¡°Pijo-pol¨ªtica¡±
Lo que se nos viene encima es de tal dimensi¨®n que azuzar las pasiones divisivas y polarizadoras es la mejor garant¨ªa para el fracaso de todos
Los pijos suelen ser de derechas. No siempre, porque ya sabemos que existen tambi¨¦n los pijo-progres, algo que se dio mucho en el franquismo tard¨ªo, o incluso arist¨®cratas comunistas exquisitos como el cineasta Luchino Visconti. Pero la derecha no tiene por qu¨¦ ser pija. Muchos de sus l¨ªderes y votantes son muy middle-class, que dir¨ªa Woody Allen. Y ser gente corriente, lo sabemos bien, es la misma ant¨ªtesis del pijismo, siempre obsesionado por introducir ese toque de distinci¨®n que lo separa del resto de la humanidad.
Digo esto porque ahora mismo estamos asistiendo en Espa?a a un curioso fen¨®meno, el ¡°pijo-populismo¡±, que no deja de ser un ox¨ªmoron como una catedral. ?C¨®mo puede atreverse a hablar en nombre del pueblo quien ha hecho de su diferencia de la multitud la se?a fundamental de su identidad? Pues s¨ª, lo hacen. Lo encontramos en la ¡°(mini) rebeli¨®n del barrio de Salamanca¡± y en las amplias caceroladas de lugares similares, as¨ª como en el discurso de algunas figuras del PP. Est¨¢ claro que no son el ¡°pueblo¡±, pero se erigen en sus verdaderos representantes en la medida en que apelan, como la burgues¨ªa durante la Revoluci¨®n Francesa, a conceptos universalizables; a saber, la ¡°libertad¡± y la resistencia frente a un ¡°gobierno totalitario¡±. En esto siguen al pie de la letra el manual populista: apr¨®piate de ¡°significantes vac¨ªos¡± ¡ªlibertad¡ª, victim¨ªzate frente a una ¨¦lite ¡ªel Gobierno ¡°social-comunista-independentista¡±¡ª, y envu¨¦lvelo todo en emocionalidad ¡ªamplio ondear de banderas, el c¨¢lido abrazo nacional¡ª. Pero, sobre todo, pres¨¦ntalo con una ret¨®rica tan simple que hasta el m¨¢s palurdo e sienta convocado.
Hay, sin embargo, cosas que chirr¨ªan. La principal, que se haya erigido en l¨ªder del movimiento la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien, con todos mis respetos, es una pija del mont¨®n. No tiene nada que ver con esos posh politicians brit¨¢nicos criados en Eton y Oxbridge, cuya estirpe patricia se plasma en su manejo del lenguaje. Otra cosa ser¨ªa ?lvarez de Toledo, que encaja mucho mejor en ese perfil anglo. Aunque, bien visto, el ¡°pijo-populismo¡± solo puede ser eficaz si es liderado por un pijo advenedizo de habla atropellada y castiza, no por el ¡°aut¨¦ntico¡±. As¨ª es m¨¢s f¨¢cil la transferencia freudiana desde las bases.
Habr¨¢n visto que hasta ahora ni he mencionado a Vox, que hace todo lo posible tambi¨¦n por extraer el m¨¢ximo beneficio de este acacerolado pseudo 15-M de derechas en los balcones. Lo sorprendente es que Casado, quien ha reconocido su plena identificaci¨®n con Ayuso, le siga en ese juego en vez de preocuparse por representar una derecha responsable y constructiva. Se habr¨¢n cometido miles de errores en la gesti¨®n de la crisis, pero en este momento la estrategia del Gobierno no difiere en lo esencial de lo que recomiendan los expertos. Lo acabamos de comprobar con las ¨²ltimas declaraciones del mismo asesor m¨¦dico de la Casa Blanca A. Fauci. Lo que se nos viene encima es de tal dimensi¨®n que azuzar las pasiones divisivas y polarizadoras es la mejor garant¨ªa para el fracaso de todos. ?O queremos que hable la calle en vez de los expertos, los demagogos en vez de quienes deben asumir la responsabilidad por sus actuaciones? Esta es la cuesti¨®n.
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