Jane Rosenberg, la dibujante de los condenados: ¡°Nos encanta ver a los ricos y famosos caer¡±
Con m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de trayectoria, la artista publica una retrospectiva con los casos judiciales que han marcado a la sociedad estadounidense: desde Donald Trump y El Chapo hasta Mick Jagger y Woody Allen
Desde el expresidente Donald Trump hasta el asesino de John Lennon. Harvey Weinstein, Jeffrey Epstein, El Chapo, Mick Jagger, Martha Stewart y Woody Allen. Jane Rosenberg los ha dibujado a todos. Pero no es cualquier artista. Estados Unidos proh¨ªbe el acceso de c¨¢maras, tel¨¦fonos y dispositivos electr¨®nicos a los tribunales federales y ah¨ª es donde entra la magia de la dibujante. Se sienta en la primera fila del p¨²blico, saca su caballete de madera y se mancha las manos con su paleta de colores pastel para capturar contrarreloj el veredicto de un jurado, el rostro de angustia de los acusados o los momentos que cambiar¨¢n para siempre las vidas de los protagonistas de sus obras. A veces tiene tiempo para plasmar varias escenas distintas. Otros trabajos deben terminarse en menos de 10 minutos.
Despu¨¦s de 44 a?os como testigo de lo m¨¢s alto y lo m¨¢s bajo de las pasiones humanas, Rosenberg ha publicado Drawn Testimony [Testimonios dibujados], un libro con los casos m¨¢s importantes en los que ha trabajado. ¡°Me encanta dibujar a la gente¡±, afirma en entrevista con EL PA?S. ¡°Siempre fui una artista, pero durante a?os me mor¨ª de hambre, me sentaba en la calle con mi sombrero y hac¨ªa lo que pod¨ªa para ganar algo de dinero, pero era muy dif¨ªcil¡±, cuenta. Un d¨ªa a principios de los ochenta fue a una charla de un reportero judicial y se enamor¨® de ese mundo.
Al poco tiempo, recibi¨® su primera gran oportunidad: retratar al hombre que dispar¨® a Lennon. ¡°No sab¨ªa nada sobre leyes y cuando vi a su abogado lo odi¨¦, ?c¨®mo era posible que defendiera a un asesino?¡±, recuerda. Rosenberg se sumergi¨® tanto en el universo de los juicios criminales que acab¨® casada con un litigante. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s no ha parado de trabajar ni de pintar por placer. ¡°Pens¨¦ que tendr¨ªa un poco de tiempo libre, pero acaba de ser lo de Sean Diddy Combs y luego arrestaron a Eric Adams [el alcalde de Nueva York]¡±, cuenta sobre su d¨ªa a d¨ªa. ¡°No dejan de pasar cosas¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ cosas ve una artista que una persona normal no alcanza a notar?
Respuesta. Me concentro mucho en que mis bocetos se parezcan a las personas que dibujo y en sus emociones. Siempre apuesto por capturar las emociones, si se ven preocupados o si est¨¢n llenos de l¨¢grimas y sacan un pa?uelo. Eso es lo primero. Supongo que es lo mismo que busca un reportero. Ambos podemos estar viendo lo mismo, solo que t¨² no te preocupas por la composici¨®n, sino por las piezas que tienes que escribir. Yo cuento lo mismo, pero con una imagen. Trato de ayudar a los periodistas, soy un suplemento de la historia que se est¨¢ contando y de lo que las c¨¢maras no pueden mostrar.
P. ?Cu¨¢l ha sido el caso m¨¢s dif¨ªcil de dibujar?
R. Todos los casos son complicados y desafiantes. Si mi trabajo fuera f¨¢cil, renunciar¨ªa. Ser¨ªa muy aburrido. Me encanta lo que hago, cada d¨ªa me enfrento a un nuevo reto. Cada vez que entro al tribunal, me pongo nerviosa, pienso qu¨¦ voy a dibujar, miro a todas partes, me estreso mucho y de hecho, eso me encanta. Si no fuera as¨ª, ?para qu¨¦ seguir¨ªa trabajando? Hace a?os que tengo edad para jubilarme, ?sabes? No puedo escoger uno. El caso m¨¢s interesante siempre es en el que estoy trabajando ese d¨ªa.
P. A veces, tiene que cubrir juicios espantosos: ataques terroristas, asesinatos, ped¨®filos... ?No afecta eso su trabajo?
R. Al principio, trabaj¨¦ en varios casos que me hicieron llorar. Recuerdo estar en el juicio de Susan Smith, una madre que ahog¨® a sus dos hijos. Me estaba quedando en un hotel que estaba lejos y ten¨ªa un hijo m¨¢s o menos de la misma edad. Tuve que escuchar testimonios de lo que le pasa al cerebro de una persona cuando la ahogan. Me puse a llorar, pero ten¨ªa que tener mucho cuidado de que las l¨¢grimas no arruinaran el dibujo. He tenido que aprender a controlar mis emociones. Siento cosas, pero trato de no llorar sobre el papel. Mi trabajo es capturar las emociones de los dem¨¢s y lo que est¨¢ pasando, no lo que siento yo.
P. Los juicios son momentos horribles para las personas que est¨¢n en ellos, pero llegan a ser fascinantes para el p¨²blico. ?Por qu¨¦ cree que pasa esto?
