Dos a?os de L¨®pez Obrador

Hace ahora dos a?os, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador logr¨® la presidencia de M¨¦xico con una rotunda victoria electoral, la m¨¢s amplia que se recuerda en la historia democr¨¢tica del pa¨ªs. Desde entonces (aunque tom¨® posesi¨®n seis meses despu¨¦s), emprendi¨® lo que ¨¦l llama la cuarta transformaci¨®n de la Rep¨²blica, esto es, un cambio de r¨¦gimen, centrado en la lucha contra la pobreza y la corrupci¨®n. L¨®pez Obrador se presenta como un presidente de izquierdas, con un indiscutible origen en las luchas sociales, aunque no necesariamente partidario de los postulados generalmente aceptados por los movimientos progresistas. El camino era ya de por s¨ª dif¨ªcil. Pero la tendencia del presidente a la confrontaci¨®n ha tensado el pa¨ªs y le ha alejado del pragmatismo que mostr¨® durante la campa?a y con el que en su d¨ªa gobern¨® la Ciudad de M¨¦xico.

No hay duda de que muchas de las banderas que llevaron al poder al ahora presidente de M¨¦xico siguen estando vigentes. La necesidad de sacar a millones de personas de la pobreza; el combate contra la corrupci¨®n, que especialmente en el anterior sexenio perme¨® la vida p¨²blica mexicana; la urgencia por avanzar en derechos sociales como el aborto o poner fin a la epidemia homicida que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada ha te?ido M¨¦xico de sangre son objetivos indiscutibles. Nadie puede negar que estas son las prioridades que ayudar¨¢n a construir un pleno Estado de derecho como el que merece el pa¨ªs de habla hispana m¨¢s grande del mundo.

L¨®pez Obrador sigue contando con un amplio respaldo social. Un 68% de los mexicanos aprueba su labor al frente del Gobierno, pese a rechazar su gesti¨®n de la inseguridad y los feminicidios, seg¨²n una encuesta que ha publicado este diario con motivo de los dos a?os de la victoria electoral. Uno de los desaf¨ªos m¨¢s inmediatos del presidente es detener la lacra homicida de las batallas con y entre el crimen organizado. Pero tambi¨¦n la violencia machista, que mata a 10 mujeres al d¨ªa. Para conseguir ambos objetivos resulta imperativo que el Gobierno aclare su estrategia de seguridad, si tiene alguna.

Los datos confirman el apoyo mayoritario de la sociedad a L¨®pez Obrador ¡ªaunque se muestre dividida ante los resultados concretos de su gesti¨®n o alguno de sus proyectos fetiche¡ª. Tambi¨¦n prueban que M¨¦xico es m¨¢s profundo que las pol¨¦micas entre ¨¦lites. L¨®pez Obrador lo sabe. Quiz¨¢ por ello el mandatario persiste desde que asumi¨® el poder en mantener una actitud de confrontaci¨®n con todo aquel que discrepe con ¨¦l, sean las empresas privadas, los medios de comunicaci¨®n ¡ªincluyendo este diario¡ª a los que ataca con vehemencia, e incluso una parte de su Gobierno, al que ha enviado distintos mensajes. El presidente deber¨ªa ser consciente de que gobierna para todos los mexicanos, no solo para sus seguidores, y que el bienestar del pa¨ªs est¨¢ por encima de cualquier objetivo personal. M¨¢s a¨²n en un momento en el que la pandemia del coronavirus ha colocado al mundo frente a un futuro incierto. Huir de la confrontaci¨®n y tender puentes con sus cr¨ªticos es el ¨²nico camino posible para lograr los avances que la sociedad mexicana necesita con urgencia.