L¨®pez Obrador: todos los frentes del presidente
El mandatario mexicano opta por dar batalla en cada terreno y acumula conflictos con el sector energ¨¦tico, la judicatura y el movimiento feminista ante las elecciones de junio
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
Una batalla en cada terreno. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha optado por enfrentarse a todo lo que, en su opini¨®n, representa el pasado reciente de M¨¦xico. El presidente del pa¨ªs acumula conflictos con el sector energ¨¦tico, el poder judicial y el movimiento feminista. En las ¨²ltimas semanas, ha profundizado su pulso con vistas a las elecciones federales y locales de junio. Esta estrategia le permite, a pesar de las cr¨ªticas, sostener un discurso de confrontaci¨®n constante con sus adversarios y afinar su proyecto, la llamada cuarta transformaci¨®n, que siempre ha tenido una base esencialmente ideol¨®gica y que ahora responde tambi¨¦n a c¨¢lculos electorales a corto plazo.
¡°Todo es pol¨ªtico¡±. Este es el mensaje que, d¨ªa tras d¨ªa y declinado de distintas formas, L¨®pez Obrador transmite desde sus conferencias de prensa matutinas. Del combate contra la pandemia de coronavirus a la gesti¨®n de las materias primas, cualquier decisi¨®n del mandatario mexicano, que mantiene una aceptaci¨®n del 65%, se enmarca en una lucha gen¨¦rica contra la corrupci¨®n o lo que llama ¡°el modelo neoliberal¡±. Su principal apuesta personal es ahora una reforma el¨¦ctrica que revierte el sistema existente y da la prioridad del suministro a una empresa del Estado, la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), frente a la iniciativa privada. La medida es especialmente pol¨¦mica porque desincentiva las inversiones, sobre todo en fuentes renovables, aunque es rentable en las urnas porque su principal argumento es el ahorro en las facturas de la luz.
La nueva ley entr¨® en vigor la semana pasada. Horas despu¨¦s, un juez la congel¨® temporalmente al aceptar el recurso de un parque fotovoltaico. Pero lo que aparentemente es una simple revisi¨®n del sistema energ¨¦tico tiene una carga mucho m¨¢s profunda. Por un lado, porque ha permitido al presidente redoblar la confrontaci¨®n con la oposici¨®n, que carece de un liderazgo fuerte. Por otro, hacer lo propio con las empresas nacionales, extranjeras y espa?olas, su blanco favorito con Iberdrola a la cabeza. Y tambi¨¦n porque le ha abierto la puerta a otras disputas. L¨®pez Obrador desafi¨® a la judicatura y el lunes pidi¨® abiertamente una investigaci¨®n del juez que fren¨® la reforma. La exigencia, una se?al preocupante para un Estado de derecho, le cost¨® las cr¨ªticas del sector judicial por sobrepasar los principios de la separaci¨®n de poderes. ¡°No es solo lo jur¨ªdico, es lo pol¨ªtico¡±, manifest¨®. Y advirti¨® de que har¨¢ lo mismo ¡°en todos los casos¡±.
A¨²n no hab¨ªa salido de otra pol¨¦mica por su apoyo total al candidato al Gobierno del Estado de Guerrero y exalcalde de Acapulco, F¨¦lix Salgado Macedonio, un viejo compa?ero de batallas pol¨ªticas que afronta dos denuncias por violaci¨®n y otras acusaciones de acoso sexual. El mandatario respondi¨® a la indignaci¨®n del movimiento feminista en v¨ªsperas del 8 de marzo blindando el Palacio Nacional, sede del Gobierno y residencia oficial, con unas vallas. Y se justific¨® enmarcando las reivindicaciones que acompa?aban el D¨ªa Internacional de la Mujer en una estrategia de sus rivales. Esta semana, tambi¨¦n se ha enfrentado a las cr¨ªticas de los sindicatos de maestros al aplicar su plan de austeridad a la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP), que se traducir¨¢ en recortes y despidos. A esto se suma una estrategia muy cuestionada contra la covid-19. M¨¦xico se acerca a las 200.000 muertes, seg¨²n datos oficiales. Los retrasos en la campa?a de inmunizaci¨®n, como ocurre en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, y la recepci¨®n de vacunas aumentan la inquietud.
Pese a todo, Morena, el partido que sostiene al Gobierno de L¨®pez Obrador, afronta las elecciones de junio, que renovar¨¢n la C¨¢mara de Diputados y 15 de las 32 entidades federativas del pa¨ªs, con unas proyecciones que lo sit¨²an muy por encima de sus competidores. Un promedio de las mediciones elaborado por la plataforma Oraculus atribuye un 48% de la los esca?os esta formaci¨®n, que con sus aliados del Partido del Trabajo superar¨ªa ampliamente la mayor¨ªa absoluta. Un estudio realizado por SIMO consulting para EL PA?S recoge el malestar de la poblaci¨®n con la actitud del presidente con el feminismo, pero a finales de febrero ¨¦ste manten¨ªa una elevada aceptaci¨®n popular, un 65%.
