Espa?a¨CM¨¦xico: el Grito desde el reconocimiento y el afecto
M¨¢s de dos siglos despu¨¦s del Grito de Dolores, los rasgos b¨¢sicos que de la imagen de M¨¦xico predominan en la sociedad espa?ola son tan rotundos como generalizados

Algo m¨¢s de dos siglos despu¨¦s del Grito de Dolores, momento hist¨®ricamente inicial del proceso de independencia de M¨¦xico, los rasgos b¨¢sicos que de la imagen de este pa¨ªs predominan en la sociedad espa?ola son tan rotundos como generalizados, seg¨²n el sondeo llevado a cabo por Metroscopia.
En primer lugar, y como dato quiz¨¢ especialmente relevante por su significaci¨®n, el 83% de los espa?oles considera que M¨¦xico es un pa¨ªs que se ha esforzado de forma especial por acoger a los espa?oles de todas las ideas y creencias que, en distintos momentos, y fundamentalmente tras nuestra guerra civil, tuvieron que abandonar su pa¨ªs. Este masivo reconocimiento a lo que se percibe como una sostenida actitud de acogida resulta destacable por tres aspectos: por un lado, por lo perdurable que est¨¢ resultando en el tiempo este recuerdo y agradecimiento de la sociedad espa?ola hacia M¨¦xico por actuaciones que, fundamentalmente, tuvieron lugar hace ya m¨¢s de ochenta a?os.

En segundo lugar, porque este reconocimiento es expresado en proporciones pr¨¢cticamente id¨¦nticas por votantes de todas las formaciones pol¨ªticas, es decir, tanto desde el arco pol¨ªtico de la derecha como desde la izquierda: lo que se valora, por encima de cualquier connotaci¨®n ideol¨®gica, es la actitud profundamente humanitaria y generosa. Y, en tercer lugar, porque no hay diferencias en las respuestas en funci¨®n de la edad: lo que expresan los espa?oles m¨¢s j¨®venes coincide milim¨¦tricamente con las contestaciones de los m¨¢s mayores. Lo que permite pensar que la sociedad espa?ola ha sabido transmitir, transgeneracionalmente, su deuda hacia la naci¨®n mexicana por un esfuerzo de amplio acogimiento, cuando las circunstancias lo hicieron preciso, que ha resultado inolvidable.
Este sostenido b¨¢sico afecto de los espa?oles hacia M¨¦xico que reflejan los datos de Metroscopia se ve con toda probabilidad reforzado por la idea, asimismo ampliamente dominante en la sociedad espa?ola actual (la expresa un 76%), de que los puntos de coincidencia entre el modo de ser de mexicanos y espa?oles son tantos, que los primeros se encuentran pr¨¢cticamente como en su casa en Espa?a, y los segundos se sienten del mismo modo en M¨¦xico. Y en este tema tambi¨¦n, las respuestas resultan ser llamativamente similares en todos los sectores ideol¨®gicos y en todos los grupos de edad: reflejan una convicci¨®n que cabe considerar como generalizadamente arraigada.

De M¨¦xico, los espa?oles eval¨²an positivamente, y de forma casi un¨¢nime (con respuestas que rondan el 90 ), su patrimonio cultural y art¨ªstico, la forma de ser de los mexicanos, su car¨¢cter alegre y la buena gastronom¨ªa. De ah¨ª que para el 91% constituya un destino tur¨ªstico deseable. De hecho, los datos del sondeo indican que un sustancial 14% de los espa?oles mayores de 18 a?os (es decir, unos cinco millones) dice haber viajado ya a M¨¦xico.

Resulta llamativo que este porcentaje sea el mismo en todos los grupos de edad: es decir, entre quienes se encuentran en el inicio de su vida adulta y quienes, en cambio, se encuentran ahora en el tramo final de la misma. No parece arriesgado suponer que esta coincidencia viajera actual entre los distintos grupos de edad pueda, con el tiempo, desequilibrarse en favor del sector ahora m¨¢s joven; es decir, del que m¨¢s espacio vital va, l¨®gicamente, a disponer para poder, en alg¨²n momento, realizar por vez primera ese viaje o repetirlo.
Jos¨¦ Juan Toharia es presidente de Metroscopia
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