Las tres negligencias que mataron a Jorge

Jorge Alejandro L¨®pez Rivas falleci¨® a las 17:40 del 4 de enero en la sala donde 29 d¨ªas antes se hab¨ªa contagiado de coronavirus. Los que hab¨ªan sido sus compa?eros trataron de reanimarlo durante 40 minutos. No contaban con guantes ni equipo de protecci¨®n, con cat¨¦ter ni laringoscopio, con medicamentos para inducir el coma. No funcionaba la toma de ox¨ªgeno. Jorge ten¨ªa 29 a?os y era m¨¦dico interno de pregrado en el hospital Doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez, en Ecatepec, al norte de Ciudad de M¨¦xico. Quer¨ªa ser cirujano. Muri¨® debido a las complicaciones de la covid-19 despu¨¦s de ser obligado a trabajar cuando ya estaba enfermo. Jorge, que le iba a las Chivas, que ten¨ªa la sonrisa ancha y una pasi¨®n dedicada, que compraba de su bolsillo las gasas cuando faltaban y se dorm¨ªa el ¨²ltimo en las guardias, que era alegre, inteligente, que ten¨ªa repletas las ganas. Dicen sus compa?eros, su familia, sus jefes, todo el mundo dice, que la muerte de Jorge no debi¨® haber ocurrido.

La historia narrada por su hermana, su pareja y otros internos empieza el 6 de diciembre de 2020. Jorge estaba como m¨¦dico de pr¨¢cticas en el servicio de Urgencias. All¨ª, en un cuarto chiquito al que llaman sala de choque, un paciente convulsiona y los doctores tratan, agolpados, de reanimarlo. El hombre se muerde la lengua, escupe la sangre en la cara de Jorge, que se encontraba ese d¨ªa, como otros, en primera l¨ªnea, que no ten¨ªa ese d¨ªa, como otros, m¨¢s protecci¨®n que el cubrebocas. Ni rastro de caretas, ni mucho menos de los Equipos de Protecci¨®n Integral (EPI).

Al terminar, se lava la cara, los lentes, se arregla la bata. Despu¨¦s, esos m¨¦dicos que trabajan sin descanso de forma gratuita se repiten el mantra de tantos d¨ªas de pandemia: pues ojal¨¢ y no pase nada. ¡°No era la primera vez que un paciente sospechoso o diagnosticado de covid-19 nos escup¨ªa o nos tos¨ªa o ten¨ªamos contacto con sus fluidos¡±, cuenta una compa?era de Jorge, que prefiere mantener el anonimato para evitar represalias.

Por disposici¨®n oficial, en marzo de 2020, se estableci¨® que los m¨¦dicos en pr¨¢cticas no pod¨ªan rotar por servicios de alto riesgo como urgencias, medicina interna o triaje. El Instituto de Salud del Estado de M¨¦xico mantiene que los internos de sus hospitales no trabajan en esas zonas ¡ªespecifica, incluso, que Jorge no laboraba all¨ª¡ª, que no realizan maniobras de reanimaci¨®n cardiopulmonar ni est¨¢n expuestos a los aerosoles de pacientes. ¡°No deb¨ªamos estar ah¨ª, pero est¨¢bamos. El hospital no lo respet¨®¡±, aseguran los compa?eros. ¡°S¨ª estaban en Urgencias. No hay suficiente personal¡±, confirma un m¨¦dico adscrito al Hospital General de Ecatepec.

A Jorge lo trasladaron desde Cirug¨ªa a Urgencias en noviembre. Estaba preocupado, tem¨ªa contagiarse ¨¦l o su familia. ¡°Nosotros casi no salimos, yo tengo dos ni?os y solo vamos por despensa o por alguna necesidad. Hasta el mismo dinero lo lavamos¡±, cuenta su hermana, Sharon L¨®pez, que a?ade: ¡°Jorge sab¨ªa que iba a estar a pie del ca?¨®n y que, para M¨¦xico, diciembre y enero iba a ser lo m¨¢s dif¨ªcil¡±. En estos ¨²ltimos meses, la cifra de casos en el pa¨ªs se ha disparado y ha colapsado los hospitales, las ventas de ox¨ªgeno, las urgencias, los doctores. En junio, Jorge terminaba sus pr¨¢cticas.

