¨®nomos (adi¨®s a la transparencia) ni al que se produjo por la sobrerrepresentaci¨®n del oficialismo en el Congreso. Esos llevan d¨ªas ocurriendo y debo reconocer que, a estas alturas, una vez consumados los hechos que alentaban los forcejeos, conservan poco inter¨¦s. Muchos creen que el pa¨ªs volvi¨® institucional y pol¨ªticamente a 1983 y que, de ac¨¢ en adelante, la vida p¨²blica consistir¨¢ en o¨ªr decir que todo lo que haga el se?or presidente (o, cuando toque, en poco m¨¢s de un mes, la flamante presidenta) es maravilloso y por el dedo de Dios se escribi¨® y que quien no piense as¨ª es ¡°fuerza oscura¡± y ¡°antipatria¡±.
Y no es que nadie en las redes trinara al respecto de esos asuntos, claro. Se hablaba y mucho. Y no solamente entre los entusiastas del oficialismo, que son legi¨®n, sino entre cientos (o miles) de personas que se identifican como contrarios al actual grupo en el poder y se echan las manos a la cabeza y se mesan los cabellos b¨ªblicamente por la hegemon¨ªa de Morena como si el sistema pol¨ªtico que acaba de ser sepultado (el de la ¡°transici¨®n a la mexicana¡± y lo que le sigui¨®) nos hubiera sacado del hoyo en vez de ser el fracaso que todos sabemos que fue, y que precipit¨® la vuelta del modelo de ¡°partidazo¡±, la aplanadora y el patrioterismo (con el siniestro agregado del omnipoder del crimen organizado). Todo plenamente bendecido por los electores, desde luego.
Pero esos ecos se apagan d¨ªa a d¨ªa y mucha m¨¢s gente se encontraba alegando la noche del s¨¢bado por el esc¨¢ndalo de Lalo Trelles. ?Qui¨¦n es ¨¦l? Un septuagenario ex comentarista de futbol, bastante conocido entre quienes seguimos el deporte de las patadas, e hijo de don Nacho Trelles, hist¨®rico entrenador de la selecci¨®n nacional y de clubes como el Cruz Azul y el Am¨¦rica. ?Por qu¨¦ Lalo Trelles fue el trendig topic todo el fin de semana, si nunca fue demasiado popular y desde 2019, cuando lo liquidaron de Televisa, no tiene casi presencia en los medios de comunicaci¨®n? Pues porque ¨¦l y su pareja desde hace tres lustros, la tambi¨¦n exconductora Lorena Cid (veinticinco a?os menor), son los protagonistas de un sex tape filtrado en las redes, y aparentemente tomado de la cuenta de Only Fans que Cid sostiene. El periodista, muy reconocible, aparece en la grabaci¨®n con el rostro precariamente cubierto por un antifaz.
Sobra decir que se produjo un estallido de memes, burlas, descalificaciones y ataques, pero tambi¨¦n de defensas y hasta felicitaciones para la pareja. Trelles no ha hecho comentarios al respecto (actualiz¨® su cuenta en X con breves acotaciones sobre los juegos de las ligas espa?ola y mexicana y se limit¨® a poner un enlace a una nota de prensa sobre la filtraci¨®n), pero Cid public¨® en Instagram una foto de ambos en la que se lee ¡°16 a?os juntos y apoy¨¢ndonos, pero en todo juntos¡± (sic, como dir¨ªa Monsiv¨¢is).
Este fin de semana muri¨® una etapa de la democracia mexicana, pero el tema en las redes no era ese. Era el sex tape de Lalo Trelles. Por la tarde fui a nadar.
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.