La cancha en la que X¨®chitl busca jugar
G¨¢lvez necesita ¨Dcomo ella misma refiere¨D un electorado ¡°encabronado¡± con el presidente y sus pobres resultados que se movilice y salga a votar
En un mes exactamente arranca ¨Dahora s¨ª, formalmente¨D la campa?a electoral para elegir a la que ser¨¢, si todo sigue el rumbo que parece tener, la primera presidenta de M¨¦xico. Lo hace en un ambiente de polarizaci¨®n en donde las candidatas se van a enfrentar a audiencias que, dicho muy sencillamente, o las aman o las odian. Movilizarlas o neutralizarlas ser¨¢ clave para el futuro pol¨ªtico de ambas. En el caso de la precandidata opositora, el papel que jueguen las muy problem¨¢ticas dirigencias partidistas que la postulan ser¨¢ crucial.
Queda claro que la condici¨®n b¨¢sica para neutralizar el voto duro de Morena es mediante un voto masivo, copioso, de por lo menos m¨¢s del 65% del padr¨®n el pr¨®ximo domingo 2 de junio. Por eso, X¨®chitl G¨¢lvez necesita ¨Dcomo ella misma refiere¨D un electorado ¡°encabronado¡± con el presidente y sus pobres resultados que se movilice y salga a votar. La polarizaci¨®n juega a su favor, aunque deber¨¢ encontrar un delicado equilibrio entre capitalizarla y enviar el mensaje que desde el inicio de su sorpresiva irrupci¨®n en la contienda presidencial prendi¨® con un segmento importante del electorado: ¡°A diferencia del M¨¦xico de los unos y los otros del presidente L¨®pez Obrador, en el M¨¦xico que yo veo cabemos todos¡±. No es una tarea f¨¢cil y en el camino se corre el riesgo de alienar a partes importantes del electorado al que quiere atraer.
Hace algunos meses escrib¨ª en estas mismas p¨¢ginas que hab¨ªa dos cosas que el PAN, PRI y PRD deb¨ªan hacer en los siguientes meses. La primera, poner al servicio de G¨¢lvez sin regateos sus aparatos partidistas para construir r¨¢pidamente el apoyo territorial que le compita a Morena y sus aliados y los equipos que den las batallas legales que indudablemente se tendr¨¢n que librar en los ¨®rganos electorales. La segunda, hacerse a un lado para que sea ella (su mensaje, su imagen, sus colores y sus ideas) la protagonista que intente conectar con un universo de votantes infinitamente m¨¢s grande que el de los ciudadanos que la han empujado hasta hoy.
En este tiempo, la mediocridad y miop¨ªa de las dirigencias del PAN, PRI y PRD no solo han ayudado poco a su precandidata, sino que la han expuesto a¨²n m¨¢s las fundadas cr¨ªticas del oficialismo, frente a pr¨¢cticas bochornosas como la revelada por el propio l¨ªder nacional del PAN Marko Cort¨¦s, en torno a un ¡°acuerdo¡± de repartici¨®n de posiciones de poder en Coahuila despu¨¦s de la elecci¨®n del hoy gobernador Manolo Jim¨¦nez. Una verg¨¹enza por donde se le vea. Quiz¨¢ ahora, despu¨¦s de haber amarrado un lugar en las listas de candidatos plurinominales al Senado sea suficiente para que en los pr¨®ximos meses Alito Moreno, Marko Cort¨¦s y Jes¨²s Zambrano logren desvanecer su presencia t¨®xica en la campa?a de G¨¢lvez.
Los ¨²ltimos d¨ªas hay ciertas se?ales que apuntan hacia esa direcci¨®n. Para allanarle el camino a X¨®chitl G¨¢lvez, los partidos que la postulan han decidido doblarle la apuesta al presidente L¨®pez Obrador con relaci¨®n a la serie de iniciativas que propondr¨¢ al Congreso el pr¨®ximo 5 de febrero. Reformas que, sin la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de ser aprobadas porque no cuentan con la mayor¨ªa calificada que se requiere, el presidente, su candidata y hasta el m¨¢s humilde servidor de la Naci¨®n en el municipio m¨¢s remoto del pa¨ªs, utilizar¨ªan para atacar a G¨¢lvez y a la coalici¨®n opositora de querer frenar ¡°la transformaci¨®n¡±. De ah¨ª, por ejemplo, el anuncio del PRI hace un par de d¨ªas de que apoyar¨ªan la reforma de pensiones que presentar¨¢ el presidente y que estaban ansiosos de conocer la forma en que el ejecutivo plantear¨ªa la forma de ¡°sufragar los gastos a los que se refiere¡±.
Doblar la apuesta para buscar neutralizar su potencia narrativa y regresar la responsabilidad de acotar, precisar, explicar al propio presidente: ¡°Lo apoyamos y adem¨¢s le preguntamos, ?de d¨®nde vamos a sacar, se?or presidente, los recursos para que los mexicanos gocemos de pensiones al 100%?¡±.
Para usar una analog¨ªa futbolera, devolver el bal¨®n al presidente le abre tambi¨¦n la cancha a la candidata G¨¢lvez para enviar un mensaje clave a aquellos actores pol¨ªticos que en Morena y sus partidos aliados han quedado heridos en la guerra interna de repartici¨®n de candidaturas entre los distintos grupos pol¨ªticos que conforman ¡°el movimiento¡±, algunos de ellos francamente antag¨®nicos. Neutralizar a parte del voto duro de Morena podr¨ªa pasar tambi¨¦n por esta v¨ªa y no ser¨ªa raro pensar que habr¨ªa m¨¢s de un gobernador oficialista desilusionado que cerr¨¢ndose la contienda prefiera quiz¨¢ a una presidenta G¨¢lvez que lo deje gobernar tranquilo en su tierra que a una presidenta Sheinbaum perteneciente a un grupo pol¨ªtico contrario.
En una de esas y G¨¢lvez logra jugar el mejor partido posible frente a la puntera Claudia Sheinbaum y el aparato de Estado que la acompa?a: con un electorado encabronado y las t¨®xicas dirigencias del PRI, PAN y PRD sentados en la banca. El ¨¢rbitro est¨¢ por pitar el inicio.
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