Las claves del segundo debate: G¨¢lvez saldr¨¢ en tromba; Sheinbaum huir¨¢ del barro y se centrar¨¢ en las propuestas
La candidata opositora tratar¨¢ de remontar los flacos resultados que obtuvo en el primer encuentro con preguntas inc¨®modas para la morenista. La conversaci¨®n versar¨¢ sobre econom¨ªa, desigualdad, empleo y cambio clim¨¢tico
Dos d¨ªas ha paralizado la candidata de Frente y Coraz¨®n por M¨¦xico su agenda p¨²blica de campa?a para dedicarse a actividades ¡°privadas¡± que todos han traducido como la preparaci¨®n exhaustiva de un debate que no se le puede ir de las manos, aunque solo sea el segundo y falte uno m¨¢s. El nuevo encuentro presidencial que se celebra este domingo es clave, sobre todo, para X¨®chitl G¨¢lvez, que no sali¨® favorecida en el primero, como ella misma ha reconocido, explicando que se sinti¨® inc¨®moda. En esta ocasi¨®n, hasta el atuendo ser¨¢ distinto, probablemente lucir¨¢ su ropa habitual, el huipil. La tarea no es f¨¢cil, primero, porque G¨¢lvez se ver¨¢ las caras de nuevo con la morenista Claudia Sheinbaum, cuya ventaja en las encuestas le aporta tranquilidad y as¨ª se la vio en el primer debate, serena y confiada. Y segundo, porque el asunto a tratar en esta ocasi¨®n es la econom¨ªa, una de las asignaturas m¨¢s fuertes de Morena, donde puede exhibir logros reconocidos incluso internacionalmente. Tambi¨¦n en M¨¦xico, aunque los banqueros aplaudan a G¨¢lvez en pie, como ocurri¨® en Acapulco recientemente.
Hay cierto estancamiento en la candidatura del Frente. Salida pr¨¢cticamente de la nada para afrontar el reto presidencial, G¨¢lvez ha tenido primero que darse a conocer en todo el pa¨ªs, y lo ha logrado, el 84% de la ciudadan¨ªa sabe qui¨¦n es y lo que representa, pero no es capaz de trasladar eso en simpat¨ªas pol¨ªticas que a¨²pen las preferencias de voto, que todav¨ªa andan por un 33% respecto al 60% de su contrincante en Morena, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo publicado en este peri¨®dico. Los debates son vitales para ambas cosas, para reforzar su presencia como candidata y para convencer al electorado de la conveniencia de votar por ella. No puede fallar. Con su espontaneidad caracter¨ªstica, reconoc¨ªa el fin de semana pasado que se hace dif¨ªcil atender los consejos del grupo de asesores, en ocasiones tirando cada uno en direcciones distintas. Y adelant¨® que tratar¨¢ de preguntar m¨¢s a Sheinbaum. Otra cosa es que ella conteste, no lo hizo en la pasada ocasi¨®n, no entr¨® al trapo.
Desde el equipo de la candidata de Morena anticipan una escalada de ataques por parte de su adversaria. ¡°Asumimos que llegar¨¢ con la espada desenvainada, pero no vamos a caer en descalificaciones¡±. Aunque no descartan responder en casos muy concretos, Sheinbaum buscar¨¢ huir del barro y presentar propuestas. G¨¢lvez, por su parte, tambi¨¦n ha pedido que los moderadores del debate que no ¡°salven¡± a la morenista de sus preguntas.
Los Estudios Churubusco recibir¨¢n el nuevo encuentro entre los tres aspirantes a la presidencia con el formato cl¨¢sico de exponer preguntas de la ciudadan¨ªa que en esta ocasi¨®n versar¨¢n sobre crecimiento econ¨®mico, empleo e inflaci¨®n; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad; y cambio clim¨¢tico y desarrollo sustentable. En lo que a crecimiento econ¨®mico se refiere, si Sheinbaum contesta a G¨¢lvez quiz¨¢ no le gusten las respuestas, porque es un ¨¢rea en la que M¨¦xico luce algunas de las mejores cifras de las ¨²ltimas d¨¦cadas y hay casi un consenso en un probable despegue econ¨®mico y laboral inmediato, si se sabe aprovechar el viento que sopla a favor. La propia G¨¢lvez ha reconocido que hay cosas que mantener en esta materia, con las que est¨¢ de acuerdo. Saldr¨¢ a relucir el salario m¨ªnimo, las pensiones (campo de batalla de los ¨²ltimos d¨ªas), las ayudas sociales a los m¨¢s pobres, las becas. En estas materias, Sheinbaum podr¨ªa decirse que juega en casa, aunque a veces lo que queda de un debate no es lo serio, sino cualquier desliz, matiz, o ataque de tos que le entre a uno de los candidatos.
Un flanco mucho m¨¢s desguarnecido es el medioambiental, que tambi¨¦n se tratar¨¢ el domingo bajo el ep¨ªgrafe de cambio clim¨¢tico. Petr¨®leo en lugar de energ¨ªas limpias, refiner¨ªas con sobrecoste¡ la pol¨ªtica medioambiental no ha sido el fuerte de este sexenio y es probable que Sheinbaum, a pesar de ser toda una experta en esa materia, encuentre m¨¢s dif¨ªcil su defensa. La candidata tiene que seguir manejando el equilibrio entre la continuidad de las pol¨ªticas de su mentor y alguna propuesta novedosa propia de su factor¨ªa. La encuesta publicada por este peri¨®dico dejaba claro que el 68% que valora la gesti¨®n desarrollada por L¨®pez Obrador dar¨¢ su voto por la sucesora. No se puede desperdiciar ese potencial, pero ser¨¢ la l¨ªnea de ataque m¨¢s evidente de la opositora, poner a Sheinbaum frente al espejo de los peores resultados del sexenio.
Y Jorge ?lvarez M¨¢ynez. A buen seguro, el candidato de Movimiento Ciudadano lucir¨¢ de nuevo su impert¨¦rrita sonrisa y sacar¨¢ partido al debate, como viene haciendo, solo sea porque es todav¨ªa el m¨¢s desconocido entre el p¨²blico y la audiencia que proporcionan estos encuentros le viene como anillo al dedo. Para el emecista todo es ganancia, le basta con criticar a diestra y siniestra y exponer sus propuestas sin arriesgarse a pu?etazo alguno, porque generalmente las dos adversarias le hacen ver como un convidado de piedra. A menos que G¨¢lvez opte por atacarle para sacar partido a ese electorado que se decanta por el movimiento naranja y que a ella le vendr¨ªa muy bien para sumar puntos. Improbable, puesto que ya ha dicho que su objetivo, como debe ser, es sacar los colores a Claudia Sheinbaum. En el ecuador de la campa?a, G¨¢lvez es la figura m¨¢s d¨¦bil, la que debe echar toda la carne en el asador. Y se ha tomado unos d¨ªas para prepararse bien.
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