La industria editorial espa?ola exhibe m¨²sculo en la FIL de Guadalajara
Autores como Irene Vallejo, Rosa Montero o Fernando Aramburu impulsan la venta de libros en la feria, con estimaciones que superan con creces las de otros a?os
La Feria del Libro de Guadalajara cierra este domingo y todo el mundo comienza ya a felicitarse por el ¨¦xito de la convocatoria. Hace una semana, la pregunta que sobrevolaba las conversaciones era si las tensiones diplom¨¢ticas entre M¨¦xico y Espa?a, invitado de honor de este a?o, enturbiar¨ªan el devenir del encuentro, pero la FIL ha avanzado sin mayores contratiempos que abrirse paso entre el gent¨ªo que ha acudido cada d¨ªa al recinto ferial. La industria editorial espa?ola ha exhibido m¨²sculo y esta edici¨®n ya es, para todo aquel que se le pregunte, la mejor que se recuerda en asistencia y ventas. ¡°Las relaciones entre los dos pa¨ªses siempre est¨¢n por encima de cualquier asunto gubernamental o diplom¨¢tico¡±, asegura Marisol Schulz, directora de la feria.
Las cifras oficiales comenzar¨¢n a conocerse este mismo domingo, pero los grandes grupos editoriales ya ofrecen algunas estimaciones que dan una buena muestra del alcance que ha tenido el encuentro, el mayor de habla hispana en el mundo. Planeta ha aumentado, en promedio, el 50% de ventas con respecto al a?o anterior. Penguin Random House, el 35%, tanto en valor como en unidades. ¡°La sensaci¨®n de este a?o es que desde el d¨ªa uno ha habido much¨ªsima gente pase¨¢ndose por la feria y, sobre todo, comprando libros¡±, dice Roberto Banchik, director general de esta casa editorial en M¨¦xico. Sebasti¨¢n Ansaldi, director de marketing de Planeta en el pa¨ªs, abunda en ello: ¡°Nos parece extraordinario, y en parte es por efecto de la presencia de autores de gran peso en el primer fin de semana¡±.
Entre los nombres que han impulsado al p¨²blico a asistir y comprar se encuentran algunos asiduos a la feria, como Irene Vallejo y Rosa Montero, que cada a?o son recibidas como superestrellas. Otros que no hab¨ªan participado en anteriores ocasiones, como Fernando Aramburu, han suscitado mucho inter¨¦s, a?ade Marisol Schulz. Pero la lista es interminable: Mar¨ªa Due?as, Sergio del Molino o el propio curador de la presencia espa?ola en la feria, el nicarag¨¹ense Sergio Ram¨ªrez. ¡°La empresa de ser invitado a la feria es costosa, porque hay que dedicar muchos recursos, no solo el compromiso de traer una delegaci¨®n importante de escritores. Incluye movilizar artistas, presentar el pabell¨®n, toda la parte gastron¨®mica¡±, enumera Ram¨ªrez: ¡°Para un pa¨ªs como Espa?a, esta es una inversi¨®n de m¨¢s de tres millones de d¨®lares. Un pa¨ªs peque?o dif¨ªcilmente puede afrontar esta responsabilidad¡±.
Tampoco se entiende el triunfo de la cita sin los grandes fen¨®menos juveniles, como Joana Marcus o Alice Kellen, que cuentan con un verdadero ej¨¦rcito de seguidores y, sobre todo, de seguidoras, que van tras ellas en cada encuentro editorial. Todo ello ha contribuido a mostrar un poder¨ªo que ha encontrado su contraparte en el pa¨ªs de acogida, con autores como Cristina Rivera Garza, Jorge Volpi o Dahlia de la Cerda.
Juan Casamayor, cofundador de P¨¢ginas de Espuma, ha asistido 25 a?os a la feria y nunca ha visto una cosa igual. Aunque los grandes grupos movilizan una cantidad de recursos impensable para las medianas y peque?as editoriales, tambi¨¦n ellas han encontrado su espacio. La mexicana Sexto Piso, con sucursales en Espa?a, ha aumentado un 20% sus ventas con respecto al a?o pasado. ¡°Es la FIL m¨¢s concurrida que he visto en mis m¨¢s de 20 a?os viniendo¡±, dice Eduardo Rabasa, uno de sus fundadores. Para entender la relevancia de un encuentro as¨ª, explica: ¡°En nueve d¨ªas se vende el equivalente a lo que despachan todas las librer¨ªas del pa¨ªs en un mes¡±.
Hac¨ªa 24 a?os que Espa?a no era la invitada de honor y su presencia ahora se concibi¨® como un relevo generacional. ¡°Los autores que vinieron en aquella ¨¦poca seguramente no iban a venir ya en esta o vendr¨ªan muy mayores, y la nueva generaci¨®n de p¨²blico todav¨ªa no hab¨ªa nacido o eran muy peque?os, porque esta es una feria muy juvenil¡±, explica Marisol Schulz. Latinoam¨¦rica mira atenta la literatura que llega de Espa?a, sus autores generan gran expectativa y eso explica una buena parte del atractivo que ha generado el encuentro, aunque no todo.
Cuando se ide¨® la feria y se meditaron las posibles fechas, se tuvieron en cuenta varias cosas: que coincidiera con el pago de la quincena en M¨¦xico ¡ªlos salarios se abonan cada dos semanas¡ª; que coincidiera con la fiesta de Acci¨®n de Gracias, para que los bibliotecarios de Estados Unidos pudieran viajar a M¨¦xico a comprar libros; y que los universitarios todav¨ªa estuvieran en periodo acad¨¦mico. ¡°El primer fin de semana coincidi¨® con la quincena, que normalmente siempre pasa hacia el segundo, as¨ª que la gente ya ten¨ªa dinero para gastar. Eso tambi¨¦n ha ayudado mucho¡±, confirma el dirigente de Penguin Random House.
En el Camino de ida y vuelta, lema bajo el que se han agrupado las actividades de la feria, todav¨ªa falta trabajar el viaje de vuelta, se?alan algunos editores. Autores de gran reconocimiento en Espa?a pero no tan populares en M¨¦xico, como Luis Mateo D¨ªez, pueden encontrar un nuevo p¨²blico al otro lado del Atl¨¢ntico gracias a la feria, se?ala Marisol Shulz; pero el camino inverso es m¨¢s complicado. ¡°El mercado espa?ol tiende a ser m¨¢s local, m¨¢s insular, o de traducciones. Salvo algunas grandes excepciones, como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o Isabel Allende, los autores latinoamericanos y mexicanos en particular no encuentran tanto ese espacio. Ah¨ª hay mucho trabajo que hacer¡±, se?ala Roberto Banchik. Aun as¨ª, en los ¨²ltimos a?os se ha estrechado mucho la relaci¨®n entre los dos pa¨ªses, dice Eduardo Rabasa. Para saber cu¨¢ntos de los autores que han desembarcado por primera vez en esta feria monumental van a hacer mella en el gran p¨²blico, no obstante, habr¨¢ que esperar todav¨ªa un poco m¨¢s.
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