Escuelas sin agua ni luz: la realidad de miles de aulas en M¨¦xico

En las ¨²ltimas semanas cu¨¢nto hemos hablado sobre los libros de texto y cu¨¢nto menos de los lugares donde se leen. Es cierto que ha habido una preocupaci¨®n por los contenidos de los libros que en una semana llegar¨¢n a las aulas, pero hay escuelas, miles en el pa¨ªs, cuyos directores a¨²n no saben si tendr¨¢n agua o luz, o en casos a¨²n m¨¢s tr¨¢gicos, no saben si el patio de la escuela ser¨¢ utilizado por el crimen organizado.

Esa es la terrible historia de la primaria de la comunidad guerrerense El Durazno, donde el s¨¢bado 10 de diciembre de 2022 sufri¨® un ataque armado por parte de la Familia Michoacana. La ¡°tranquilidad¡± de ese pueblo de alrededor de 300 habitantes desapareci¨® cuando llegaron diez camionetas tipo pick up rotuladas con las letras FM; sus tripulantes convocaron a los pobladores a reunirse en el patio de la escuela primaria y ah¨ª, les dispararon. Asesinaron a siete personas, incluido un ni?o de 11 a?os.

Despu¨¦s de esta masacre, el Gobierno de Evelyn Salgado volte¨® a ver esta comunidad olvidada. Enclavada en la sierra alta de Guerrero, en la zona conocida como Tierra Caliente, este lugar es de muy dif¨ªcil acceso; por sus caracter¨ªsticas geogr¨¢ficas, pero tambi¨¦n porque los caminos est¨¢n da?ados y los veh¨ªculos se descomponen tambi¨¦n al paso, y por supuesto por la inseguridad. Y digo que el Gobierno estatal se acord¨® de manera ef¨ªmera de El Durazno porque el 7 de marzo pasado, la gobernadora estatal realiz¨® una visita en medio de un fuerte operativo de seguridad de la Guardia Nacional a bordo de un helic¨®ptero que tard¨® m¨¢s en aterrizar que en irse¡­ la visita dur¨® una hora. En estos minutos la gobernadora recibi¨® peticiones muy espec¨ªficas por parte de la comisaria del lugar, Rosas Garc¨ªa: ¡°dos ba?os y tres aulas para el telebachillerato¡±. Ese d¨ªa la gobernadora, en el mismo patio donde hab¨ªa ocurrido la masacre hace algunos meses les dijo a los pobladores que ¡°ya no estar¨ªan en el olvido¡±. Diez d¨ªas despu¨¦s, Salgado public¨® en su p¨¢gina oficial de Facebook una imagen de una adolescente con un libro abierto en sus piernas, una escuela de fondo y la bandera mexicana ondeando encima de ella. El mensaje que acompa?aba esta fotograf¨ªa era: ¡°Les comparto esta imagen que me ha llegado al coraz¨®n, dos alumnas de telebachillerato estudiando al pie de nuestra bandera nacional en la comunidad El Durazno, municipio de Coyuca de Catal¨¢n, donde estuve hace unos d¨ªas. La educaci¨®n sigue siendo nuestra herramienta m¨¢s poderosa para la construcci¨®n de un Guerrero m¨¢s pr¨®spero y en paz; por eso nuestro compromiso est¨¢ m¨¢s firme que nunca¡±. Desafortunadamente, esa imagen NO era del telebachillerato de El Durazno y el compromiso prometido sigue en el aire. Cinco meses despu¨¦s, aunque es falsa la fotograf¨ªa y aunque as¨ª se lo han hecho saber, la publicaci¨®n sigue vigente.

El telebachillerato comunitario 168 de El Durazno, el verdadero, tiene piso de tierra y techo de l¨¢mina, en mayo pasado, despu¨¦s de la indignaci¨®n en redes sociales y de los propios pobladores, el Gobierno estatal mand¨® dos pizarrones y 40 butacas. 100 d¨ªas despu¨¦s, ni la instalaci¨®n de ba?os, ni una computadora, mucho menos internet, ha llegado a la escuela que trata de salvar de la delincuencia a los j¨®venes que salen de la secundaria y quieren seguir estudiando.

La comisaria Azucena Rosas ha ido al menos siete veces a Chilpancingo para reunirse con equipo del Gobierno estatal, para manifestarles sus necesidades y llegar a acuerdos de colaboraci¨®n, pero hasta el momento ninguno se ha cumplido y ella dej¨® de ir a la capital por temor de encontrarse con criminales en el camino, que no todo est¨¢ vigilado por militares.

Tambi¨¦n le han dicho antes que solicite ayuda directamente de su municipio (Coyuca de Catal¨¢n), pero la comisaria asegura que El Durazno nunca ha tenido apoyo municipal. Y la gobernadora solo ha ido una vez desde que asumi¨® el cargo (2021), solo despu¨¦s de la masacre en la primaria.

Primarias, secundarias y bachilleratos que suplican ba?os, acceso a internet, agua y luz; reformas educativas que han pasado de largo las necesidades de toda la comunidad estudiantil; y gobiernos preocupados por una ense?anza lejos de las garras neoliberales cuando todav¨ªa la educaci¨®n en nuestro pa¨ªs ni siquiera puede otorgarles a los maestros y ni?os condiciones dignas para ense?ar y aprender.

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