Carta a la oposici¨®n
Las dirigencias del PAN y PRI actuales no tienen una idea de pa¨ªs en la cabeza. Supieron apropiarse del dinero p¨²blico, pero no han mostrado las ideas democr¨¢ticas que se requieren para trascender a L¨®pez Obrador
Luego de meses de eludir su responsabilidad, el 11 de agosto la C¨¢mara de Diputados desafor¨® a un legislador que ha hecho fama de infame. Integrante de ¨²ltima hora de un partido aliado al presidente L¨®pez Obrador, lo notable es que ese diputado resisti¨® el desafuero gracias a la complicidad del PRI. Es el m¨¢s reciente bot¨®n de muestra de que la oposici¨®n en M¨¦xico carece de una agenda, y una ¨¦tica, a la altura del grave momento nacional.
Mauricio Toledo fue desaforado bajo cargos de corrupci¨®n. ?l ahora milita en el oficialista partido del Trabajo. Pero en las diligencias legislativas para que la fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico pudiera llamar a cuentas a alguien protegido por el voto, el PRI obstaculiz¨® el procedimiento, se dividi¨® en el tr¨¢mite para finalmente citar al desafuero, y en la votaci¨®n de ¨¦ste 25 de 39 legisladores pri¨ªstas se abstuvieron de condenar a este controvertido y oscuro personaje.
El Revolucionario Institucional tomando partido por un pillo no es noticia, salvo porque se trata de una organizaci¨®n que en las recientes elecciones solicit¨® el voto con la promesa de que ser¨ªa escudo ¡ªjunto con PAN y PRD¡ª contra las tropel¨ªas del nuevo r¨¦gimen, incluida la impunidad que el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador dispensa para muchos de los suyos.
As¨ª act¨²a la oposici¨®n mientras la marcha devastadora del lopezobradorismo gana impulso: el presidente se lanza contra los ¨®rganos electorales, trivializa los reclamos ante una gesti¨®n que ha dejado a enfermos sin medicinas y creado m¨¢s pobres, e inaugura una nueva fase de polarizaci¨®n, una donde los suyos se arrogan la potestad de decidir qui¨¦n s¨ª y qui¨¦n no es mexicano deadeveras, y qui¨¦n debe ser despreciado en su propia tierra.
Tras el 6 de junio se pens¨® que esa elecci¨®n ¡ªen la que los opositores impidieron la mayor¨ªa absoluta del oficialismo en la C¨¢mara de Diputados y propinaron dolorosas derrotas en la capital¡ª supon¨ªa el relanzamiento de la oposici¨®n, la reinstalaci¨®n de contrapesos y el momento en que la din¨¢mica ya no iba a depender por entero de Palacio Nacional¡ Los opositores han vuelto a defraudar.
Dos meses y medio despu¨¦s de la elecci¨®n, el dominio de AMLO de la agenda, sus temas y sus tiempos, est¨¢ incolumne. Y ni cuando es derrotado, como en el fracaso de la consulta para enjuiciar a expresidentes del pasado 1 de agosto, pierde el paso. Porque ante fiascos pol¨ªticos como ese refer¨¦ndum, o frente a aberraciones como el manejo gubernamental de la tragedia por la ca¨ªda de la L¨ªnea 12, donde al presidente le han importado m¨¢s sus delfines sucesorios que las 26 v¨ªctimas mortales, la oposici¨®n se ha mostrado incapaz de evidenciar al gobierno, de hablar por la ciudadan¨ªa.
?Es que no puede la oposici¨®n? ?Es que no quiere? ?Es que no sabe c¨®mo? ?Es que gana m¨¢s sin intentarlo? ?Es que solo busca no terminar en la c¨¢rcel por sus prianistas pecados? ?Es que no es esta, ni en lo conceptual, la oposici¨®n que se requiere?
El defecto opositor
M¨¦xico busca una oposici¨®n, mas lo que tiene son cuatro fuerzas minoritarias que en el tiempo transcurrido desde 2018 no han mostrado a¨²n que sepan qu¨¦ pueden hacer con el hoy.
Esos partidos, adem¨¢s de los ya mencionados est¨¢ Movimiento Ciudadano, parecen creer que tienen tiempo de sobra para plantarse frente a AMLO. No advierten la urgencia. O si lo hacen estamos ante algo peor: no calan en el ¨¢nimo de los mexicanos, ni obligan al presidente a cambiar rutina o discurso.
Quiz¨¢ eso se deba, en el caso de PRI y PAN, a que hoy son membretes reducidos a agencias de colocaci¨®n de los leales a sus dirigencias.
La falta de un debate interno en ambas organizaciones, la ausencia de una autocr¨ªtica depuradora de cuadros o procesos tras la derrota de 2018, y lo mismo luego de los no pocos descalabros del 6 de junio, deja en claro que no les interesa la ciudadan¨ªa.
