Altagracia G¨®mez: un personaje p¨²blico-privado
La elecci¨®n de este tipo de perfiles no es nueva, pero parece que est¨¢ tomando m¨¢s fuerza. Sheinbaum escogi¨® una joven preparada, discreta y eficiente
No es f¨¢cil tener un buen equipo en el Gobierno. Compromisos de partidos, de campa?a, de amistad, y de proyectos hacen que los l¨ªderes tengan que elaborar mezclas en sus equipos ¨Dlo que tambi¨¦n sirve para que unos vigilen a los otros¨D. En el caso de la presidenta Sheinbaum, el asunto es m¨¢s complicado por los ¡°encargos¡± que dej¨® el l¨ªder del movimiento.
A¨²n as¨ª hemos podido ver algunos de sus nombramientos que han dado de qu¨¦ hablar, para bien o para mal, por sus acciones en el Gobierno. Est¨¢ el caso de Eduardo Clark, atorado en las licitaciones de medicinas, o el del ya conocido Pepe Merino en la agencia digital y el todopoderoso Garc¨ªa Harfuch. Son nombramientos de la presidenta que ser¨¢n seguidos con lupa. Se trata de personajes con buena reputaci¨®n en sus anteriores desempe?os. Sin embargo, hay en la percepci¨®n p¨²blica algo que deja ver un equipo manco, o escondido, algo que falta. Eso no obsta para que, poco a poco, vaya quedando claro que no es lo mismo el claudismo que el pejismo, la izquierda democr¨¢tica que el populismo rapaz.
Las limitaciones de ciertos nombramientos ya se dejan ver. Es el caso del canciller, absolutamente rebasado por la din¨¢mica de la relaci¨®n bilateral con el trumpismo. Por un lado, se entiende lo complejo de esa relaci¨®n, pero por otro su ausencia intermitente llama la atenci¨®n. Su discurso m¨¢s fuerte ha sido contra los miembros del servicio exterior, a quienes calific¨® de faltos de ¨¦tica y de dedicarse a la diplomacia del ¡°elogio inmerecido y la recepci¨®n fr¨ªvola¡±. En el ¨¢mbito de las relaciones internacionales es sorprendente que la presidenta no haya siquiera nombrado a un embajador en Estados Unidos que la represente personalmente frente a la nueva administraci¨®n. Que Esteban Moctezuma no sea un adversario no significa que sea un buen nombramiento. Incluso denota cierto desinter¨¦s. La embajadora o embajador en Estados Unidos debe ser alguien con la suficiente cercan¨ªa con la presidenta para tratar personalmente las cosas urgentes de la relaci¨®n ¨Dm¨¢s a¨²n como pinta el asunto¨D. Es una se?al de la presidenta para el presidente norteamericano. Trump hizo ese nombramiento desde hace m¨¢s de un mes y desde entonces sabemos qu¨¦ podemos esperar. Para all¨¢ no se ha enviado se?al alguna.
Quiz¨¢ el nombramiento m¨¢s significativo hasta el momento de la presidenta Sheinbaum sea el de Altagracia G¨®mez. Se trata de lo que podr¨ªamos llamar un personaje ¡°p¨²blico-privado¡± ¨Das¨ª como las asociaciones para infraestructura¨D que ha dado mucho de qu¨¦ hablar. Es una joven inteligente y talentosa. Es tambi¨¦n heredera millonaria de un grupo empresarial, pero eso no es parte de sus atributos, sino de su circunstancia. Altagracia G¨®mez ha sabido dar una cara innovadora a ciertos proyectos torales de la presidenta. El hecho de que no sea una empleada del gobierno le da mucha movilidad para la ejecuci¨®n de sus planes. Su cercan¨ªa e influencia con la presidenta es clara y no hay nadie que la ponga en duda. Su situaci¨®n patrimonial le permite presentarse como alguien que no busca beneficio pecuniario alguno y que al contario, quiere involucrarse en proyectos de alto alcance y beneficio nacional. Altagracia G¨®mez ha recibido cr¨ªticas ¨Dque es parte inevitable del quehacer p¨²blico¨D hasta por su manera de vestir para algunos estrafalaria, para otros cara, pero al final, independientemente de que sea un perfil que necesita pulirse, la apariencia es parte fundamental de su personaje y le queda bastante bien pues subraya personalidad propia y destaca del resto de los colaboradores presidenciales.
Este tipo de personajes venidos de la iniciativa privada con una tarea espec¨ªfica en un gobierno no son nuevos, pero parece que est¨¢n tomando m¨¢s fuerza. Algo similar pas¨® con Alfonso Romo y L¨®pez Obrador, pero la personalidad disminuida de uno y la voracidad del otro dieron al traste con la relaci¨®n. Trump tiene a Musk ¨Dun tipo peligros¨ªsimo¨D y seguramente en muchos otros pa¨ªses alg¨²n empresario hace las veces de l¨ªder de proyectos vitales para el gobernante en turno. Sheinbaum escogi¨® una joven preparada, discreta y eficiente. Parece una buena apuesta.
@juanizavala
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