Los ¨²ltimos de Tijuana: cientos de migrantes cruzan la frontera con Estados Unidos antes de que llegue la mano dura de Trump
El nuevo Gobierno cerrar¨¢ el sistema de citas CBP One y dejar¨¢ en el limbo a miles de personas que esperan en M¨¦xico una oportunidad para solicitar asilo
Luis y Alejandro tienen 19 y 21 a?os y acaban de pisar Tijuana, en el Estado de Baja California. Vienen de Honduras y llegaron a M¨¦xico hace un mes. Su historia es una historia que se repite. Como ellos, miles de personas han atravesado el pa¨ªs durante el ¨²ltimo a?o con la esperanza de llegar a Estados Unidos para tener una vida mejor. A tan solo unas horas de que Donald Trump asuma la presidencia y aplique su pol¨ªtica de mano dura con los migrantes, Luis y Alejandro se apuran para llegar a su cita en la frontera. Son de las ¨²ltimas personas que tendr¨¢n la oportunidad de entrar en Estados Unidos a trav¨¦s de la aplicaci¨®n CBP One, una herramienta gratuita del Gobierno que permite solicitar asilo pol¨ªtico en aquel pa¨ªs y de la que se han beneficiado cientos de miles de personas desde hace un a?o. Trump ha asegurado que la aplicaci¨®n tiene las horas contadas y con ella, los solicitantes de asilo, algunos con la cita para la pr¨®xima semana.
El presidente entrante ha amenazado con deportar a m¨¢s de 11 millones de personas que viven en situaci¨®n irregular en el pa¨ªs. ¡°Para cuando el sol se ponga ma?ana, la invasi¨®n de nuestras fronteras se habr¨¢ detenido¡±, ha dicho el republicano en un evento multitudinario este domingo. Ajenos a lo que sucede al otro lado del muro, Luis y Alejandro hablan de los motivos que les empujaron a arriesgar su vida. ¡°Nos fuimos de Honduras por la violencia. Tristemente no hay futuro para la gente de nuestra edad y nosotros no queremos convertirnos en delincuentes¡±, dice Alejandro, quien trabajaba como repartidor en una tienda. Luis hace poco termin¨® el servicio militar, dice que sabe soldar y poner ladrillos, as¨ª que espera encontrar trabajo en la construcci¨®n.
Cae la tarde en Tijuana y el term¨®metro baja hasta los 10 grados frente a la garita de El Chaparral, en la frontera con San Diego, California. Los dos muchachos se frotan las manos para matar el fr¨ªo. Se suben la capucha de la sudadera y tratar de calarse un poco m¨¢s la gorra para proteger las orejas. Llevan pantalones de deporte y uno de ellos calza unas chanclas con calcetines. Hasta hace unas horas los dos amigos estaban a 4.000 kil¨®metros, en Chiapas, frontera con Guatemala, donde hace unos 30 grados. Cuando les lleg¨® la confirmaci¨®n de la cita, compraron los boletos de avi¨®n. En 24 horas se recorrieron el pa¨ªs de punta a punta gracias a un permiso dan las autoridades mexicanas para viajar por el pa¨ªs. Sin embargo, no todas las personas migrantes corren con la misma suerte. Los que menos tienen se arriesgan a viajar por carretera o a lomos del tren de mercanc¨ªas conocido como La Bestia, all¨ª se exponen a ser secuestrados o extorsionados por el crimen organizado, pero tambi¨¦n por las autoridades. Luis cuenta que estuvo secuestrado en Chiapas seg¨²n cruz¨® la frontera con Guatemala y que tuvo que pagar un rescate de 100 d¨®lares para que lo soltaran. ¡°Nos dijeron que nos iban a matar si no pag¨¢bamos¡±, asegura.
A pocos metros de la frontera, decenas de personas se concentran con sus sue?os, anhelos y vidas pasadas. Vienen de Cuba, Venezuela y Ecuador, pero tambi¨¦n de Ir¨¢n o Afganist¨¢n. La mayor¨ªa son familias, grupos grandes que viajan juntos. Belkis Castillo y Dayana Porras, venezolanas, viajan con sus hijos. Se conocieron en el camino y llevan tres meses juntas. ¡°Nos fuimos por la situaci¨®n que se vive en nuestro pa¨ªs¡±, cuenta Porras. ¡°Yo ganaba ocho d¨®lares al mes, pero el salario ya no alcanza ni para comprar un kilo de carne¡±, agrega Castillo, quien trabajaba como administradora de una empresa. ¡°Despu¨¦s de las elecciones decidimos marcharnos porque en Venezuela ya no hay futuro para nuestros hijos¡±, agrega. ¡°Cuando nos lleg¨® la cita gritamos de alegr¨ªa, no nos lo pod¨ªamos creer¡±, dice Dayana con una sonrisa. Hasta agosto de 2024, m¨¢s de 925.000 personas entraron a M¨¦xico de manera irregular, seg¨²n el Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM). De esas, m¨¢s de 260.000 fueron de origen venezolano.
