Am¨¦rica Latina en su soledad

En el fragor de la batalla contra el virus dos noticias recientes han pasado casi desapercibidas. De un lado, Argentina anunci¨® su retirada parcial de Mercosur, el bloque comercial de Sudam¨¦rica, para centrarse en la lucha contra la pandemia. Aunque en teor¨ªa no afecta al acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Europea, en la pr¨¢ctica paraliza cualquier avance en ese frente.

Apenas unos d¨ªas despu¨¦s, M¨¦xico y Bruselas anunciaron la culminaci¨®n de las negociaciones de su nuevo acuerdo comercial, pendiente ahora del proceso de ratificaci¨®n. En otro momento dicho anuncio habr¨ªa significado un hito en la proyecci¨®n de la Uni¨®n como gran adalid del libre comercio. Habr¨ªa supuesto tambi¨¦n un refuerzo considerable a las relaciones entre Europa y Am¨¦rica Latina.

Hoy se recibe en medio de la incertidumbre global causada por el coronavirus. Y con una UE que, seg¨²n su alto representante para la Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell, no tiene mucho en su radar a la regi¨®n, por mucho que ¨¦l y Espa?a lo intenten. O no en la medida en que debiera. Las cifras hablan por s¨ª solas: de los 15.600 millones de euros que la Uni¨®n va a destinar internacionalmente a apoyar la lucha contra la covid-19, ha asignado 918 a Am¨¦rica Latina.

Las necesidades, sin embargo, son inmensas. Detr¨¢s, el ¡°drama¡± de los pa¨ªses de renta media, como denuncia a menudo Rebeca Grynspan desde la Secretar¨ªa General Iberoamericana. Estados que, sobre el papel, han salido de la pobreza, pero que se enfrentan a tremendas desigualdades, con servicios p¨²blicos fr¨¢giles, un enorme porcentaje de la poblaci¨®n en activo en la econom¨ªa informal ¡ªen torno al 50%¡ª y que todav¨ªa no se hab¨ªan recuperado del retroceso sufrido por la ca¨ªda en la demanda de materias primas.

El escenario perfecto para una crisis como la del coronavirus. Seg¨²n CEPAL, la econom¨ªa latinoamericana perder¨¢ un 5,3% este a?o; y la crisis podr¨ªa llevar a la pobreza a 29 millones de personas.

Uno de los riesgos colaterales de la epidemia es dejar sola a Am¨¦rica Latina, entre una UE tentada a sucumbir al repliegue y el ensimismamiento y unos EE UU de Trump que han decidido dar la espalda al continente (Maduro aparte). Al otro lado del oc¨¦ano, China, con una presencia cada d¨ªa m¨¢s notable en lo econ¨®mico y con un manifiesto deseo de extender su influencia a otros territorios en su batalla geopol¨ªtica contra Occidente. El propio Borrell aboga por impulsar, conjuntamente, una respuesta multilateral robusta que permita acceder de manera urgente a financiaci¨®n, en el G20 o en instituciones como el FMI. Tendr¨¢ que seguir insistiendo. La UE, con Espa?a al frente, debe proyectar su solidaridad de manera firme a Am¨¦rica Latina. Somos parte del mismo espacio transatl¨¢ntico. Somos parte de una misma comunidad de intereses y de valores.