L¨®pez Gatell: hora de sacar el ¡°detente¡±

Una tras otra, las decisiones tomadas por Hugo L¨®pez Gatell, encargado de la respuesta de M¨¦xico ante la pandemia de COVID-19, no han hecho m¨¢s que normalizar y profundizar justo aquello que afirma combatir: la inequidad en el acceso a los servicios de salud. La nueva es que ¡ªtodo apunta a que as¨ª ser¨¢¡ª en M¨¦xico habr¨¢ pronto vacunas para pobres y vacunas para ricos. Para la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n es hora de sacar el ¡°detente¡±.

En su af¨¢n por politizar todo lo relacionado con su responsabilidad p¨²blica y congraciarse con el ahorrador republicano de Palacio Nacional para quiz¨¢ sacar ¡°hueso¡± o candidatura, Hugo L¨®pez Gatell ha tenido el descaro de decir que hay personas que por ¡°razones de aversi¨®n ideol¨®gica¡± quieren vacunas ¡°de otros pa¨ªses¡±. Poco le falt¨® para decir que los fif¨ªs quieren sus vacunas fif¨ªs. L¨®pez Gatell dice ¡ªy miente¡ª que las vacunas que estar¨¢n disponibles para el grueso de los mexicanos ¡ªla Abdal¨¢ (cubana) y la Sputnik (rusa)¡ª son igualmente efectivas para combatir el virus que las aprobadas por la OMS. Aunque ya se ha dicho hasta el cansancio, va de nueva cuenta: ninguna de las dos vacunas que decidi¨® traer L¨®pez Gatell tiene autorizaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Dir¨¢ el funcionario que es por cuestiones ideol¨®gicas, pero el hecho incontrovertible es que la eficacia de esas vacunas no est¨¢ comprobada y, adem¨¢s, que no est¨¢n actualizadas a las subvariantes que hoy circulan entre la poblaci¨®n. Vacunas chafa; vacunas ¡°peor es nada¡± para los que no tendr¨¢n de otra m¨¢s que ponerse lo que encuentren en sus centros de salud.

Pero no conforme con profundizar la inequidad de un plumazo, el responsable de la pandemia en un pa¨ªs que ha tenido m¨¢s de 650.000 muertos por la covid-19 y n¨²mero uno en el mundo por muertes entre personal sanitario, se atreve a declarar que las farmac¨¦uticas deben ¡°demostrar calidad, seguridad y eficacia¡± para comercializar sus vacunas en M¨¦xico. Y, claro, cualquier persona ajena al tema y al manejo de la salud p¨²blica de este personaje pensar¨ªa que eso es lo deseable. Nadie quiere que lleguen a M¨¦xico vacunas no seguras y ya no estamos en un momento de emergencia como el que llev¨® a la humanidad a apresurar los registros de las primeras vacunas en 2020-2021. El peque?o detalle que omite L¨®pez Gatell en su muy desafortunada declaraci¨®n es que al menos dos farmac¨¦uticas llevan esperando meses la aprobaci¨®n de COFEPRIS para obtener, no su registro de emergencia ¡ªese ya lo ten¨ªan¡ª, sino el definitivo. Estamos hablando de Astra Zeneca, cuya espera es ya de un a?o y dos meses, y de Pfizer, que desde diciembre de 2022 no ha recibido respuesta de las autoridades sanitarias.

Con el reciente visto bueno del presidente L¨®pez Obrador para que las vacunas sean distribuidas entre el sector privado, presumimos que a L¨®pez Gatell no le quedar¨¢ otra m¨¢s que liberar esos expedientes que duermen el sue?o de los justos en alg¨²n escritorio en COFEPRIS. Porque si algo ha quedado claro en estos tres a?os de pandemia es que ¨¦l, y nadie m¨¢s que ¨¦l, toma las decisiones. A pesar de que existe un cuerpo dentro de la instituci¨®n encargado de aceptar o rechazar los registros de las vacunas, el llamado Comit¨¦ de Mol¨¦culas Nuevas, el propio L¨®pez Gatell, con un lapsus muy revelador, declar¨®: ¡°Si esos expedientes se presentan a COFEPRIS, se analizan y son satisfactorios, yo no tengo ning¨²n inconveniente de darles curso¡±. Ojal¨¢ que pronto pueda tambi¨¦n ¡°darle curso¡± a los antivirales que ha centralizado el gobierno federal y que tambi¨¦n est¨¢n esperando aprobaci¨®n para que pueda obtenerlos cualquier persona que los necesite sin importar el lugar en donde se est¨¦ tratando.

As¨ª que en esta temporada invernal en la que ya comienza a detectarse un aumento de contagios por COVID-19, la historia ser¨¢ distinta para quienes puedan pagar alrededor de 120 d¨®lares por vacunas actualizadas y eficaces, y para quienes no tengan la capacidad para comprarlas. Para estos ¨²ltimos habr¨¢ ¡°detentes¡±, ahorros y un poquito m¨¢s de ese veneno ideol¨®gico que L¨®pez Gatell nos ha estado recetando los ¨²ltimos a?os, ese s¨ª, con sorprendente eficacia.

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