El jefe de la Armada se suma a la ofensiva del Gobierno mexicano contra la judicatura

El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha dado este viernes un paso m¨¢s en su ofensiva contra la judicatura. Lo ha hecho el secretario de Marina, el almirante Jos¨¦ Rafael Ojeda Dur¨¢n, jefe de la Armada y uno de los m¨¢ximos representantes del estamento militar. ¡°Parece ser que el enemigo lo tenemos en el Poder Judicial¡±, ha afirmado durante la conferencia de prensa matutina del presidente. Dur¨¢n se refer¨ªa a la colaboraci¨®n de la justicia en operaciones contra el narcotr¨¢fico en puertos del Pac¨ªfico, lo que no resta gravedad a sus acusaciones. Al contrario, sus palabras cruzan una nueva l¨ªnea y se suman a la constante campa?a del mandatario para descalificar a los jueces y romper las reglas de la separaci¨®n de poderes.

Al mencionar unos decomisos de cargamentos de productos qu¨ªmicos destinados a la elaboraci¨®n de metanfetaminas y fentanilo, el secretario de Marina se ha desviado de su misi¨®n de informar a la ciudadan¨ªa para valorar el trabajo de los magistrados encargados de las investigaciones. ¡°Entiendan que esto es una situaci¨®n que hay que hacerla paso a paso y bien fiscalizada y bien judicializada. Porque, si no, las ayudas, que no tenemos muchas, de jueces y ministerios p¨²blicos... Tenemos que cerrar bien el c¨ªrculo porque, si no, se nos van¡±, ha dicho Dur¨¢n.

Pero el militar ha ido m¨¢s all¨¢. ¡°Hay muchos a principios de abril. ¡°Lo que tiene que ver con corrupci¨®n, creo que eso s¨ª est¨¢ permitido¡±. As¨ª lo ha hecho, a menudo aprovechando las preguntas que se le formulan durante las conferencias de prensa. Este viernes, por ejemplo, despu¨¦s de las nuevas acusaciones formuladas por el secretario de Marina, un interlocutor ha afirmado, al dirigirse al mandatario, que ¡°no hay la aplicaci¨®n de la justicia en Ensenada¡±, en Baja California.

L¨®pez Obrador lleva meses arremetiendo contra la judicatura y, desde la tribuna cotidiana de las ma?aneras, ha llegado a poner en el blanco, con nombre y apellidos, a jueces que le resultan inc¨®modos. Por ejemplo, a Juan Pablo G¨®mez Fierro, uno de los que ha aceptado los recursos que de momento han acabado con la suspensi¨®n de la reforma el¨¦ctrica y de la ley de hidrocarburos. La desconfianza del presidente en la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n es tambi¨¦n la principal raz¨®n que le llev¨® a imponer, a trav¨¦s de la mayor¨ªa de Morena en el Congreso, la ampliaci¨®n del mandato del presidente del m¨¢ximo ¨®rgano judicial de M¨¦xico, Arturo Zald¨ªvar, a quien considera ¡°gente recta, ¨ªntegra, honesta¡±.

Detr¨¢s de esa maniobra, rodeada de cr¨ªticas y dudas sobre su constitucionalidad, hay un proyecto pol¨ªtico de ruptura con las ¨²ltimas administraciones, que se traduce tambi¨¦n en una guerra abierta con algunas instituciones, del poder judicial a las autoridades electorales. El argumento que utiliza el presidente para justificar su comportamiento en plena carrera hacia las elecciones del 6 de junio es la denuncia, que se arroga casi a diario, de supuestos actos de corrupci¨®n. Esas presuntas corruptelas, sin embargo, nunca afectan a su formaci¨®n y siempre se convierten en un pretexto para hacer campa?a en contra de sus adversarios pol¨ªticos.

Lo advirti¨® al comienzo de la veda electoral, a principios de abril. ¡°Lo que tiene que ver con corrupci¨®n, creo que eso s¨ª est¨¢ permitido¡±. As¨ª lo ha hecho, a menudo aprovechando las preguntas que se le formulan durante ls conferencias de prensa. Este viernes, por ejemplo, despu¨¦s de las nuevas acusaciones formuladas por el secretario de Marina, un interlocutor ha afirmado, al dirigirse al mandatario, que ¡°no hay la aplicaci¨®n de la justicia en Ensenada¡±, en Baja California.

La respuesta del presidente ha sido en clave electoral. ¡°Les digo a los ciudadanos de Baja California que ahora tienen un arma muy poderosa en sus manos: la credencial de elector. Hay que usarla, hay que usarla¡±, ha dicho. ¡°El ciudadano tiene las riendas del poder en sus manos. Y ahora que dices Baja California y van a haber elecciones, bueno, vamos todos, pero en el pa¨ªs, que nadie se quede sin participar, todos a votar para tener buenas autoridades¡±, ha a?adido. En ese Estado, al igual que en otros o en la C¨¢mara de Diputados, el partido oficialista Morena domina la intenci¨®n de voto con vistas a los comicios federales y locales de junio.

Las declaraciones del almirante Ojeda Dur¨¢n han hecho saltar todas las alarmas, una vez m¨¢s, al tratarse en este caso de un alto cargo militar. Sobre todo cuando el propio L¨®pez Obrador no ha tenido reparos en reconocer p¨²blicamente que se est¨¢ reuniendo con ministros del Supremo para defender sus reformas energ¨¦ticas. Ya lo ha hecho y, ha asegurado, seguir¨¢ haci¨¦ndolo mientras descalifica su labor. ¡°Aun cuando sostengo que mantienen una postura conservadora y contraria al proceso de transformaci¨®n que se ha iniciado en el pa¨ªs, pero lo voy a hacer¡±, ha dicho sin disimulo. Una iniciativa cuando menos arriesgada que ha sido calificada de mecanismo de presi¨®n y de intento de interferir en su trabajo. Al igual que con el Instituto Nacional Electoral o el Tribunal Electoral. El presidente ha dado, en definitiva, una nueva muestra de que, por encima de la separaci¨®n de poderes, su objetivo central consiste en mantener su agenda pol¨ªtica. Cueste lo que cueste.

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