Acci¨®n Nacional hace cuanto puede para enviar un mensaje n¨ªtido: son solo un partido donde sus dirigentes buscar¨¢n explotar el presupuesto. No pretenden ser alternativa al gobierno, pues ganan con rotarse en los cargos desde los cuales tendr¨¢n acceso a millonarios fondos. ?Qui¨¦n quiere luchar una brega de eternidad si se puede cosechar, con apenas algunos triunfos y as¨ª se pierdan gubernaturas, un abultado presupuesto? El nuevo PAN es un changarro con flujo de caja garantizado a costa de los ciudadanos. ?Para qu¨¦ buscar la presidencia si las migas de las derrotas son tan jugosas?
Los del PRI, por su parte, descansan con sosiego en su en¨¦sima sepultura. Viejos zorros como son, lo hacen a la espera del momento de volverse necesarios para el gobierno. ?Ser¨¢n ellos quienes cobren las 30 monedas para traicionar al nonato bloque opositor en San L¨¢zaro? Qui¨¦n mejor que los pri¨ªstas para ese rol, como ya se vio en el desafuero de Toledo.
Movimiento Ciudadano y el partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica tienen chispazos discursivos, no ausentes de falta de congruencia en sus decisiones o posturas, mas su peso marginal se refleja en la balanza: al final no figuran. Por ah¨ª, hoy no es.
As¨ª que a los mexicanos les queda la certeza de que mientras el presidente no dudar¨¢ en colapsar todo a fin de no ceder en su plan preconcebido, los opositores jugar¨¢n de forma ratonera: son parte del sistema y con eso tienen subsistencia para rato. El pa¨ªs puede esperar.
Porque hoy por hoy no muestran nada. Est¨¢n arrinconados en la esquina que le conviene a AMLO, sin piernas, reflejos o estrategia para pasar a la ofensiva.
Esta carta que no es carta ¡ªlo que hoy es moda, por cierto¡ª quiere decirles que no han mostrado nada para creer que quieren ser parte de un ma?ana mejor.
De aqu¨ª al 2024 los de Morena har¨¢n todo lo que haga falta para ganar. No en un af¨¢n de que siga la ¡°transformaci¨®n¡±, qu¨¦ va, sino para garantizar que los que lleguen sean sus c¨®mplices en ocultar los saldos de este desastre. Para ellos es la pugna por la impunidad: llueva, truene o relampaguee, es decir, sin escr¨²pulo alguno, buscar¨¢n la presidencia.
Si lo de hoy no puede salir bien, una genuina oposici¨®n estar¨ªa ya puesta en marcha. Reclamando para s¨ª la bandera de la urgente e impostergable justicia social, causa que quedar¨¢ atrapada en las obsesiones miopes de una persona que no supo que hab¨ªa ganado en el M¨¦xico del 2018, que no es el de 2006, cuando ¨¦l fragu¨® su plan.
La desesperaci¨®n de Morena por la necesidad de impunidad futura traer¨¢ oportunidades a una oposici¨®n que se muestre capaz de constituirse en un eje de debate y propuestas, a una que entusiasme y aglutine: voces opositoras que capturen la atenci¨®n y provoquen acciones de otros colectivos. De una oposici¨®n que active la democracia, no solo retobe a la presidencia.
Pero el PAN y PRI actuales no son esa oposici¨®n. Sus dirigencias no tienen una idea de pa¨ªs en la cabeza. Supieron apropiarse del dinero p¨²blico, pero no han mostrado las ideas democr¨¢ticas que se requieren para trascender a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
El colapso gubernamental
El momento no puede ser m¨¢s delicado. La pandemia azota con la mayor tasa de contagios en a?o y medio, pero la carta de navegaci¨®n de L¨®pez Obrador ordena el regreso a clases. Mujeres y ni?os primero es el grito del capit¨¢n que en un naufragio quiere, en la hora extrema, ser humanitario. En cambio en M¨¦xico el presidente llama a la resignaci¨®n, a volver a las aulas al precio que sea, pues vivir es arriesgarse, nos explica, es entender que los caminos de la vida no son como se pensaba. Si hay que exponer primero a los ni?os, sea. La ma?anera ha hablado. Pongan vallenato, si enferman los cr¨ªos, qui¨¦n nos quita lo bailado.
Eso ocurri¨® el viernes. Una muestra m¨¢s de la obcecaci¨®n de un presidente. El tlatoani pide sacrificios a la poblaci¨®n. ?l que no ha estado dispuesto a sacrificar ¡ªa pesar de la pandemia y su dur¨ªsima crisis econ¨®mica, la m¨¢s profunda en un siglo¡ª uno solo de sus proyectos, a revisar una sola de sus pol¨ªticas. Ni uno, ni una.
