Un nombre que recompone el Gobierno de M¨¦xico
Ad¨¢n Augusto L¨®pez Hern¨¢ndez ser¨¢ un n¨²mero dos como los de la era priista, de cuando estos L¨®pez entraron a la pol¨ªtica
![Salvador Camarena](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fa03a14e9-cc70-4c7e-9b2a-588cd97c12bb.png?auth=c9fe2fa5dfe8e15faf43864b1172c3672e33b47ee0433f7db9ba19c5d7143bfa&width=100&height=100&smart=true)
![secretario de Gobernaci¨®n, Ad¨¢n Augusto L¨®pez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/L3TONQ2JY5F3PC5BYFVN2RAZ7E.jpeg?auth=82994d3431710381670dbd29bd11798e0e3ad95f55b59d589d88b9ee69eefd39&width=414)
Con un solo nombramiento Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha recompuesto el control de su Gobierno, ordenado las filas de la sucesi¨®n y reafirmado que para ¨¦l cuenta sobre todo la lealtad probada, m¨¢xime si incluye paisanaje. Esas son las implicaciones inmediatas de la llegada a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n de su coterr¨¢neo Ad¨¢n Augusto L¨®pez Hern¨¢ndez. Las de largo aliento se podr¨ªan ver incluso m¨¢s all¨¢ de 2024.
Hay un viejo chiste sobre L¨®pez Obrador que dice que solo conf¨ªa en expriistas. Como el canciller Marcelo Ebrard, o el l¨ªder del senado Ricardo Monreal¡ o Ad¨¢n Augusto, que todav¨ªa el jueves era gobernador de Tabasco pero quien hasta 2001 fue parte del Revolucionario Institucional, partido para el que oper¨® incluso en campa?as en las que el PRI cometi¨® fraudes contra AMLO o sus cercanos. Al final, ah¨ª est¨¢ el chiste, Andr¨¦s Manuel se entiende muy bien con quienes alguna vez milit¨®: los extricolores.
Aunque en realidad la cercan¨ªa entre estos L¨®pez es atribuida a factores m¨¢s entra?ables: el hoy presidente fue protegido del padre de Ad¨¢n Augusto. Y hoy la familia sangu¨ªnea o pol¨ªtica del nuevo secretario de Gobernaci¨®n ocupa importantes posiciones en la administraci¨®n p¨²blica, federal y del sureste, en gobiernos emanados de Morena.
El paisanaje es sin duda el primer el rasgo que hay que hacer notar de este nombramiento del jueves de un presidente poco dado a los cambios.
Con la incorporaci¨®n de L¨®pez Hern¨¢ndez, Andr¨¦s Manuel ha fortalecido la muralla de tabasque?os en su gabinete. Sus paisanos ¨Cpalabra que puede aplicarse a los chiapanecos adem¨¢s de a los naturales de Tabasco¡ª son su verdadera fortaleza. Es como si ¨¦l creyera que son los ¨²nicos que hablan su lenguaje, uno de tenacidad pero tambi¨¦n de tozudez, uno de aquellos acostumbrados a resistir las adversidades de un entorno tan exhuberante como lleno de amenazas.
Pero decir que el presidente ha nombrado solo a un incondicional hace poca justicia al movimiento. L¨®pez Obrador no es un mandatario que a la mitad del recorrido busque perfiles ajenos para ampliar sus m¨¢rgenes, para complementarse. En esa l¨®gica, en efecto, al no provenir de una cantera distinta a la tabasque?a, o al no tener una carrera destacada en el plano nacional, Ad¨¢n Augusto no agregar¨ªa valor al gabinete. Sin embargo, su llegada demuestra que AMLO pretende relanzar su juego en la pol¨ªtica.
El golpe por la designaci¨®n lo resentir¨¢n en primer lugar tres actores, que se hab¨ªan consolidado como ejecutores de los deseos de Andr¨¦s Manuel. Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Julio Scherer tienen nuevo competidor a la hora de recibir encomiendas del presidente. Y un competidor que habla un lenguaje distinto al de ellos, por m¨¢s que ni el canciller, ni el l¨ªder del senado ni el consejero jur¨ªdico, respectivamente, sean advenedizos en el entorno lopezobradorista.
