Jorge Romero toma el relevo de Marko Cort¨¦s como nuevo presidente del PAN
Tras el naufragio en las elecciones de junio, la principal fuerza de oposici¨®n en M¨¦xico se enfrenta a una encrucijada ante la nueva hegemon¨ªa de Morena y las inc¨®gnitas sobre el futuro de la alianza con el PRI
Renovarse o morir. Esa es la encrucijada que enfrenta el Partido Acci¨®n Nacional (PAN). Tras el fracaso en las elecciones presidenciales de junio pasado, la fuerza de oposici¨®n m¨¢s votada de M¨¦xico eligi¨® este domingo al exdiputado Jorge Romero como nuevo presidente nacional, en votaciones abiertas a m¨¢s de 277.000 militantes. Romero, l¨ªder de la bancada panista en la pasada Legislatura, tomar¨¢ el lugar de Marko Cort¨¦s, arquitecto de la cuestionada alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y cuestionado por colocarse como la cabeza de lista en las candidaturas al Senado, pese al naufragio durante su gesti¨®n. En el aire est¨¢ el futuro del llamado frente opositor y los pr¨®ximos pasos del PAN frente a la hegemon¨ªa pol¨ªtica de Morena, el bloque gobernante, que se llev¨® la presidencia con Claudia Sheinbaum y tiene mayor¨ªas calificadas en ambas C¨¢maras del Congreso, as¨ª como 24 de las 32 gubernaturas del pa¨ªs. Su ¨²nica rival, Adriana D¨¢vila, reconoci¨® que los resultados no le favorec¨ªan, pero dijo que no estaba convencida de la legitimidad del proceso.
Romero se proclam¨® vencedor una hora antes de que se anunciaran los resultados preliminares, que confirmaron que obtuvo poco menos del 80% de los votos con casi el 92% de avance. ¡°Somos el ¨²nico partido que renov¨® su dirigencia a trav¨¦s de su militancia y no hay nada m¨¢s importante que la unidad del partido¡±, dijo en su discurso de agradecimiento. ¡°M¨¦xico necesita un PAN fuerte, que entienda los nuevos tiempos y que escoja sus batallas¡±, declar¨® en entrevista con EL PA?S hace un mes. El exdiputado insisti¨® en que el partido debe ser una ¡°oposici¨®n responsable¡± y evitar engancharse en cada oportunidad con Morena, como durante el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Se dijo firme en la defensa de los contrapesos al poder del oficialismo y de los ¨®rganos aut¨®nomos, una de las pr¨®ximas batallas en el Legislativo, pero tambi¨¦n confi¨® en poder entablar un di¨¢logo con Sheinbaum.
¡°Tambi¨¦n lo decimos con toda claridad, si va a ser un segundo piso de invisibilizarnos, de apodarnos, de decir que no nos ven ni nos oyen ni nos hablan, el PAN va a tener que levantar la voz¡±, zanj¨®. Sin embargo, al controlar el Congreso, la supermayor¨ªa de Morena no tiene la necesidad de sentarse a negociar con la oposici¨®n para impulsar reformas constitucionales, lo que ha relegado a Acci¨®n Nacional, PRI y Movimiento Ciudadano a los m¨¢rgenes de la pol¨ªtica nacional.
Cercano a la dirigencia, Romero fue apoyado por pesos pesados del partido e integr¨® en su equipo a Santiago Taboada, excandidato a la Jefatura de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico; Ren¨¢n Barrera, que contendi¨® por la gubernatura de Yucat¨¢n, y a Eduardo Rivera, quien tampoco pudo ganar en Puebla. Aunque ha marcado cierta distancia, el nuevo dirigente ha evitado las cr¨ªticas contra la gesti¨®n de Cort¨¦s durante los ¨²ltimos seis a?os. ¡°Muchos est¨¢n deseosos de que comience una nueva etapa para Acci¨®n Nacional, donde lo que funcion¨® se mantenga y lo que no, se retire¡±, dijo a este diario. Romero tambi¨¦n se resisti¨® a calificar la creaci¨®n del Frente Amplio por M¨¦xico, con el PRI y el extinto Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, como ¡°un fracaso¡±. ¡°No considero que haya sido un error. Tenemos que ver para adelante y escribir una nueva historia¡±, afirm¨® sobre la coalici¨®n que postul¨® a X¨®chitl G¨¢lvez como candidata presidencial.
D¨¢vila s¨ª apost¨® por un mensaje mucho m¨¢s cr¨ªtico contra Cort¨¦s y el pragmatismo de aliarse con el PRI, rivales hist¨®ricos del panismo. ¡°Es el dirigente que m¨¢s ha hecho da?o al PAN¡±, se?al¨® a este diario. Pero s¨®lo convenci¨® al 20% de los panistas. Era identificada como cercana al expresidente Felipe Calder¨®n, una corriente con constantes encontronazos con la actual dirigencia. ¡°Desde un inicio no se tuvo certeza, se viol¨® la legalidad, y fue una elecci¨®n inequitativa. De esa manera ganaron¡±, reclam¨® la aspirante.
La continuidad de la alianza con el PRI est¨¢ puesta en duda. Romero ha deslizado la posibilidad de mantener al antiguo ¡°bloque de contenci¨®n¡± en el Congreso, pero poner ¡°en pausa¡± el pacto para competir juntos en las elecciones, aunque dijo que debe decidir la militancia. ¡°Quiz¨¢s sea momento para explorar una participaci¨®n exclusivamente nuestra¡±, se?al¨®. El dirigente dijo que iba a invitar a D¨¢vila a su equipo y asegur¨® que una de sus primeras medidas ser¨¢ impulsar un cambio en las reglas internas para evitar que los dirigentes aprovechen sus puestos y den el salto a las candidaturas del partido, como hizo Cort¨¦s.
Manchado por episodios como la fuga del senador Miguel ?ngel Yunes, cuyo voto fue decisivo para la aprobaci¨®n de la controvertida reforma judicial, el PAN inaugura una etapa cr¨ªtica para su supervivencia pol¨ªtica. Al margen de sus magros resultados electorales, que le permitieron ganar solo una de las nueve gubernaturas en disputa, el partido de centroderecha se enfrenta a una crisis de credibilidad y est¨¢ obligado a demostrar que es capaz de construir una alternativa pol¨ªtica real ante la ciudadan¨ªa para mantenerse vigente. El reto para Romero encierra paradojas: la principal formaci¨®n conservadora del pa¨ªs afronta el dilema de cambiar o acostumbrarse al papel marginal que le fue asignado en las urnas. Apenas el 45% de la militancia particip¨® en la contienda interna.
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