Algunas violencias que oculta la lengua
El lenguaje inclusivo no busca normativizarse. Todo lo contrario: quiere descentralizar, desestabilizar y cuestionar el car¨¢cter patriarcal y hegem¨®nico del espa?ol
?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre realidad y lengua? ?Se puede cambiar la realidad cambiando las palabras que usamos? ?En ese orden? Estas son algunas de las tantas preguntas detr¨¢s del debate global sobre el uso del lenguaje inclusivo. En el caso del lenguaje inclusivo en espa?ol es un debate complejo y amplio pues al contrario de ser una lengua oculta o clandestina es hablada por m¨¢s de 600 millones de personas en el mundo y su esparcimiento ha sido consecuencia del colonialismo, racismo, clasismo, imposiciones por parte de los gobiernos y de una enorme disparidad de g¨¦nero, adem¨¢s de que ha implicado la desaparici¨®n de miles de lenguas a lo largo del continente.
Lejos de desaparecer, el espa?ol es despu¨¦s del ingl¨¦s el idioma m¨¢s hablado y en Estados Unidos, por ejemplo, convergen una gran diversidad de formas de hablarlo. El tema del lenguaje inclusivo es relevante en el presente, y por lo tanto, en varias lenguas, pero vamos a centrarnos en el caso del espa?ol, lo cual me recuerda la primera frase de inicio de una de las pel¨ªculas de El Santo, el enmascarado de plata, cuando en la primera escena un extraterrestre le dice a otros extraterrestres: ¡°A partir de ahora vamos a hablar espa?ol que es la lengua que hablan en el pa¨ªs que vamos a atacar: M¨¦xico.¡±
Aunque en M¨¦xico se hablan 68 lenguas y se habla principalmente espa?ol, alguna vez, hace no demasiado tiempo, fue un idioma minoritario que fue impuesto por parte del Estado. Bas¨¢ndose en la Academia Francesa, surgi¨® la Real Academia Espa?ola, que buscaba el llamado buen uso de la lengua en el siglo XVIII y de la fecha hasta ahora hay 150.000 palabras en su diccionario hist¨®rico. ?C¨®mo podemos ver las violencias de g¨¦nero que oculta el idioma en el presente? Habr¨¢ que remontarnos al origen de esta hegemon¨ªa. Veamos la primera entrada al Diccionario de Autoridades, la letra ¡°a¡±, algo as¨ª como el ADN del idioma: ¡°En el orden es la primera, porque es la que la naturaleza ense?a al hombre desde el punto de nacer para denotar el llanto [¡] y aunque tambi¨¦n la pronuncia la hembra, no es con la misma claridad que el var¨®n¡±. Tomo I, 1726.
El significado de madre, durante siglos tuvo la misma definici¨®n para animales y mujeres, ambas al mismo nivel, es decir: ¡°Hembra que ha parido¡±. Hist¨®ricamente palabras como alcaldesa, entre tantas otras profesiones y puestos laborales carentes de t¨¦rminos femeninos, significaba ¡°mujer del alcalde¡±, hasta 1992. O palabras como escritorio que ten¨ªan la siguiente entrada en el diccionario hasta 2001: ¡°Aposento donde tienen su despacho los hombres de negocios, como los banqueros, los notarios, los comerciantes etc.¡±. O la palabra costurero: ¡°Mesita, con caj¨®n y almohadilla, de que se sirven las mujeres para la costura.¡±
Muchos de estos estereotipos son claros si en lo coloquial vemos las diferencias de significado que hay entre las mismas palabras seg¨²n el g¨¦nero: hombre p¨²blico/mujer p¨²blica, zorro/zorra, perro/perra. En espa?ol todos los sustantivos tienen g¨¦nero, como pasa con los pronombres. Pero el hist¨®rico gen¨¦rico masculino que vemos desde las primeras l¨ªneas de la Biblia hasta los titulares en los peri¨®dicos del d¨ªa de hoy es herencia directa del patriarcado.
