M¨¦xico deja la puerta abierta para que la inversi¨®n privada participe en la explotaci¨®n de litio
El decreto que cre¨® la paraestatal LitioMx utiliza lenguaje ambiguo sobre la inversi¨®n privada, por lo que analistas dudan que el pa¨ªs atraiga la inversi¨®n necesaria para detonar su potencial
El martes 23 de agosto, mientras se reun¨ªan funcionarios de las carteras de Econom¨ªa de M¨¦xico y Estados Unidos para iniciar las consultas del tratado de libre comercio, el TMEC, se public¨® en el Diario Oficial de la Federaci¨®n el decreto que cre¨® Litio para M¨¦xico (LitioMx), la primera empresa del Estado encargada de la exploraci¨®n, explotaci¨®n y producci¨®n del cotizado mineral.
Que el Gobierno haya elegido este preciso momento para la publicaci¨®n del decreto no pas¨® desapercibido para Jos¨¦ Mar¨ªa Lujambio, socio en la firma Cacheaux, Cavazos & Newton, donde dirige la secci¨®n energ¨¦tica. ¡°No ha de haber sido casualidad que justo se anunciara el decreto el d¨ªa en que empezaban las consultas energ¨¦ticas del TMEC, simplemente para poner el tema sobre la mesa¡±, dice el abogado al tel¨¦fono desde Austin, Texas, ¡°de manera que tambi¨¦n quitara o restara atenci¨®n al tema de las consultas con una medida eminentemente nacionalista y estatista¡±.
El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se anot¨® una victoria en abril, cuando el Congreso aprob¨® la reforma a la Ley Minera que facult¨® al Estado como el ¨²nico que puede explorar, explotar y producir litio. Pero no ha sido hasta m¨¢s recientemente y una vez formalizada la disputa con EE UU en torno al sector energ¨¦tico, que el Ejecutivo ha puesto el foco en la pol¨ªtica de litio en el pa¨ªs, en donde se ubica una de las minas con mayor potencial en el mundo. Entre la letra peque?a del decreto y los confusos mensajes del Ejecutivo, el pa¨ªs todav¨ªa carece de una clara pol¨ªtica cuando de litio se trata, coinciden los analistas.
El mi¨¦rcoles, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, anunci¨® que ser¨ªa ¡°el responsable de la empresa¡± y el mi¨¦rcoles, L¨®pez Obrador desvel¨® que Pablo Taddei, hijo de uno de sus aliados pol¨ªticos, ser¨ªa el director de LitioMx. ¡°Que un gobernador sea el responsable de todo esto me pareci¨® muy raro, porque esto tendr¨ªa que estar m¨¢s por del lado de la Secretar¨ªa de Energ¨ªa¡±, dice Rigoberto Garc¨ªa, acad¨¦mico investigador del departamento de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), con sede en Nogales, Sonora. ¡°Que al siguiente d¨ªa nombraran al hijo de Jorge Taddei me hizo pensar que no ten¨ªan muy claro lo que estaban haciendo¡±, apunt¨® el especialista.
En la letra peque?a del decreto del 23 de agosto, el Gobierno federal deja abierta la puerta a la iniciativa privada, al decir que LitioMx ¡°podr¨¢ asociarse con otras instituciones p¨²blicas y privadas¡±. El uso de la palabra ¡°instituciones¡± es clave, dice Lujambio. ¡°No dice empresas, ni tampoco organizaciones, o alguna otra expresi¨®n, dice instituciones¡±, apunta el abogado.¡°La verdad es que es una expresi¨®n bastante ambigua, no queda muy claro si lo que quieren es efectivamente invitar al sector privado a participar o simplemente dejaron esa puerta abierta para cuando se necesite¡±.
La mina en Bacad¨¦huachi, en Sonora, es la ¨²nica en M¨¦xico que se sabe con certeza tiene potencial econ¨®mico y solo una empresa tiene una concesi¨®n para explotar ese recurso, Bacanora Lithium. Originalmente, Bacanora era un consorcio entre una empresa inglesa y la china Ganfeng Lithium. Sin embargo, en mayo Ganfeng anunci¨® que adquirir¨ªa todas las acciones de la empresa. La concesi¨®n para explotar la mina de Sonora fue adjudicada durante la Administraci¨®n anterior y L¨®pez Obrador no ha hecho declaraciones sobre c¨®mo Bacanora podr¨¢ trabajar si solo el Estado puede producir litio.
¡°En materia de energ¨ªa, tendr¨ªamos que estar perfectamente alineados y aliados con los socios naturales, que son el vecino geogr¨¢fico, y no estar jugando a la China. Yo creo que est¨¢n jugando un poco como la carta de la carta nacionalista y la carta anti estadounidense coqueteando con China en estos temas¡±, opina Lujambio.
El Estado mexicano no tiene el conocimiento ni la experiencia para poder explotar y manejar toda la cadena de valor del litio, apunta Garc¨ªa, por lo que se ha visto obligado a asociarse con privados. El Gobierno tampoco tiene los recursos para estudiar por completo la presencia de litio en todo el territorio nacional. ¡°Sabemos que poco m¨¢s de 80 puntos a lo largo del territorio nacional hay manifestaciones de litio, pero no sabemos cu¨¢nto¡±, y para saber cu¨¢nto el litio es, para tener un conocimiento un poco m¨¢s preciso de las reservas, se tendr¨ªan que hacer inversiones de miles de millones de d¨®lares que el Gobierno no tiene¡±.
En conferencia de prensa el mi¨¦rcoles, el propio L¨®pez Obrador reconoce la falta de recursos, diciendo que el esquema de inversi¨®n tendr¨ªa que ser ¡°p¨²blico privada¡±. ¡°No nos alcanzar¨ªa para que fuese solo p¨²blica, se requiere de bastante inversi¨®n¡±, asegur¨® el mandatario.
¡°Abrir esa ventanita para que haya cierta participaci¨®n privada obedece a la necesidad de allegarse de recursos para poder trabajar¡±, dice Lujambio. ¡°El presupuesto de por s¨ª est¨¢ estrech¨ªsimo, se han recortado programas de toda ¨ªndole en el Gobierno para atender las prioridades presupuestales del presidente¡±, agrega. Para saber realmente qu¨¦ tan importante es para el Gobierno cumplir la promesa del litio, habr¨¢ que ver cu¨¢ntos recursos le asignan a LitioMx en el Proyecto de Egresos de la Federaci¨®n, el cual se enviar¨¢ al Congreso el 8 de septiembre.
La falta de claridad ahuyenta al capital privado, coinciden Lujambio y Garc¨ªa. Adem¨¢s, apunta Lujambio, si LitioMx decidiera asociarse con una empresa privada para formar un consorcio o joint venture, el control de dicho consorcio tendr¨ªa que caer bajo el control del Estado, ya que as¨ª lo dicta la ley. ¡°Si la empresa privada no tuviera poder de toma de decisi¨®n es poco probable que les vaya a interesar participar¡±, asegura el abogado. ¡°La puerta abierta es ambigua y por lo tanto no ofrece absoluta certeza sobre qu¨¦ es lo que se quiere¡±.
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