Detenido el jefe de polic¨ªa de Chilpancingo por el asesinato del alcalde
Militar retirado, Germ¨¢n Reyes es el titular interino de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica tras pasar por la fiscal¨ªa de Delitos Graves de Guerrero. El alcalde fue degollado hace un mes y su cabeza colocada encima de su coche
La investigaci¨®n por el brutal asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, el pasado octubre, comienza a arrojar los primeros resultados. Este martes, la Fiscal¨ªa de Guerrero, junto con el Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional, han detenido a un funcionario de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica del Estado acusado de homicidio calificado. Capit¨¢n retirado del Ej¨¦rcito, Germ¨¢n Reyes era el actual titular interino del departamento, y anteriormente hab¨ªa estado al frente de la Fiscal¨ªa de Delitos Graves del Estado. La orden fue emitida por un juzgado de control de Chilpancingo y Reyes ya ha sido puesto a disposici¨®n del juez.
Hace un mes, y apenas una semana despu¨¦s de haber jurado el cargo, el presidente municipal de la capital guerrerense apareci¨® decapitado en su camioneta. Los criminales hab¨ªan dejado el cuerpo en el asiento delantero y la cabeza sobre el cap¨® del veh¨ªculo. D¨ªas antes, el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Tapia, tambi¨¦n hab¨ªa sido tiroteado en una calle del centro de la capital. Un doble crimen que dej¨® conmocionada a la ciudad y que se suma al largo historial de violencia que asedia al Estado. Tan solo el jueves pasado, la Fiscal¨ªa confirm¨® el hallazgo de 11 cad¨¢veres en una camioneta en la misma ciudad, horas despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito anunciara un operativo para buscar a 17 personas que supuestamente hab¨ªan sido secuestradas por el grupo criminal Los Ardillos en Chilapa de ?lvarez.
Gustavo Alarc¨®n, m¨¦dico de profesi¨®n y priista como su antecesor, tom¨® posesi¨®n como presidente municipal d¨ªas despu¨¦s del asesinato de Arco. ¡°Por Chilpancingo y por Alejandro, ?protesto!¡±, dijo entonces. Ese mismo d¨ªa, miles de personas marchaban en Chilpancingo vestidas de blanco para exigir paz y justicia en el Estado. Tras el crimen, el Ej¨¦rcito despleg¨® casi 300 elementos para garantizar la seguridad en la ciudad.
Guerrero, y en particular Chilpancingo, es desde hace unos a?os el centro de una guerra entre grupos criminales. En concreto, Los Tlacos y Los Ardillos, parte de una galaxia de mafias locales que pelean entre s¨ª tras la ca¨ªda de las grandes organizaciones. El objetivo es la disputa del territorio para controlar todo tipo de negocios. No solo el narcotr¨¢fico, que tiene una larga tradici¨®n en Guerrero, productor de opio y marihuana en la sierra, a poco m¨¢s de una hora en coche desde la capital. Secuestro, extorsi¨®n, trata de personas, transporte, alimentaci¨®n, cualquier actividad que d¨¦ algo dinero. Las mafias son parte de una mara?a de intereses econ¨®micos y pol¨ªticos que, sumada a la debilidad, cuando no abandono institucional, provoca un c¨®ctel explosivo que hace dif¨ªcil identificar sus ingredientes.
En verano del a?o pasado aparecieron siete cuerpos despedazados en una c¨¦ntrica plaza de la ciudad y un mensaje a la entonces presidenta municipal, Norma Otilia Hern¨¢ndez, a quien le ped¨ªan una reuni¨®n, un ¡°segundo desayuno¡±, en palabras criminales estampadas en las paredes. D¨ªas despu¨¦s comenz¨® a circular un v¨ªdeo que mostraba a la alcaldesa dando la mano al supuesto l¨ªder de los Ardillos, Celso Ortega Jim¨¦nez.
La presi¨®n fue subiendo las siguientes semanas, con escenas de caos y terror en las que una muchedumbre tomaba el centro de la ciudad con incendios y narcobloqueos que provocaron el cierre de comercios y colegios. El control del transporte local, taxis y autobuses, estaba en el origen de la crisis. La batalla dej¨® seis ch¨®feres muertos y varios heridos. Apenas un mes despu¨¦s, en septiembre del a?o pasado, un grupo de sicarios asesin¨® a tiros al jefe de Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica en Guerrero, Fernando Garc¨ªa, en plena calle al sur de la capital.
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