Cuauht¨¦moc Blanco, en el ojo del hurac¨¢n: un fiscal destituido, el cobijo de Morena y otras mil pol¨¦micas

El caso Cuauht¨¦moc Blanco ¨Clos casos, la decena larga de pol¨¦micas que le acechan¨C recobra actualidad estos d¨ªas, con el sainete representado este jueves entre Ciudad de M¨¦xico y Morelos, la petici¨®n de desafuero en contra del exfutbolista, solicitada por el fiscal de aquel Estado, Uriel Carmona, y la coincidente destituci¨®n del mismo Carmona, que supo de su destino mientras daba una entrevista en la radio. Blanco, ¨ªdolo de las hinchadas en M¨¦xico, irreverente y popular, se sabe en el ojo del hurac¨¢n. Sus tiempos en Morelos, primero como alcalde de Cuernavaca, y luego como gobernador, llegaron a su fin. En todos estos a?os regate¨® con ¨¦xito las llamadas a cuentas de la justicia. Pero el espacio se achica.

El viejo delantero se refugia estos d¨ªas en su curul de la C¨¢mara de Diputados, ¨²ltima barrera de contenci¨®n ante los tent¨¢culos de la Fiscal¨ªa de Morelos, con Carmona o sin Carmona. El apoyo de Morena, formaci¨®n a la que pertenece, apuntala la protecci¨®n del esca?o. El partido guinda le ha cobijado estos a?os, por acci¨®n u omisi¨®n, siempre con una contundencia llamativa. Cuando el Cuauh apareci¨® en una foto con un grupo de criminales regionales, en 2022, ya de gobernador, nadie dijo nada; cuando la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n local recibi¨® una serie de denuncias por malversaci¨®n de recursos p¨²blicos en sus a?os en Cuernavaca, tampoco. Ni siquiera ahora han hablado, cuando la media hermana de Blanco ha aireado detalles de su presunto intento de violaci¨®n.

La inc¨®gnita sobre la naturaleza de la protecci¨®n a Blanco, hechicero electoral, im¨¢n de las boletas de las futboleras masas votantes, permanece. El expresidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador vio con buenos ojos su candidatura en Morelos. Era mejor Blanco que el PAN, siempre al acecho. Aparecieron en eventos juntos, incluso el mandatario se lo llev¨® de gira. Solo en un momento le pararon los pies. Ante la agitaci¨®n preelectoral de finales de 2023, Blanco trat¨® de postularse como candidato del partido a la jefatura de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, su espacio natural, lugar que incorpora cuna y pasiones, el barrio del que viene, Tepito, y el color azulcrema de la playera del Am¨¦rica, equipo de sus amores. Ah¨ª le dijeron que no.

Es dif¨ªcil saber qui¨¦n le puso el muro en Ciudad de M¨¦xico, pero el partido, como consolaci¨®n, le coloc¨® en la C¨¢mara de Diputados, posici¨®n que ocupa desde finales del a?o pasado. En estos meses, todas las pol¨¦micas, las cr¨ªticas a su gesti¨®n, las denuncias y contradenuncias, han cristalizado en un torrente que ha llegado estos d¨ªas a Palacio Nacional y ha obligado al propio Blanco a comparecer ante la prensa, para tratar de desviar las flechas, marcadas ahora mismo por el caso de su media hermana. ¡°Me agarraron de pi?ata¡±, ha dicho Blanco este viernes, que ha asegurado que denunci¨® a su media hermana, que le acusa de violaci¨®n, por amenazas y extorsi¨®n.

Visto en tiempo real, la cantidad de acontecimientos en esta cadena de eventos y la velocidad a la que cambian y se complican resulta abrumadora. A medio o largo plazo, amenaza con convertirse en algo absolutamente indescifrable. La misma batalla entre Blanco y Carmona merecer¨ªa una serie documental, plagada de desencuentros, inaugurada en la famosa foto del exfutbolista con criminales, tomada supuestamente en 2019, en sus primeros meses de Gobierno en Morelos. Ya desde entonces, Carmona se?al¨® que la foto deb¨ªa investigarse. ?Acaso la imagen escond¨ªa una negociaci¨®n entre el gobernador y los l¨ªderes criminales en la regi¨®n? Blanco siempre dijo que no y asumi¨® que Carmona usaba la situaci¨®n para presionarle pol¨ªticamente.

