Terry Cole, un viejo halc¨®n conocido de Latinoam¨¦rica, desembarca como nuevo jefe de la DEA
Con m¨¢s de dos d¨¦cadas en la agencia antidrogas, tuvo misiones en Colombia y Afganist¨¢n, y fue jefe regional para M¨¦xico, Canad¨¢ y Centroam¨¦rica. Su designaci¨®n amenaza con tensar m¨¢s la relaci¨®n con el Gobierno mexicano
M¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia; misiones en terreno en Afganist¨¢n, Colombia y Ciudad de M¨¦xico, y un discurso de pu?o de acero contra las redes del narcotr¨¢fico al sur de la frontera. Esas son las credenciales de Terrance Terry Cole, el perfil que Donald Trump ha elegido como el pr¨®ximo director de la DEA, la agencia antinarc¨®ticos estadounidense. ¡°Juntos salvaremos vidas y haremos que Estados Unidos sea seguro otra vez¡±, anunci¨® el republicano esta semana en Truth, su red social. El nombramiento, que a¨²n debe ser ratificado, refuerza el viraje de mano dura de Washington y env¨ªa un mensaje directo para Latinoam¨¦rica, de la mano de un viejo conocido. Cole se retir¨® como jefe regional para M¨¦xico, Centroam¨¦rica y Canad¨¢ en 2020 y regresa para sumarse al equipo de halcones que Trump ha formado para iniciar un nuevo cap¨ªtulo en la guerra contra las drogas: combatir a los carteles como organizaciones terroristas.
La llegada de Cole refrenda la narrativa estadounidense de que el narcotr¨¢fico es una ¡°plaga¡± que viene de fuera y supone una amenaza a la seguridad nacional de Washington, ante la complicidad de las autoridades mexicanas. ¡°Estamos viendo a M¨¦xico convertirse en un campo de entrenamiento para el terror¡±, asegur¨® en una entrevista en octubre pasado. ¡°La mayor¨ªa de los combatientes extranjeros y sus organizaciones llegan a M¨¦xico, establecen campamentos base que permiten les permiten afinar sus capacidades para traer esos venenos a Estados Unidos y ahora usan inteligencia tipo militar contra oficiales estadounidenses¡±, se lee en un extracto que ha sido retomado por los medios mexicanos.
Durante su primera semana en la presidencia, Trump emiti¨® un decreto para declarar a los carteles como organizaciones terroristas. La acci¨®n ejecutiva pone en la mira a algunas de las fuerzas criminales m¨¢s poderosas del mundo, como el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, y menciona por nombre a grupos delincuenciales como la Mara Salvatrucha de El Salvador y el Tren de Aragua de Venezuela. Los primeros 10 deportados que la nueva Casa Blanca envi¨® a la base militar de Guant¨¢namo (Cuba) eran precisamente supuestos miembros del Tren de Aragua, una organizaci¨®n que ha cobrado fuerza en todo el continente de la mano del ¨¦xodo masivo de inmigrantes desde Venezuela.
Aunque las designaciones no se han formalizado, la medida abre un extenso repertorio de acciones que la Administraci¨®n de George W. Bush anunci¨® como parte de la ¡°guerra contra el terror¡± tras los atentados del 11 de septiembre. Estrecha el cerco sobre las estructuras financieras del crimen organizado, ampl¨ªa la discrecionalidad con la que pueden operar las autoridades estadounidenses y coloca a la lucha contra el narcotr¨¢fico en la ¨®rbita de la seguridad nacional. Tambi¨¦n supone riesgos a la soberan¨ªa de M¨¦xico, porque las leyes de Estados Unidos contra el terrorismo amparan la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito en otros pa¨ªses, a pesar de ser una violaci¨®n al derecho internacional.
Mucho se habl¨® del creciente protagonismo que ha adquirido el aparato militar de Estados Unidos con el nuevo paradigma contra las drogas que impulsa Trump y c¨®mo iba a adaptarse la DEA, hasta ahora la principal instituci¨®n contra el narcotr¨¢fico. Cole parece abrazar la idea. El pr¨®ximo director de la agencia antinarc¨®ticos culpa a la pol¨ªtica de ¡°fronteras abiertas¡± de la expansi¨®n de los carteles y se ha pronunciado abiertamente a favor de la intervenci¨®n de las fuerzas armadas para frenar el flujo de fentanilo y otras drogas. ¡°Tenemos serias preocupaciones de seguridad nacional en nuestra frontera sur en lo que respecta a M¨¦xico¡±, se?al¨®.