En opini¨®n de Santiago Rodr¨ªguez, polit¨®logo y director de estudios de la firma, las razones giran en torno a un eje ideol¨®gico y tambi¨¦n a un c¨¢lculo pol¨ªtico. ¡°Los derechos de las mujeres, los derechos humanos en general y el cambio clim¨¢tico son meros accesorios de la apuesta central de su Gobierno: la corrupci¨®n. En concreto, el enriquecimiento a partir del servicio p¨²blico y, al menos discursivamente, la pobreza y desigualdad. Todo revestido de un manto nacionalista. Esta es la discusi¨®n que quiere tener, y le molesta que la gente quiera hablar de otras cosas¡±. Adem¨¢s, tiene ¡°la tranquilidad de saber que no hay l¨ªderes que conviertan el descontento de estos sectores en votos para la oposici¨®n¡±. ¡°En el peor de los casos, el descontento fluir¨¢ hacia el abstencionismo. Si el pastel se hace m¨¢s peque?o, ¨¦l conf¨ªa en su n¨²cleo duro bien movilizado. De ah¨ª que la polarizaci¨®n pol¨ªtica no sea una preocupaci¨®n, sino hasta una estrategia¡±, contin¨²a.
Para Paola Zavala Saeb, abogada y directora de la Organizaci¨®n Comunitaria por la Paz, el movimiento feminista tiene ahora muy pocas opciones en las urnas. Se?ala: ¡°Los partidos pol¨ªticos no han podido capitalizar el movimiento feminista; ni el PRI, ni el PAN ni el PRD. Lo que s¨ª creo es que muchas mujeres no van a votar a Morena, pero no s¨¦ qu¨¦ van a hacer¡±, se?ala. ¡°Al presidente no le interesa el movimiento feminista, no le interesa hacer una transformaci¨®n feminista¡±. Asimismo, resalta la decepci¨®n que eso supone: ¡°me parece que el tema de los programas sociales directos ha sido muy importante en esta crisis, pero en unos a?os no van a ser suficientes. La luna de miel se acab¨® desde hace un a?o¡±. La respuesta del movimiento se definir¨¢ probablemente en la segunda mitad del sexenio.
El espejismo del gasto social
L¨®pez Obrador se emplea a diario en defender un proyecto que califica de progresista, con constantes referencias a los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad, pero tambi¨¦n ha recibido cr¨ªticas por no haber hecho lo suficiente. ¡°Para algunos de sus partidarios de izquierda tradicional, la pobreza y la desigualdad son centrales en su agenda de gobierno. Sin embargo, no ha habido una l¨ªnea de acci¨®n concreta y contundente hacia la redistribuci¨®n de la riqueza¡±, mantiene Rodr¨ªguez. ¡°El gasto social en porcentaje del PIB no se ha movido significativamente con este Gobierno respecto a los gobiernos pasados. Cambiaron los nombres de los programas y en algunos casos los destinatarios, pero el monto total no. La principal explicaci¨®n de esto es que la recaudaci¨®n fiscal sigue siendo muy baja¡±. En su opini¨®n, ¡°es ah¨ª donde topa esta agenda, en la precauci¨®n de L¨®pez Obrador de no tocar los intereses de los verdaderos millonarios de este pa¨ªs mediante una reforma fiscal progresiva¡±. Y a eso se a?ade que ¡°M¨¦xico es de los pocos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el mundo que no aumentaron su gasto social de emergencia durante la pandemia¡±.
Precisamente, la semana pasada el presidente intent¨® tranquilizar a los grandes banqueros durante la convenci¨®n del sector asegurando que no cambiar¨¢ las reglas del juego. Ocurri¨® despu¨¦s de impulsar una reforma que revoluciona el sistema el¨¦ctrico y, d¨ªas antes, retar al Poder Judicial. Esta es quiz¨¢ la se?al m¨¢s preocupante de los ¨²ltimos d¨ªas. Tanto el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zald¨ªvar, como jueces y abogados reivindicaron la autonom¨ªa y la independencia de la judicatura, aunque el ¨®rgano de gobierno de la judicatura inform¨® de que tramitar¨¢ la investigaci¨®n. A eso se suma que el mandatario acompa?¨® esta petici¨®n de una serie de acusaciones sin pruebas. Entre ellas, una contra el expresidente de la Corte Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo, colaborador de este peri¨®dico, y redobl¨® los ataques a la prensa cr¨ªtica. En opini¨®n de Coss¨ªo, M¨¦xico est¨¢ ¡°asistiendo a una disputa para saber qu¨¦ tanto el presidente va a aceptar las decisiones judiciales¡±. La batalla acaba de comenzar.
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