La llegada de L¨®pez Hern¨¢ndez remecer¨¢ al secretario de Relaciones Exteriores, acostumbrado a ser el non entre pares en el gabinete. Ebrard borr¨® a la secretaria saliente Olga S¨¢nchez Cordero muy pronto al inicio del sexenio. En una situaci¨®n sin precedentes, ¨¦sta tuvo que supeditarse al canciller a la hora de manejar la pol¨ªtica migratoria, tema sensible con Estados Unidos pero que le toca a Gobernaci¨®n. Marcelo desplaz¨® a la exministra con facilidad y, habr¨ªa que decir, con poco tacto.
Ese comportamiento de Ebrard parec¨ªa confirmar, sin embargo, que para L¨®pez Obrador ¡ªcomo ¨¦l mismo ha repetido¡ª era m¨¢s importante el encargo que el cargo. De forma que si S¨¢nchez Cordero ya no ten¨ªa los temas migratorios, no importaba, pues le quedar¨ªan otras carteras sensibles, como la interlocuci¨®n con los gobernadores o con los titulares de los otros poderes, e incluso el di¨¢logo con la oposici¨®n. Pero tal cosa tampoco ocurrir¨ªa.
S¨¢nchez Cordero era como una secretaria de actas y acuerdos, alguien que tendr¨ªa que dar seguimiento a algunas minutas, o recoger comentarios de la Rep¨²blica pero sin apenas poder hablar por el presidente. Una leal colaboradora, pero no una operadora de altos vuelos.
L¨®pez Hern¨¢ndez no ser¨¢ solo un secretario con encargo ¡ªcomo hay tantas y tantos en el gabinete¡ª, sino que si ha de convertirse en genuino operador del mandatario ser¨¢ un titular de Gobernaci¨®n que asuma plenamente el cargo, consciente de la responsabilidad, pero, sobre todo, de la autoridad: que haga sentir su peso aunque no se le vea mucho. Un n¨²mero dos como los de la era priista, de cuando estos L¨®pez entraron a la pol¨ªtica.
Esa ruta va en menoscabo de Monreal y Scherer, instumentadores de diversos designios presidenciales que hasta hoy acuerdan directamente con Andr¨¦s Manuel. Ambos personajes hab¨ªan crecido en influencia, y de ambos se dec¨ªa que las recientes no eran las mejores semanas en cuanto a su relaci¨®n con el presidente. Hoy se ver¨¢n obligados a encontrar su espacio en el nuevo equilibrio que pretende L¨®pez Obrador, que acaba de nombrar, a mitad del sexenio y a unos d¨ªas de su tercer informe de gobierno, a un real secretario de Gobernaci¨®n.
Se modificar¨¢ pues la relaci¨®n con las c¨¢maras, cambio previsible luego de que Morena perdiera diputaciones; porque m¨¢s all¨¢ de relativos cambios en la aritm¨¦tica de la c¨¢mara baja, la oposici¨®n disfruta de nuevos incentivos para complicarle las cosas a L¨®pez Obrador, como lo demostraron hace una semana, cuando impidieron al presidente sacar en fast track una ley reglamentaria. Para negociar con propios y extra?os despachar¨¢ Ad¨¢n Augusto, exdiputado y exsenador.
Cambiar¨¢ tambi¨¦n el di¨¢logo con los gobernadores. Con este secretario de Gobernaci¨®n, las y los mandatarios de Morena ¡ªque a final de a?o ser¨¢n la mitad de los del pa¨ªs¡ª tendr¨¢n un jefe operativo, un l¨ªder natural que encima es gobernador as¨ª haya pedido licencia para ausentarse de Tabasco. Y los que no son de Morena, ya tienen alguien con quien dialogar a sabiendas de que s¨ª acuerda en representaci¨®n de L¨®pez Obrador.
Otro elemento que puede explicar la llegada de Ad¨¢n Augusto es el electoral. El presidente corri¨® luego de las elecciones del 6 de junio al encargado de los Superdelegados, a quien devolvi¨® al senado. La jefatura de esos representantes del Gobierno en las entidades federativas est¨¢ suelta, si bien tienen un coordinador t¨¦cnico en Carlos Torres, colaborador que despacha en Palacio Nacional. Ya en el pasado el nuevo secretario ha recibido el encargo de L¨®pez Obrador de operar elecciones. Hoy es dable especular si no le encargar¨¢ la operaci¨®n de lo que eufem¨ªsticamente en Morena llaman ¡°apropiaci¨®n social de la obra de gobierno¡±. Es decir, que la gente sepa que lo que recibe lo recibe porque as¨ª lo decidi¨® AMLO.
