Mercurio retr¨®grado
Aunque se trata de per¨ªodos para la reafirmaci¨®n de voluntades y virtudes, me dice la cartomanciana que esta fase puede provocar no solo temor sino abiertamente, p¨¢nico
Me informa una cartomanciana que el planeta Mercurio ¡ªregidor de toda comunicaci¨®n astrol¨®gica¡ªentr¨® en retr¨®grado el pasado 27 de septiembre (d¨ªa de mi cumplea?os) y anduvo enrevesado hasta el 18 de octubre de este a?o 2021. Seg¨²n los entendidos y tarotistas, los per¨ªodos donde Mercurio anda retr¨®grado confunden a algunos con la apariencia de que el planeta Tierra se mueve en reversa; es decir, de poniente a oriente. De Oeste a Este, no pocas veces me han espetado que soy retr¨®grada y duele como insulto y en el poniente de ciertos des¨¢nimos, a¨²n falta que me oriente ¡ªm¨¢s all¨¢ de Mercurio¡ªsobre el sentido verdadero en que rota el mundo o los muchos mundillos que lo componen.
Aunque se trata de per¨ªodos para la reafirmaci¨®n de voluntades y virtudes, y de profunda revisi¨®n astrol¨®gica, me dice la cartomanciana que la fase de Mercurio retr¨®grado puede provocar no solo temor sino abiertamente, p¨¢nico. P¨¢nico esc¨¦nico y c¨®smico, p¨¢nico de rotaci¨®n en reversa y, por lo visto, p¨¢nico ante un inesperado alud de retr¨®gradas desatados. Esto explica la desidia y des¨¢nimo de no pocos vividores que intentan contagiar su ocio y desasosiego, pues seg¨²n los astros, es ¨¦poca de baj¨®n de energ¨ªas y suma de letargos no exentos de ansiedad e incluso severa distracci¨®n.
De aqu¨ª mi confirmada intolerancia ante el pelma que repite la hora que acabo de darle, una vez que me la pidi¨® o la distra¨ªda se?orita que me pregunta en la fila del banco si estoy haciendo cola y me veo forzado a confesarle que no, que en realidad yo vivo erguido en medio de una sucursal bancaria y que jam¨¢s he tenido noci¨®n de la fila de ciudadanos que se extiende por delante. ?Qu¨¦ decirle al pendejazo que me pregunta si de veras escrib¨ª el libro que le acabo de dedicar, cuya portada me revela como autor del mismo? ?C¨®mo se mantiene la calma ante el taxista que necesita del GPS para ubicar la esquina m¨¢s socorrida en la historia urbana de Madrid o el que precisa que le repita tres veces el destino, como si estuviera jug¨¢ndole una broma (¡°en realidad, voy a Acapulco, pero vine a Madrid para acortar distancias¡±)¡?
Camino al rev¨¦s o veo que muchos andan en reversa por culpa de Mercurio y saberlo me alivia. Hasta ahora cre¨ª que era un problema de dislexia ante el comp¨¢s o un enredo de horarios, los privilegios del insomnio o la dieta macrobi¨®tica con la que he logrado evitar la ingesta del kiwi. Voy siempre en sentido contrario al del atleta que me roza el hombro como una secreta tentaci¨®n ol¨ªmpica y voy a contracorriente de los bur¨®cratas enfebrecidos que se apuran por entregar las siete fotocopias apostilladas de un documento infalible; voy al rev¨¦s de los que fruncen el ce?o y se creen due?os de la Verdad con may¨²sculas y camino al rev¨¦s de las damas emperifolladas que destilan su desprecio con solo bajar los p¨¢rpados. Por culpa de Mercurio tengo ya varias tesis sobre traserosof¨ªa donde las nalgas de los paseantes denotan su particular ideolog¨ªa y ciertas costumbres oscuras; as¨ª, los gl¨²teos del televidente empedernido que sali¨® a pasear al perro y la rabadilla de la gordita que ha dejado media vida detr¨¢s del mostrador de una farmacia; hablo del caboose del cet¨¢ceo superobeso que se arrastra por la calle como manat¨ª fascistoide¡ voy al rev¨¦s de los militantes de la euforia impostada y camino en contra de los fan¨¢ticos de los ismos que pretenden imponer a la fuerza.
Por Mercurio, camino hacia el lado contrario del amanecer y abono la madrugada, ando viendo las sombras y no las iluminadas caras de las estrellas de la pantalla chica, veo los espectros y no las caras horrendas de la mentira y el plagio continuo¡ voy en camino opuesto al rat¨®n de la mala leche, el engre¨ªdo enano oficinista que se cree director general de qui¨¦n sabe qu¨¦, el insectillo que denosta y diatriba a placer en su carril de bilis, vereda contraria ¨Caunque en secciones, paralela¡ªal camino de Mercurio retr¨®grado, sendero c¨®smico que ¨Callende la angustia y el pavor de mareos¡ªalivia la topograf¨ªa de las contradicciones, el mapa de los miedos y esta callada geograf¨ªa mental donde uno sabe que camina en reversa o siente que la Tierra pasa en sentido inverso bajo nuestros pasos quiz¨¢ para confirmaci¨®n delirante del sabor del salm¨®n, las bondades de llevar la contra y el sencillo placer de imaginar las espaldas del tiempo.
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