¡°El 12 de diciembre, me acuerdo porque era el d¨ªa de la Virgen, Jorge lleg¨® a la guardia y ya ten¨ªa diarrea, dolor de cabeza y de ojos, cansancio¡±, recuerda una interna. ¡°Qu¨¦ chance que le habr¨¢ dado covid¡±, recuerda tambi¨¦n que pens¨®. Esa fue la primera de las tres visitas que Jorge realiz¨® a la unidad de valoraci¨®n del hospital. El m¨¦dico encargado considera que no tiene nada y que debe continuar con su guardia.

Tres d¨ªas m¨¢s tarde, la situaci¨®n de Jorge ha empeorado: ha tenido m¨¢s de 38 grados de temperatura, ha perdido el olfato, le duelen los m¨²sculos. ¡°El doctor del triaje respiratorio considera que no cumple los criterios para covid. No ten¨ªa fiebre en ese momento porque hab¨ªa tomado paracetamol en casa¡±, se queja su pareja, Yuriko Monta?o. Le mandan una placa tor¨¢cica y una prueba PCR, que debe hacerse en otro hospital, en Las Am¨¦ricas.¡°Le dijeron que no se ve¨ªa tan mal¡±, a?ade una compa?era, y llora.

El 18 de diciembre, Jorge vuelve a su ¨²ltima guardia y pone de nuevo su situaci¨®n en conocimiento del servicio de Urgencias, Epidemiolog¨ªa y Ense?anza. Este ¨²ltimo, que debe velar por los j¨®venes que se forman para ser doctores, refiere que sin una prueba PCR positiva o sin la valoraci¨®n de la unidad del hospital, Jorge no puede recibir la incapacidad y tiene que seguir trabajando. El resultado de la prueba sigue sin llegar, pero a Jorge le duele ya la espalda y el pecho, le cuesta respirar. Si se iba, estar¨ªa incumpliendo su labor, se considerar¨ªa una falta injustificada, le advierten. ¡°Estos hijos de la chingada quieren que me quede a la guardia¡±, le cuenta enojado a su pareja. ¡°Si a m¨ª que trabajo aqu¨ª me valoran as¨ª, ?qu¨¦ pueden esperar las personas que vienen de fuera?¡±, pregunta. Pero lo intenta y se queda hasta que empeora. Sus compa?eros lo cubren.

¡°Las personas que lo valoraron cometieron un error garrafal, ya sea por ignorancia o por negligencia. No debi¨® haber ocurrido¡±, dice un m¨¦dico del hospital, que prefiere no revelar su nombre. ?Por qu¨¦ no fue diagnosticado cuando presentaba los s¨ªntomas cl¨¢sicos, repetidos hasta la saciedad? ¡°Porque qui¨¦n les iba a sacar el trabajo. Les cargaban con casi todo a ellos¡±, contesta, a su parecer, Monta?o.

Al d¨ªa siguiente, que era s¨¢bado ¡ªy despu¨¦s de consultar a un m¨¦dico particular, que afirm¨® sin dudas el diagn¨®stico por covid¡ª, Jorge ya pasaba las horas aferrado a un tanque de ox¨ªgeno suplementario de 9.500 litros. ¡°Fueron d¨ªas muy dif¨ªciles, sobre todo en la noche, le costaba trabajo respirar. Apenas dorm¨ªamos, ¨¦l por ratos, pero yo no pod¨ªa, vigilaba que siguiera respirando. La fiebre no ced¨ªa¡±, relata su pareja. Jorge, que trabajaba en un hospital, no quiso ir a uno. ¡°Son tantos los pacientes que no dan abasto para cuidarlos a todos como se debe¡±, dicen que dijo.

Lleg¨® la Navidad, la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, advert¨ªa contra las fiestas, las posadas, suplicaba quedarse en casa. En este departamento de la Gustavo Madero fue un d¨ªa corriente en la rutina de la enfermedad. Cenaron caldo de pollo, Jorge quiso ver la misa, se acostaron temprano. Pronto, la fiebre desapareci¨®. ¡°Pero el da?o pulmonar ya estaba hecho. Si se quitaba el ox¨ªgeno, desaturaba hasta el 45%. A m¨ª me asustaba, es la mejor¨ªa de la que hablan antes de... la mejor¨ªa que no quieres¡±, dice quebrada su novia. ¡°?l dec¨ªa que no se quer¨ªa morir, siempre fue muy positivo, pero s¨ª hizo hincapi¨¦, que ¨¦l no, que ¨¦l no¡±, cuenta su hermana.

Todos esas jornadas, esas guardias que no hizo, a Jorge le contaron como faltas injustificadas en su labor como interno del hospital general de Ecatepec.