Unas nalgadas para Donald Trump
Las organizaciones de migrantes defienden que se mantenga el sistema CBP One porque, sin ¨¦l, se estar¨¢ condenando ¡°otra vez¡± a la comunidad migrante a cruzar la frontera de manera irregular. ¡°La migraci¨®n no va a parar¡±, asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, de la Alianza Migrante de Tijuana. ¡°Ese programa que est¨¢ funcionando es lo que Trump quer¨ªa: un sistema organizado para entrar en el pa¨ªs, ojal¨¢ que le d¨¦ seguimiento porque ha beneficiado a que miles de migrantes puedan entrar de manera ordenada y segura. Si quitan el CBP One, otra vez van a tener que tomar los riesgos de cruzar de manera irregular¡±.
Las asociaciones de migrantes se han concentrado en la zona conocida como Playas de Tijuana frente al muro fronterizo que acaba en el mar. All¨ª han protestado contra las deportaciones masivas y la pol¨ªtica antimigrantes del nuevo presidente. Los activistas han hecho un llamamiento a sus paisanos en Estados Unidos para que no vayan a trabajar y mostrar as¨ª la relevancia que tiene la poblaci¨®n migrante en el pa¨ªs vecino. A los mexicanos en Tijuana, les piden que hagan boicot a los productos estadounidenses. La acci¨®n ha terminado con una pi?ata de Donald Trump golpeada y pateada en varias ocasiones. Sergio Tamai, representante de la organizaci¨®n ?ngeles sin Fronteras ha puesto la imagen del presidente en su regazo y le ha dado varias nalgadas [azotes]. ¡°Trump, arrepi¨¦ntete de tu mal proceder. Eres un ni?o caprichudo, muy bueno en muchas cosas, pero has ofendido a M¨¦xico¡±, ha dicho el activista.
La llegada de Donald Trump al poder vuelve a poner el foco en la pol¨ªtica de mano dura contra la migraci¨®n, sin embargo, las deportaciones suceden cada d¨ªa y desde hace dos semanas se han incrementado. ¡°Diariamente son deportadas de Estados Unidos a Tijuana unas 200 personas¡±, dice Jos¨¦ Luis P¨¦rez Canchola, encargado de Migraci¨®n del gobierno local. El a?o pasado alrededor de 190.000 mexicanos fueron deportados desde Estados Unidos, seg¨²n datos del INM. De esos, 28.270 eran ni?os y ni?as.
Mientras tanto Joe Biden dejar¨¢ en Estados Unidos un legado con el mayor nivel de deportaciones desde 2014, con un total de 271.484 personas deportadas a casi 200 pa¨ªses solo en 2024, seg¨²n datos del Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s). Sin embargo, la Administraci¨®n Biden fue tambi¨¦n la que naturaliz¨® al mayor n¨²mero de personas en m¨¢s de una d¨¦cada.
Actualmente Tijuana cuenta con 44 albergues, la mayor¨ªa gestionados por iglesias de diferente credo y con una capacidad para aproximadamente unas 5.000 personas en total. Las autoridades municipales acaban de aprobar por unanimidad una declaratoria de emergencia ante las posibles deportaciones masivas y hacen un llamado al Gobierno de Claudia Sheinbaum para que contribuya con fondos federales en la ampliaci¨®n de la red de ayuda. ¡°Tenemos que tomarnos en serio las amenazas de Donald Trump y tomar las medidas que sean necesarias¡±, afirma P¨¦rez Canchola. Las autoridades municipales se preparan para que en los pr¨®ximos meses se repitan las im¨¢genes vividas en 2018 y 2019, cuando las calles de Tijuana se llenaron de migrantes.
Ahora no solo ser¨¢n los retornados, la desaparici¨®n del CBP One dejar¨¢ en el limbo a miles de personas que ya esperan en los albergues de todo el pa¨ªs una oportunidad para cruzar al otro lado. Las autoridades de Estados Unidos parece que vuelven a apuntar al Plan Qu¨¦date en M¨¦xico para regular la migraci¨®n, una situaci¨®n que pondr¨ªa en graves aprietos al Gobierno mexicano y llevar¨ªa al l¨ªmite a las ciudades fronterizas. Por ahora, Alejandro, Luis, Belkis y Dayana han podido cruzar la frontera, pero una gran incertidumbre les acompa?a. ¡°Tenemos temor¡±, reconoce Dayana. ¡°Pero tambi¨¦n tenemos mucha fe y Dios sabe que nosotras venimos a trabajar y queremos hacer las cosas bien¡±, insiste su compa?era. ¡°Si tuviera a Trump delante le dir¨ªa que no todos los migrantes somos iguales y que ojal¨¢ nos de una oportunidad¡±, insiste Luis. Horas antes de la llegada del nuevo presidente, el grupo ha podido cruzar. Ma?ana no saben qu¨¦ pasar¨¢.
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