Esa es la l¨®gica del lopezobradorismo. Est¨¢ lo que importa, y lo que ha de sacrificarse, aunque justos paguen por pecadores. Porque la transformaci¨®n va. Con Covid-19 o sin ¨¦l; con c¨¢rteles criminales amenazantes, empoderados y entrometidos en las elecciones y en la libertad de expresi¨®n; con v¨ªctimas que ante la ausencia gubernamental ya negocian directo con los narcotraficantes para buscar a sus desaparecidos en campos de exterminio; con millones de nuevos pobres, con 18 millones de nuevos desamparados de los servicios de salud¡ la transformaci¨®n va, manda decir el supremo gobierno.
La transformaci¨®n que est¨¢ hecha de esperanzas sin pies. Dividamos ese cuento propagand¨ªstico en sus tres elementos.
Primero: est¨¢ hecha de obras de infraestructura ¡ªun aeropuerto, una refiner¨ªa y un tren¡ª que no van a cambiar a M¨¦xico, a menos de que se crea que lastrar es transformar; de programas sociales que no por justos tienen la viabilidad financiera garantizada, menos con un gobierno afanado en espantar la inversi¨®n con persecuci¨®n fiscal y caprichosos cambios de reglas, y de una obsesi¨®n por privilegiar a Petr¨®leos Mexicanos y a la Comisi¨®n Federal de Electricidad al costo que sea. Al costo que sea: legal o financieramente hablando.
La partitura del resto del sexenio es f¨¢cil de adivinar. El presidente exprimir¨¢ todos los recursos de eso que sol¨ªamos conocer como gobierno para destinarlo a lo arriba descrito. Si los servicios de salud acaban en los huesos, mala tarde. Si la oferta de educaci¨®n p¨²blica se deval¨²a, ni modos. Si los mecanismos de gobernanza y de equilibrio institucionales quedan inoperantes, al fin proven¨ªan de la era neoliberal. Todo el dinero para lo que el presidente quiere. Lo dem¨¢s no importar¨¢. Las consecuencias de ese desmontaje por la v¨ªa presupuestal, tampoco.
Si el elefante burocr¨¢tico, como le dice Andr¨¦s Manuel al gobierno, deja de caminar ser¨¢ por mucho m¨¢s que los recortes derivados de una supuesta austeridad republicana. No es austericidio, es un decreto de muerte: llevan a?os quitando los recursos a todo aquello que no sea las pensiones de adultos mayores, Pemex, CFE, Santa Luc¨ªa, Dos Bocas, Tren Maya y las fuerzas armadas. Una de las 20 econom¨ªas del mundo reducida a cosas que se pueden contar con los dedos de las manos.
Segundo elemento: y para que nadie desnude en prime time que un pa¨ªs como M¨¦xico no funciona como cree L¨®pez Obrador, el presidente inaugura cap¨ªtulos polarizadores. Ahora con tabla roca construy¨® en el Z¨®calo no una pir¨¢mide chafa, sino algo m¨¢s peligroso: una pira simb¨®lica para exacerbar los sentimientos nacionalistas. Que la divisi¨®n aumente, que los agravios de siglos separen a los mexicanos en mucho m¨¢s que el discurso. Y las festividades patri¨®ticas septembrinas, y por el 200 aniversario de la consumaci¨®n de la independencia, est¨¢n a la vuelta de la esquina. Fuego de artificio para meses.
El tercer, pero para nada menor, elemento de la idea de la ¡°transformaci¨®n¡±, hoy se declara sin tapujos, son las Fuerzas Armadas. El presidente que gan¨® con m¨¢s votos que nadie, quien como candidato se present¨® como abanderado de un proyecto de izquierda y al reprobar el uso del Ej¨¦rcito en las labores de seguridad prometi¨® regresarlos a los cuarteles, ha dicho el viernes que el mayor apoyo a su gobierno proviene de los uniformados. Salud por la democracia mexicana, que ser¨¢ civil y no verde olivo.
Si el presidente no har¨¢ m¨¢s grande al pa¨ªs, si lo que pretende es reducirlo, dividirlo o uniformarlo, si ha de anular a grupos y acosar sin descanso a la prensa y otras voces cr¨ªticas, ?habr¨¢ oposici¨®n que tenga un proyecto alternativo? Es m¨¢s, rectifiquemos la pregunta, pas¨¦mosla del hipot¨¦tico futuro al presente llano: ?Hay oposici¨®n para contener al mandatario y encabezar a una ciudadan¨ªa plural, antes que monol¨ªtica, diversa antes que encapsulable, democr¨¢tica y no sumisa?
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