R. A la gente le encanta ver a los grandes, ricos y famosos caer en desgracia. Es un tema que tambi¨¦n le encanta a los medios. Y a m¨ª me mandan donde ellos quieren que vaya: ¡°?Puedes cubrir esto?¡±. A veces son personas poderosas, ricas o conocidas y otras no son peces gordos. Ve el caso de Diddy. Se daba la gran vida, controlaba a todo el mundo y ahora est¨¢ sentado en un tribunal con el uniforme de la c¨¢rcel. Su vida cambi¨® por completo. No s¨¦. Quiz¨¢ a la gente le interesa ver que nadie est¨¢ por encima de la ley; que las vidas de otros no son tan perfectas, que nada es lo que parece.
P. ?C¨®mo fue dibujar a El Chapo?
R. Fue un caso extremadamente dif¨ªcil por toda la seguridad. Llegaba a la corte a las dos de la ma?ana, est¨¢bamos como a menos 13 grados, la gente acampaba fuera para poder entrar y para m¨ª era muy importante sentarme en un buen lugar. Tuve la suerte de que la esposa de El Chapo se sentara muchas veces detr¨¢s de m¨ª. Entonces, ¨¦l volteaba a verla mucho y siempre le mandaba besos. Eso me ayud¨® mucho porque pude verlo en primera fila, aunque era como si me mandara los besos a m¨ª.
P. ?No fue raro lo de los besos?
R. Un poco¡ No se ve¨ªa como estos tipos s¨²per poderosos, era un hombre bajito con los ojos brillantes. No era como me lo imagin¨¦. La gente no siempre se ve como esperas. Bernie Madoff le rob¨® sus ahorros a un mont¨®n de personas, pero lo ve¨ªas y parec¨ªa un abuelito amable. Muchos le daban su dinero porque ten¨ªa una cara en la que pensaban que pod¨ªan confiar. La gente no siempre tiene puesta la cara de lo que realmente son. Aprend¨ª eso dibujando a otras personas.
P. ?Y Trump?
R. Trump s¨ª se ve como lo que es. Gru?¨®n, molesto, enojado. Eso cuando tiene los ojos abiertos, porque en el juicio los cerraba mucho.
P. Algunas personas creen que el artista los dibuja mal cuando no le caen bien. ?Eso pasa?
R. No, no pasa. La gente cree que editorializo o que dibujo mi opini¨®n de una persona. Eso me pas¨® mucho en el juicio de Trump. ?No se trata de eso! Lo dibuj¨¦ de todas las formas que lo vi: sonriendo, vi¨¦ndose gru?¨®n, con los ojos cerrados y abiertos, los brazos cruzados, bostezando, hablando con sus hijos¡ lo que fuera que estuviera haciendo y que estuviera pasando. No se trata de mi opini¨®n sobre Trump o sobre nadie.
P. ?Hay dibujos suyos que no le gusten?
R. Hay algunos que me dan verg¨¹enza. Muchos. A veces mucha gente los ve y me siento muy avergonzada. Me quedo todo el d¨ªa con los ojos cerrados hasta que a la ma?ana siguiente me siento mejor. Tengo que trabajar rap¨ªdisimo, con plazos tremendamente cortos y no tengo tiempo para ser perfecta, sino para hacer lo mejor que pueda. Es un trabajo dif¨ªcil.
P. A veces la gente es muy dura, ?c¨®mo lidia con eso?
R. No uso redes sociales, porque ah¨ª les encanta criticar a los artistas. Lo aprend¨ª durante el caso de Tom Brady. No sab¨ªa qui¨¦n era, ni me gusta el f¨²tbol americano. Debo ser la ¨²nica estadounidense que no sabe nada de ese deporte. Cuando sal¨ª del tribunal, vi a un mont¨®n de abogados viendo mi dibujo en Twitter. Yo ni siquiera sab¨ªa qu¨¦ era Twitter. Me acerqu¨¦ a la camioneta de la cadena CBS y les pregunt¨¦ qu¨¦ estaba pasando. Me dijeron: ¡°Te volviste viral¡±. Y hab¨ªa memes, no sab¨ªa lo que era un meme. Regres¨¦ a mi casa y ten¨ªa 700 correos electr¨®nicos. Los fans estaban furiosos y fue un momento muy duro para m¨ª. No me gusta ser el centro de atenci¨®n. Soy una persona que se sienta en el fondo de la sala a dibujar y que se alegra cuando sus trabajos se usan. A veces me retroalimentan positivamente, pero casi nunca nadie comenta mi arte ni me da las gracias.
P. ?Con qu¨¦ le gustar¨ªa que se quedara la gente despu¨¦s de leer su libro?
R. Solo espero que entiendan lo que implica ser una artista de la corte. Creo que mucha gente tiene curiosidad por mi trabajo y se siente cautivada por ¨¦l. Se sientan detr¨¢s de m¨ª y me dicen ¡°wow, qu¨¦ interesante¡±. Cuando el d¨ªa en la corte se hace aburrido, muchas veces lo m¨¢s interesante es ver como trabaja la dibujante. El arte es diferente a la fotograf¨ªa, viene m¨¢s del alma, tiene m¨¢s capas, no es un n¨²mero determinado de p¨ªxeles. Hay personas que realmente aprecian el arte y espero que aprecien mi trabajo tambi¨¦n.
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