El 4 de enero Jorge dej¨® de aguantar con 10 litros de ox¨ªgeno al minuto. ¡°Me tom¨® la mano, me mir¨®: ¡®Ya me cans¨¦, ll¨¦vame al hospital¡¯. Y fue cuando lo llevamos¡±. Lleg¨® inconsciente. ¡°Su familia nos avis¨® de que lo iban a traer para que lo esper¨¢ramos, porque ven¨ªa muy grave. No saturaba m¨¢s del 65%, lo metieron directo a sala de choque. Corrimos a conseguir cat¨¦ter central, guantes... Las enfermeras eran muy pocas, el laringoscopio no serv¨ªa, la toma de ox¨ªgeno no funcionaba, no hab¨ªa el equipo de protecci¨®n personal. Fue horrible. Lo trataron de reanimar por 40 minutos y luego salieron, pues que no se hab¨ªa logrado¡±, relata seguido, y despu¨¦s se rompe, una compa?era y amiga de Jorge. Minutos despu¨¦s de su muerte lleg¨® la PCR positiva, la misma que Jorge estuvo esperando durante 20 d¨ªas para poder acreditar en el hospital su incapacidad por covid-19. ¡°Parec¨ªa un mal chiste¡±.

¡°Fue un golpe muy duro. Era un chico dedicado, con mucha iniciativa, muchas ganas, con deseos de ayudar. Supuso darnos cuenta otra vez de que estamos en riesgo constante¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono el m¨¦dico del hospital. En total, dice, han fallecido m¨¢s de una decena de compa?eros durante esta pandemia: tres urgenci¨®logos, un jefe de anestesia, varias enfermeras... M¨¦xico registra la tasa de mortalidad m¨¢s alta del mundo entre personal m¨¦dico a causa de la covid-19.

Los trabajadores del hospital de Ecatepec mantienen que la pandemia solo ha agravado una situaci¨®n habitual de escasez de recursos. ¡°Nosotros compramos nuestro material, nos hacemos cooperaciones para adquirir mascarillas, caretas, tyvek...¡±, se?alan. La vacuna ha aliviado parte del des¨¢nimo del gremio ¡ªlos trabajadores de este hospital ya han recibido su primera dosis¡ª, pero no pueden quitarse la sensaci¨®n de que esta es una guerra que andan perdiendo.

Tras la noticia, la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala, responsable de los internos, decidi¨® retirar a todos los m¨¦dicos de pr¨¢cticas del hospital. Estos piden volver, para seguir aprendiendo, pero con condiciones de seguridad para ellos y sus familias. Hasta el momento ni las autoridades de Salud del Estado de M¨¦xico ni del hospital Doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez se han puesto en contacto con los familiares de Jorge. El padre, de 57 a?os, se encuentra ingresado en el hospital con covid-19, contagiado despu¨¦s de noches de cuidar a su hijo. Lo reportan ¡°delicado¡±.

El Instituto de Salud del Estado de M¨¦xico (ISEM) ha contestado a este peri¨®dico que ¡°el asunto se ha turnado al ?rgano Interno de Control, el cual llevar¨¢ a cabo la investigaci¨®n correspondiente¡±. Adem¨¢s, por toda explicaci¨®n a?ade que se ha informado a H¨¦ctor Flores Mercado, director del hospital General de Ecatepec, y a la doctora Mar¨ªa del Carmen Ram¨ªrez Buend¨ªa, jefa de la Divisi¨®n de Ense?anza e Investigaci¨®n del mismo, de ¡°un extra?amiento que se da por vulnerar los derechos de los internos al no dar atenci¨®n y transgredir las instrucciones giradas por la autoridad competente en materia de M¨¦dicos Internos de Pregrado durante la contingencia por SARS-CoV-2¡å. La respuesta que el hospital da al ISEM es que la exploraci¨®n que se realiz¨® el 15 de diciembre a Jorge Alejandro L¨®pez Rivas ¡°arroj¨® un diagn¨®stico de posible infecci¨®n en v¨ªas respiratorias sin datos de alarma¡±.

Los familiares de Jorge, que han puesto el caso en manos de un bufete jur¨ªdico, piden destituciones. ¡°Justicia para ¨¦l por la negligencia, por el abuso, por haberle tenido trabajando, por no haberle dado nunca atenci¨®n¡±, dice su hermana. ¡°Si ese es el cuidado que tenemos con nuestros m¨¦dicos, no va a haber qui¨¦n nos cuide ni qui¨¦n nos salve de esta pandemia¡±.