El caso es que a la foto acompa?aban otros esc¨¢ndalos, quiz¨¢ medianos, como el viaje a Brasil de dos semanas y media que hizo Blanco, en diciembre de 2021, situaci¨®n de la que no inform¨® debidamente al Congreso; o las artima?as burocr¨¢ticas que emple¨® para probar su estancia en Morelos, antes de convertirse en alcalde de Cuernavaca. Luego llegaron otros mayores, como las denuncias por malversaci¨®n durante sus a?os en el Ayuntamiento de Cuernavaca, que involucraban a su medio hermano, Ulises Bravo, y a un primo. Y, ya en los ¨²ltimos meses, las denuncias que ha presentado el nuevo Gobierno de Morelos, en manos de la morenista Margarita Gonz¨¢lez, por presuntos actos de corrupci¨®n cometidos durante la administraci¨®n de Blanco.

Presentadas en enero, las denuncias se?alan presuntas irregularidades cometidas en el gasto de 40 millones de pesos del presupuesto estatal, alrededor de dos millones de d¨®lares. Por un lado, parece un avance que un Ejecutivo morenista, donde la gobernadora form¨® parte del gabinete de su predecesor, apunte contra la gesti¨®n de uno de los suyos. Por otro, las cr¨ªticas a la aparente peque?ez de las denuncias presentadas alimentan la idea de que son puro maquillaje, para lo que de verdad ocurri¨® en Morelos en a?os de Blanco. No en vano, la Auditoria Superior de la Federaci¨®n ha se?alado el gasto irregular de 3.269 millones de pesos por parte de su Gobierno, situaci¨®n que, de momento, no ha aterrizado en denuncias.

En medio de todo eso, ha revivido la acusaci¨®n contra Blanco por parte de su media hermana, Fabiola Nidia Blanco. Su abogado, Rodrigo Dorantes, que fue fiscal de Morelos entre 2013 y 2015, explicaba a este diario hace semana y media, que el intento de violaci¨®n de la mujer se dio en diciembre de 2023, cuando ella viv¨ªa en Residencia Morelos, la casa del gobernador. Blanco hab¨ªa invitado a la mujer a trabajar en el Gobierno. El mandatario la puso al frente de la direcci¨®n general de apoyo a peque?as y medianas empresas, de la Secretar¨ªa de Desarrollo Econ¨®mico. Al principio, dice Dorantes, ella vivi¨® en su propia casa, pero luego ¡°¨¦l la invit¨® a vivir con ¨¦l y fue¡±. En ese contexto, ocurri¨® presuntamente el intento de agresi¨®n. ¡°Hab¨ªa ciertas conductas de esta persona con sus amigos y allegados¡­ Les gusta mucho el tomar, la fiesta, las muchachas¡±, dec¨ªa Dorantes.

La propia Fabiola Blanco ha contado esta semana el episodio en el que su medio hermano entr¨® una noche a su cuarto, ¡°con aliento alcoh¨®lico¡±, e intent¨® violarla: ¡°Me empez¨® a tocar los senos y a tratar de arrancarme la pijama¡±. Aunque Fabiola present¨® la denuncia a mediados del a?o pasado, la llegada de Dorantes al caso abri¨® una veta medi¨¢tica que ha adquirido un tama?o cada vez mayor, hasta el punto de que el ahora exfiscal, Uriel Carmona, que estuvo en prisi¨®n unos meses en 2023, por un caso de obstrucci¨®n a la justicia en la investigaci¨®n de un feminicidio, se anim¨® a pedir el desafuero de Blanco. El esc¨¢ndalo ahora es enorme en M¨¦xico, porque la petici¨®n de desafuero, necesaria para poder juzgar a un legislador, vino seguida de la destituci¨®n de Carmona, impulsada por la gobernadora Gonz¨¢lez, confirmada en el Congreso local y celebrada por la presidenta, Claudia Sheinbaum.

Gonz¨¢lez ha explicado este viernes que la remoci¨®n de Carmona iba a ocurrir, s¨ª o s¨ª, por sus procesos penales pendientes, pero es dif¨ªcil no leerla como un espaldarazo a Blanco. Para evitar precisamente interpretaciones por el estilo, Gonz¨¢lez ha informado de que su Gobierno prepara la segunda tanda de denuncias por irregularidades cometidas en a?os del exgobernador. Seg¨²n ha dicho, en unos d¨ªas las presentar¨¢n ante la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n local. Los ojos est¨¢n puestos en Morena, sus l¨ªderes en el Congreso federal, y la presidencia. La l¨®gica de trinchera que domina la pol¨ªtica mexicana amenaza los reclamos de justicia. Los casos de Blanco empiezan a amontonarse, la cuesti¨®n es si el oficialismo los entender¨¢ como lo que son, o como parte de su pugna con la oposici¨®n.