Cole arranc¨® su carrera en el extranjero como funcionario en Colombia, aunque hay poca informaci¨®n p¨²blica sobre las misiones que tuvo en Sudam¨¦rica. Tras abandonar la agencia, ha acusado recurrentemente al Gobierno de M¨¦xico de actuar en contubernio con los grupos criminales y de ser omiso en el combate a la delincuencia organizada, y ha asegurado que las organizaciones mexicanas suponen un peligro mayor que los grupos colombianos. ¡°Los carteles trabajan codo a codo con funcionarios mexicanos corruptos al m¨¢s alto nivel¡±, asegur¨® Cole en una entrevista con el portal ultraconservador Breitbart News en 2020, el mismo a?o en que dej¨® la oficina para M¨¦xico.
En esa posici¨®n, el agente estuvo desplegado en la capital mexicana durante el primer Culiacanazo, el intento fallido de captura de Ovidio Guzm¨¢n, hijo del Chapo, en Culiac¨¢n, el basti¨®n hist¨®rico del Cartel de Sinaloa. Tambi¨¦n ha sido bastante vocal sobre la sofisticaci¨®n de los laboratorios clandestinos para la fabricaci¨®n de drogas sint¨¦ticas; las supuestas redes financieras que operan entre M¨¦xico y China para blanquear las ganancias por el tr¨¢fico de fentanilo, y la falta de acciones contra los responsables del asesinato del exagente Enrique Kiki Camarena en los ochenta, un hito que ha marcado la agenda de la DEA hacia Am¨¦rica Latina. Cole particip¨® en operaciones en M¨¦xico en unos a?os en los que el secretario de Seguridad de Ciudad de M¨¦xico era Omar Garc¨ªa Harfuch, actual zar de la seguridad de la presidenta Sheinbaum.
El nombramiento amenaza con tensar a¨²n m¨¢s la turbulenta relaci¨®n entre la DEA y el Gobierno mexicano. La Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tuvo enfrentamientos bastante p¨²blicos con la agencia antidrogas, al acusarla de estar detr¨¢s de una ola de filtraciones sobre supuestas investigaciones contra ¨¦l y miembros de su c¨ªrculo cercano por tener v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico. Las pesquisas nunca llegaron a los tribunales ni se formalizaron. ¡°?Con qu¨¦ derecho investigan a un gobierno, legal, leg¨ªtimamente constituido de un pa¨ªs independiente? ?Hay acaso un gobierno del mundo?¡±, cuestion¨® L¨®pez Obrador el a?o pasado.
Las diferencias han ido m¨¢s all¨¢ de las declaraciones y las salidas de tono. Las autoridades mexicanas han limitado el margen de operaci¨®n de agentes extranjeros en los ¨²ltimos a?os y han aislado a la DEA de la cooperaci¨®n bilateral en Seguridad, al considerarla tras bambalinas como un actor d¨ªscolo y que desestabiliza constantemente los esfuerzos de ambos pa¨ªses por colaborar contra el narcotr¨¢fico. Cole decidi¨® abandonar su posici¨®n en M¨¦xico en ese contexto. Esa animadversi¨®n ha sido heredada al Gobierno de Claudia Sheinbaum, la sucesora de L¨®pez Obrador. ¡°No va a ser como antes¡±, advirti¨® Sheinbaum sobre el poder que ten¨ªan los agentes estadounidenses en el pasado. ¡°Coordinaci¨®n, colaboraci¨®n, informaci¨®n, pero sin injerencias¡±, afirm¨® la presidenta este mi¨¦rcoles, cuando los medios le cuestionaron sobre la llegada de Cole.
Antes de unirse a la DEA, Cole tuvo un paso por la Academia Naval, como oficial azul y dorado, un puesto de voluntariado en las escuelas de la Marina estadounidense. En 22 a?os en la agencia, fue representante ante el Consejo de Seguridad Nacional y jefe de Gabinete del jefe de Operaciones Globales, entre otros cargos. Tras su retiro, ha ocupado posiciones en el sector financiero privado. En 2023 asumi¨® como secretario de Seguridad P¨²blica en Virginia, tras ser invitado por el gobernador republicano Glenn Youngkin, con el objetivo de combatir la crisis de salud p¨²blica y las muertes por sobredosis de fentanilo.
Cole no era la primera opci¨®n de Trump para ser el jefe de la DEA. Chad Chronister, un sheriff y pol¨ªtico de Florida, declin¨® la invitaci¨®n del presidente entrante en diciembre pasado, despu¨¦s de que su nominaci¨®n despertara cr¨ªticas entre los conservadores por su desempe?o durante la pandemia y las posiciones que asumi¨® frente a las deportaciones de inmigrantes. El combate al fentanilo le ha vuelto a traer una nueva oportunidad laboral, la m¨¢s importante de su carrera. De ser ratificado por el Senado, de mayor¨ªa republicana, ser¨¢ el sustituto de Anne Milgram, la directora durante la Administraci¨®n de Joe Biden.