Instant¨¢neas de un gobierno de izquierda

Muy temprano en este sexenio los hechos le ganaron a la buena fe del gobierno entrante. Muchas expectativas sobre este nuevo periodo gubernamental. Justificadamente. No solamente porque se trata de la primera mujer presidenta del pa¨ªs, tambi¨¦n porque es la primera vez que llega un persona formada en la izquierda mexicana al m¨¢s alto cargo. Se menciona poco porque el asunto de g¨¦nero rebasa el tema en esta ¨¦poca, pero no es poc...

Muy temprano en este sexenio los hechos le ganaron a la buena fe del gobierno entrante. Muchas expectativas sobre este nuevo periodo gubernamental. Justificadamente. No solamente porque se trata de la primera mujer presidenta del pa¨ªs, tambi¨¦n porque es la primera vez que llega un persona formada en la izquierda mexicana al m¨¢s alto cargo. Se menciona poco porque el asunto de g¨¦nero rebasa el tema en esta ¨¦poca, pero no es poca cosa.

La izquierda mexicana tradicionalmente tuvo candidatos testimoniales a la presidencia. Heberto Castillo, el ¨²ltimo de ellos, cedi¨® su candidatura a Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas. En efecto, los expriistas hab¨ªan abordado el barco de la izquierda mexicana y se quedar¨ªan ah¨ª como due?os de la nave y del rumbo. En las elecciones presidenciales desde 1988 hasta el 2024, en la izquierda mexicana no hubo un candidato que no fuera ex priista. Concretamente solo hubo dos: Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas y L¨®pez Obrador, los ¨²nicos candidatos en tres d¨¦cadas.

Claudia Sheinbaum fue la primera candidata de la izquierda que no milit¨® en el PRI, que lo combati¨® desde la juventud. As¨ª pues, que no solamente se esperan pol¨ªticas diferentes por ser mujer sino tambi¨¦n porque finalmente, de la mano de ella, lleg¨® la izquierda al poder. Sin embargo, tal y como dijo en su discurso inicial ¡°llegaron todas¡±, pero tambi¨¦n todos: los expriistas, los radicales, los cadeneros del movimiento y los t¨¦cnicos que la rodean. Manejar esa bola de engrudo ser¨¢ dif¨ªcil.

En una entrevista y en un art¨ªculo en este mismo diario, Jorge Zepeda Patterson ha se?alado retos, obst¨¢culos y posibilidades de Sheinbaum en la presidencia. Lo hace con an¨¢lisis, pero tambi¨¦n con la satisfacci¨®n ideol¨®gica y emocional de cumplir un anhelo pol¨ªtico. Me parece muy bien, atr¨¢s qued¨® aquella ¨¦poca de las falaces columnas de ¡°an¨¢lisis objetivo e imparcial¡±. Zepeda, adem¨¢s de subrayar los desaf¨ªos de la presidenta arroja una definici¨®n sobre el gobierno de Sheinbaum: ¡°modernizar y eficientizar¡±, ¡°una izquierda con Excel¡±.

Suena bien. Pero veamos las im¨¢genes p¨²blicas que arrojan los primeros d¨ªas de ese gobierno. La cabeza de un alcalde decapitado en el techo de un coche; migrantes muertos a por disparos de soldados mexicanos; Culiac¨¢n en una suerte de estado de sitio narco que asfixia la econom¨ªa local y una alarmante inseguridad en varios estados (Sheinbaum anunci¨® ya una estrategia al respecto, pero no es de resultado inmediato).

Y en el ¨¢mbito pol¨ªtico los ¡°compa?eros¡± de la presidenta han puesto en marcha no un gobierno de izquierda sino una carpa de circo, con t¨®mbola, disfraces, concursos de ocurrencias y desplantes. El legislativo mexicano en manos de la mayor¨ªa oficial mand¨® al mundo la imagen de la justicia en M¨¦xico con el s¨ªmil de una rifa. Gran idea. Un recipiente con pelotas fue la manera de repartir puestos para impartir justicia ?Eso es lo que se quiere transmitir?

Las fotograf¨ªas de lo que va de este gobierno no son muy halagadoras. Pasan de la violencia criminal en modalidad de barbarie a la pol¨ªtica como ejercicio primitivo de la venganza, el dislate y el descont¨®n. La verdad que estas im¨¢genes no se ven muy de izquierda ni que vayan en el sentido de ¡°modernizar¡± o ¡°eficientizar¡± nada. Cierto que apenas han transcurrido unas semanas, pero si van a ser la ¡°izquierda con Excel¡± ser¨ªa bueno que prendieran la computadora.