El tema del lenguaje inclusivo es tambi¨¦n un tema pol¨ªtico. Y tambi¨¦n necesario cuestionar desde los gobiernos. Fue a inicios de este a?o que desde el Gobierno espa?ol, una mujer solicit¨® a la RAE un informe sobre el uso del lenguaje inclusivo para la Carta Magna. En un punto el informe se?ala: ¡°Pero tal sexismo y misoginia no son propiedades de la lengua, sino usos de la misma. [¡] No son responsabilidad del medio, sino de los hablantes. No se corrigen mejorando la gram¨¢tica, sino erradicando prejuicios culturales por medio de la educaci¨®n¡±. Sin embargo, tambi¨¦n reconoce que la lengua espa?ola es sexista e implica que el idioma favorece las estructuras que ocultan la presencia de la mujer en la comunicaci¨®n. Pues si algo se oculta estos d¨ªas no es el uso del espa?ol en el mundo, sino, al contrario, el sinn¨²mero de violencias en contra de la diversidad.
El debate en torno al lenguaje inclusivo nos muestra esta urgente discusi¨®n, por un lado, y por otro lado, la inestabilidad de un lenguaje, la imposibilidad de normativizarlo. Usar la ¡°x¡±, la ¡°e¡± son unas de las tantas formas que tiene el lenguaje inclusivo para desestabilizar y cuestionar la lengua, pero no se puede fijar, tampoco creo que se quiera fijar ni que la RAE busque o deba hacerlo.
En uno de los tuits de la RAE en torno al lenguaje inclusivo dice: ¡°La arroba no es un signo ling¨¹¨ªstico; el uso de la ¡°x¡± como supuesto morfema inclusivo genera secuencias ilegibles¡±. As¨ª que el lenguaje inclusivo no se puede leer y a la fecha no se puede hablar de una forma correcta, pero la pregunta natural ser¨ªa ?por qu¨¦ buscamos hablarlo de una forma correcta? ?Por qu¨¦ buscamos normativizar el lenguaje inclusivo? ?No es esta b¨²squeda de estabilizaci¨®n del idioma una contradicci¨®n con la necesidad de desestabilizarlo? Buscar normativizarlo est¨¢, de hecho, en contra de la imposibilidad de abarcar las diferencias desde una sola lengua. Y esto se expande a¨²n m¨¢s. Pues este argumento es desde el punto de vista comunicativo y funcional de una lengua, porque tambi¨¦n est¨¢ la literatura. Tambi¨¦n est¨¢n los millones de mensajes de texto en espa?ol que se mandan al d¨ªa y tambi¨¦n est¨¢ Bad Bunny.
Hay un poema breve de Fernando Pessoa que lleva esto un paso m¨¢s adelante y quiz¨¢s pueda ser tambi¨¦n una maqueta de este debate grande: ¡°La gram¨¢tica es m¨¢s perfecta que la vida. La ortograf¨ªa es m¨¢s importante que la pol¨ªtica. La suerte de un pueblo depende del estado de su gram¨¢tica¡±. Sin embargo en el estado de la gram¨¢tica actual urge cuestionarlo desde la perspectiva de g¨¦nero, especialmente en territorios que son violentos en contra de las mujeres.
En palabras brillantes de Santiago Kalinowski: ¡°La lucha del inclusivo es una lucha en serio, es una lucha realmente en serio, que se mide en mujeres muertas, mujeres muertas todos los d¨ªas, entonces ah¨ª tenemos que remarcar este hecho. Las mujeres muertas, las mujeres no cobran lo mismo por el mismo trabajo, las mujeres no pueden caminar en paz por la calle, las mujeres que sufren abusos dentro y fuera del hogar, esa es la lucha del inclusivo¡±. No es que el inclusivo sea una transici¨®n, o que busque ser una evoluci¨®n como fue del lat¨ªn al espa?ol, no es que el inclusivo busque volverse una lengua central o quiera normativizarse. Todo lo contrario: es la b¨²squeda por descentralizar, desestabilizar y cuestionar el car¨¢cter patriarcal y hegem¨®nico de este idioma que nos habita.
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