Estamos pues ante un cambio real, donde la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n tendr¨¢ un peso que no hab¨ªa tenido en todo el sexenio. En ese sentido, el presidente no solo hace un cambio, sino que refuerza a su equipo si Ebrard, Scherer y hasta Monreal comprenden pronto que n¨²mero uno, como le llaman en Morena a Andr¨¦s Manuel, y quien ha gobernado sin interpelaci¨®n de los suyos, ha elegido tener un n¨²mero dos.
En el caso de Monreal, adem¨¢s, el l¨ªder del senado ha de dimensionar que no solo habr¨¢ un interlocutor de calibre en la mesa de las grandes decisiones de Palacio, sino que a su feudo le han enviado a S¨¢nchez Cordero, que adem¨¢s de ocupar arrancando septiembre la presidencia rotativa de la c¨¢mara alta est¨¢ llamada a horadar el bloque que dentro de la bancada de Morena ha venido forjando el zacatecano. ?ste, experimentado como es, ha recibido a la exsecretaria con lisonjas y grandes sonrisas. Ella no tiene culpa, as¨ª pueda convertirse en la pinza que cierre la presi¨®n que supone la llegada de Ad¨¢n Augusto.
En el flanco de los s¨ªmbolos, finalmente, el arribo de un perfil como L¨®pez Hern¨¢ndez al Gobierno, con tanta cercan¨ªa al presidente y en el cargo de Gobernaci¨®n, no puede leerse sin destacar que AMLO estar¨ªa aumentando su baraja sucesoria.
Lo anterior no implica que Claudia Sheinbaum pierda bonos con la mudanza del de Villahermosa a la capital, pero es sabido que a los presidentes se les caen delfines, que se les complican las cosas, y qu¨¦ mejor que tener m¨¢s fichas que menos, fichas con las que encima has caminado durante d¨¦cadas.
En todo caso, no hay que adelantar v¨ªsperas, pues antes de cualquier futurismo tendr¨¢ que probarse que tanto L¨®pez Obrador como L¨®pez Hern¨¢ndez dimensionan que M¨¦xico no es Tabasco, y que se requiere mucho m¨¢s que un equipo compacto para lidiar con la gobernabilidad de un pa¨ªs golpeado por la pandemia, lastrado por la econom¨ªa ¡ªlos indicadores reci¨¦n publicados correspondientes a junio fueron malos¡ª, herido por la violencia y polarizado cotidianamente desde Palacio Nacional.
Si ya hab¨ªa dudas de si finalmente AMLO, a pesar de haberle dado tantas vueltas al pa¨ªs, llegar¨¢ a comprender que gobernar M¨¦xico no es siquiera como gobernar la ciudad de M¨¦xico ¡ªparece no comprender que la Rep¨²blica es mucho m¨¢s que el Distrito Federal que ¨¦l administr¨® con resultados dispares¡ª, pues lo mismo se puede decir del grupo Tabasco que sigue sumando cuadros. Tabasco no es M¨¦xico. Y Ad¨¢n Augusto, a pesar de un par sus experiencias legislativas federales no tiene empaque nacional. Lo tiene que desarrollar, y muy r¨¢pido.
Otra duda que sobrevuela con este cambio en Gobernaci¨®n es qu¨¦ pasar¨¢ con esa oferta que hizo tantas veces L¨®pez Obrador de que Bucareli ser¨ªa la secretar¨ªa de Derechos Humanos. Fue un bonito y potente discurso en un pa¨ªs que arrastra enormes deudas en esa materia. Sin embargo, luego de tres a?os a este gobierno le faltan muchos resultados en t¨¦rminos de verdad, justicia y reparaci¨®n de los da?os.
Qu¨¦ quedar¨¢ de esa orientaci¨®n ahora que ha llegado el tiempo de la pol¨ªtica para el lopezobradorismo, ahora que quitan a una jurista como S¨¢nchez Cordero y traen a un pol¨ªtico de peso completo.
Pero de lo que no queda dudas, y no que hicieran muchas antes de este nombramiento, es de que en la presidencia tenemos a un alumno muy adelantado de Carlos Salinas: pone y mueve gobernadores a su antojo, mete sin pesta?ear mano al Legislativo, y de un terso golpe de mano alinea a todos sus colaboradores. Ricardo Anaya, convertido en ¨²ltimas fechas por AMLO en su sparring, seguro estar¨¢ tomando lecciones.
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